En enero de 1907, cuando solo tenía veintiún años, Natacha Klimova fue condenada a muerte por participar, junto a otros miembros del movimiento maximalista, en un atentado contra el ministro del Interior del régimen zarista. La pena fue conmutada por cadena perpetua, pero antes, mientras esperaba la sentencia, Klimova había escrito a su familia una extensa carta que acabó publicada en la prensa y que conmovió a buena parte de la sociedad rusa. La historia de Natacha Klimova no había hecho más que empezar.
Pero ¿quién fue Natacha Klimova? ¿Cómo llegó una joven de la nobleza de Riazán a colaborar en el mayor atentado terrorista de la Rusia prerrevolucionaria? ¿Cómo consiguió escapar de prisión y qué fue de ella durante su vida como fugitiva?
Maud Mabillard decidió seguir la pista de Klimova y reconstruir su historia a través de cartas, documentos policiales y testimonios de quienes la conocieron. El resultado es esta Flor roja que, además de llenar los vacíos biográficos de Natacha Klimova, ayuda también a componer el complejo puzle político y social de la Rusia de comienzos del siglo xx.
Un texto en el que habitan ideólogos, espías, campesinos o literatos —Tolstói y Mayakovski, entre otros, transitan por estas páginas— y que, sin perder el rigor del documento histórico, adquiere por momentos la tensión de una trama policial.
Muy poca gente en España podría haber escrito este libro, que en realidad son cuatro libros. Cuarenta años de Historia a través de los gobiernos socialistas, analizados con el rigor y la neutralidad de quien ha contemplado desde la primera fila, y luego analizado, las grandes decisiones que tomaban los presidentes del Gobierno, la Jefatura del Estado, las instituciones…
La foto del Palace recorre implacablemente, contando anécdotas y hechos desconocidos hasta ahora, el «felipismo», el «zapaterismo» y el «sanchismo» (que el autor no considera términos peyorativos), e incorpora muchas vivencias personales que enriquecen el relato histórico, advirtiendo de que el periodista nunca debe ser protagonista, pero jamás debe renunciar a ser testigo. Y siempre debe ser crítico.
La impresionante historia real de la estadounidense que se convirtió en espía y combatió a Hitler desde el corazón de la resistencia alemana.
Nacida y criada en Estados Unidos, Mildred Harnack estudiaba un doctorado en Alemania cuando asistió al meteórico ascenso del Partido Nazi. En 1932, junto a su marido Arvid Harnack, impulsó la creación de un grupo clandestino que en 1940 se había convertido en el mayor grupo de resistencia antinazi de Berlín. Mildred reclutaba a nuevos miembros, ayudaba a escapar a judíos, planeaba actos de sabotaje y, tras el estallido de la segunda guerra mundial, espió para los aliados hasta que fue descubierta; fue condenada a seis años de internamiento en un campo de concentración, pero finalmente Hitler ordenó que fuera ejecutada.
En mayo de 1938, alrededor de 2.500 hombres se amontonaban en las brigadas del penal del fuerte de San Cristóbal (Navarra). Entre los reclusos había presos políticos y prisioneros de guerra que vivían en condiciones infrahumanas y bajo permanente amenaza de tortura o ejecución.
El domingo 22 de mayo de ese año, el calendario marcaba la fiesta de santa Rita, patrona de los imposibles, cuando 795 de ellos lograron escapar de la histórica fortaleza. Esta gran evasión republicana no fue una fuga improvisada y provocó un enorme impacto en las autoridades franquistas.
Ante la idea de que, en plena Guerra Civil, «un puñado de presos desnutridos y apaleados» tomara una de las prisiones más seguras de la España franquista, estas ordenaron una feroz cacería de los fugados en l a que participaron soldados, guardias civiles, carlistas, falangistas y civiles. Solo tres de ellos lograron llegar a Francia. 206 fueron asesinados, otros catorce fueron ejecutados posteriormente y los demás, reingresados en el propio fuerte de San Cristóbal, donde otros 46 fallecerían en los próximos años. Eran los héroes de una fuga histórica y sin precedentes que quedó silenciada.
Una obra de amplia perspectiva, indispensable para entender el mundo contemporáneo.
Este libro es una crónica completa de la mutación soviética y la deriva de Rusia entre 1985 y 2002, que tantas implicaciones e incertidumbres supusieron para el mundo del siglo XXI. La grandeza y debilidad de la «perestroika», sus sorprendentes resultados internos y externos, la autodisolución de la URSS y los espectáculos y dramas de la Rusia que le sucedió son narrados y analizados desde una observación personal directa y sensible hacia los problemas de los países en desarrollo. Complementada por fuentes de primera mano y una sólida documentación, La gran transición es una obra de amplia perspectiva, indispensable para entender el mundo contemporáneo.
Este libro relata, a partir de 100 objetos, imágenes y lugares, algunas de las infinitas historias de la guerra civil española y su legado histórico. Pretende de este modo contar nuestra guerra de otra manera -sencilla, amena y humana a la vez-, una que nos acerque tanto a las experiencias traumáticas de nuestros antepasados como a nuestra relación diaria con su tiempo. Se trata de un libro riguroso para leer a ritmo propio; para descubrir, sorprenderse y pensar; para comentar con los amigos; y hasta para identificar en el presente cosas del pasado a las que no habíamos prestado atención. Es un libro que se puede dejar sobre la mesa y retomar cuando se tenga tiempo, pues el lector nunca perderá el hilo del relato, que es abierto. Incluye las voces de once autores -historiadores, arqueólogos, periodistas y archiveros- y en cierto modo también las voces que todos hemos oído en nuestras familias o en otras lecturas. Es, por último, un libro didáctico, que usa la historia para enseñar el valor de la libertad y que defiende la democracia frente a quienes trivializan los horrores que sufrimos los españoles y que, antes y después, nunca han dejado de acechar a los seres humanos de todo el mundo.