«Hasta ahora, una de las grandes incógnitas de la política española ha sido la trayectoria histórica del Partido Comunista de España tras la guerra civil: ¿Por qué el partido que hizo de la reconciliación nacional su bandera y cuya legalización condicionó la Transición dilapidó en muy poco tiempo el capital político acumulado durante décadas? ¿Qué tensiones desarbolaron a aquel colectivo humano, capaz de la mayor abnegación en la lucha antifranquista, al llegar a la estación término de la democracia? Este libro trata de explicarlo».
Frontera natural entre Oriente y Occidente, puerta que comunica dos formas de entender el mundo, Turquía es un país tan apasionante como desconocido. Su historia, desarrollo social y costumbres, así como su privilegiada situación geopolítica, han hecho de esta nación una pieza crucial en el mapa de las modernas relaciones internacionales. Desde el origen de los primeros pueblos turcos hasta la actual república laica, repleta de sugerencias culturales, pasando por su antigua condición de baluarte del islam árabe o la prodigiosa odisea del Imperio otomano, El turco, ambicioso y documentado recorrido del profesor Veiga, ofrece la posibilidad de conocer en profundidad un territorio que ha adquirido, con el paso del tiempo, conciencia de su propia identidad. Una evolución que le ha llevado a ocupar un destacado lugar en el concierto de las naciones.
Basado tanto en la más reciente bibliografía como en contactos personales del autor con destacados especialistas turcos, esta obra repasa más de diez siglos de historia y vida, al tiempo que explica cómo este estado afronta el siglo XXI con el desafío milenario de propiciar el reencuentro de Europa y Asia. El resultado final -tras años de viajes e investigación- es una obra clave para conocer el pasado, presente y futuro de Turquía. Un país que es necesario descubrir.
La fascinante persecución a los asesinos de Julio César.
Muchos hombres acabaron con la vida de Julio César, pero solo uno daría caza a los asesinos. A partir de la primavera del 44 a. C., el hijo adoptivo de César, el futuro emperador Augusto, se cobraría su terrible venganza: estaba decidido a acabar con los asesinos de los idus de marzo; y no solo con Bruto y Casio, sino con todos y cada uno de los diecinueve hombres que habían conspirado contra el dictador.
Tras más de una década de violenta persecución a través de varios continentes, el último de los conspiradores en morir fue Casio de Parma, un poeta, dramaturgo y marinero casi desconocido que luchó en todos los bandos durante las guerras civiles que asolaron a la moribunda República, salvo en el ganador. Durante catorce años, los asesinos de César trataron de escapar a los cazadores enviados por Octaviano, pero, uno por uno, fueron cayendo hasta que solo Casio permaneció en pie. Su apasionante huida, que hasta ahora no ha sido más que una nota a pie de página en los anales, se convierte en esta obra en un tapiz que retrata el convulso final de la República romana.
El último asesino es el relato épico de una caza que un emperador quiso ocultar, una historia trepidante de torturas y terror, de política y poesía. Es, en definitiva, una vívida narración de uno de los periodos más turbulentos de la historia de Roma en el que se enfrentan la venganza y el instinto de supervivencia.
La apasionante historia del último juicio por combate celebrado en París. En 1386, pocos días después de Navidad, una multitud, que incluía al mismo rey de Francia, se congregó en un monasterio de París para presenciar un juicio por combate cuyos contendientes, el caballero Jean de Carrouges y el escudero Jacques Le Gris, se habían hecho famosos en todo el país. Solo unos meses antes, a su regreso de una campaña en Escocia en medio de la guerra de los Cien Años, Carrouges había recibido una terrible noticia: su esposa, la hermosa Marguerite, había sido víctima de una brutal violación a manos del que había sido su amigo, Le Gris, quien negaba los hechos. Carrouges llevó su pleito al Parlamento de París, que decretó un juicio por combate: el caballero y el escudero lucharían a muerte en una emocionante lid que demostraría quién mentía y quién decía la verdad. Pero si vencía Le Gris, Marguerite sería también ejecutada por haberlo acusado. En este ensayo, basado en fuentes primarias y narrado con el pulso de una novela, Eric Jager, especialista en literatura medieval, da vida a una Edad Media colorida y turbulenta y a tres personajes inolvidables que se vieron atrapados en un triángulo de intrigas, crímenes, escándalos y venganza. Sin duda, El último duelo es al tiempo un relato apasionante y una investigación absorbente sobre la justicia, el honor y la situación de la mujer en la Edad Media.
Una lóbrega tarde de noviembre de 1862, un rústico féretro recibía sepultura en medio de un escalofriante silencio, sin lamentos ni panegíricos por orden expresa del comisionado británico: «No debe quedar rastro que distinga el lugar donde descansen los restos del último mogol». El cadáver que ocupaba el ataúd era el de Bahadur Shah Zafar II, uno de los monarcas más tolerantes y gentiles de una extraordinaria dinastía que se vio al frente de un violento alzamiento, el motín de la India, condenado de antemano al fracaso. El sangriento sitio de Delhi, el Stalingrado del Raj, será su fin, el ocaso de su dinastía y el fin de una cultura incomparable.
Bahadur Shah Zafar II, el último emperador mogol por cuyas venas corría la sangre de Tamerlán y Gengis Khan, fue un místico, un gran poeta y un hábil calígrafo que, aunque privado del poder político real por la Compañía de las Indias Orientales, se rodeó de una brillante corte y presidió uno de los grandes renacimientos culturales de la historia de la India. En 1857, fue la bendición de Zafar a la rebelión de los cipayos de la Compañía la que transformó lo que en principio parecía un simple motín en el levantamiento más grande que el Imperio británico tuviese jamás que sofocar. El libro El último mogol. El ocaso de los emperadores de la India es un retrato de la deslumbrante Delhi que Zafar personificaba, la historia de los últimos días de la gran capital mogola y de su destrucción final en la catástrofe de 1857.
Okrent cuenta con sagacidad la historia de la Ley Seca y explica su relación con el auge del movimiento de las sufragistas, con el miedo de los protestantes a los inmigrantes, con el sentimiento antigermánico derivado de la Primera Guerra Mundial y con muchos otros factores, a cual más sorprendente, como el nacimiento del automóvil y la creación del impuesto sobre la renta. Des#lan por estas páginas personajes fascinantes, como el contrabandista Sam Bronfman y la increíble agente del FBI Mabel Walkder, la mujer más poderosa del país en esa época. Un viaje desde los speakeasy de Manhattan hasta los viñedos de California, sin olvidar los pasillos del Congreso, poblados de políticos bebedores.