Los principios de la Revolución francesa siguen siendo la única base posible para una sociedad justa, incluso si, después de más de doscientos años, son más controvertidos que nunca. En El nacimiento de un nuevo mundo, Jeremy D. Popkin ofrece un relato fascinante de la revolución que coloca al lector en el meollo de los debates y la violencia que condujo al derrocamiento de la monarquía y al establecimiento de una nueva sociedad. Conocemos a Mirabeau, Robespierre y Danton, en toda su brillantez y ánimo de venganza; presenciamos la fuga fallida y la ejecución de Luis XVI; vemos mujeres exigiendo igualdad de derechos y esclavos negros arrancando su libertad a revolucionarios que dudaban en actuar según sus propios principios; y asistimos al surgimiento de Napoleón de las cenizas del Reino del Terror. Basado en décadas de estudios, A New World Begins se erigirá como el libro definitivo sobre la Revolución francesa y el inicio del mundo en que vivimos.
Los principios de la Revolución francesa siguen siendo la única base posible para una sociedad justa, incluso si, después de más de doscientos años, son más controvertidos que nunca. En El nacimiento de un nuevo mundo, Jeremy D. Popkin ofrece un relato fascinante de la revolución que coloca al lector en el meollo de los debates y la violencia que condujo al derrocamiento de la monarquía y al establecimiento de una nueva sociedad.
El orientalismo fue y sigue siendo un ambiguo concepto añorante, dramático, a veces perverso, sobre un mundo mágico y elitista, siempre al borde de su destrucción. Nació en un carmen granadino, se extendió por la Europa femenina de los salones y se remodeló con los cuentos de las "mil y una noches". Después del "shock" de la invasión napoleónica de Egipto, el orientalismo impuso la perspectiva de cartógrafos y académicos que acompañó al imperialismo colonial, lo justificó tanto como canalizó la rebelión personal y colectiva contra la imposición de las normas morales hipócritas occidentales. El orientalismo es, en fin, un caleidoscopio de poder, sueños, pesadillas y subversión.
La obra que revolucionó nuestra visión de la evolución. Charles Darwin invirtió más de dos décadas en escribir El origen de las especies, la obra que marcó uno de los puntos de inflexión más importantes del pensamiento científico. A lo largo de estas páginas, Darwin expone su teoría de la selección natural y defiende que las especies no fueron creadas por una mano divina, sino que primero existieron unas formas más simples que a lo largo del tiempo fueron mutando y evolucionando para adaptarse al medio. Se podría afirmar que sus ideas siguen creando controversia incluso en la actualidad. Sin lugar a dudas, El origen de las especies es el libro más influyente de la historia natural y, por lo tanto, una obra fundamental en la historia de la humanidad. La presente edición viene acompañada de una esclarecedora introducción y una cronología de la mano de William Bynum, catedrático emérito de la University College de Londres y reconocido experto en historia de la medicina y de las ciencias naturales.
Una novedosa investigación para conocer al Hitler dependiente de la atención constante del Dr. Morell, su médico de cabecera, y sus dudosos remedios.Hace medio siglo Joachim Fest publicó una de las más importantes biografías sobre el dictador alemán, titulada Hitler. Entonces afirmó: «Esta es la versión más completa de los acontecimientos, que incluye todas las facetas de la vida de Adolf Hitler. […] esta es la última palabra sobre este hombre, porque no habrá nuevas revelaciones sobre Hitler que aún no hayan sido de dominio público». Sin embargo, la desclasificación de todos los documentos de valor histórico relacionados con la Alemania nazi ha invalidado la afirmación de Fest. Entre los millones de páginas, los investigadores descubrieron varios registros que hablaban sobre la salud del Führer y sobre la adicción a las drogas por parte de los miembros del ejército alemán y del propio Adolf Hitler. Durante los últimos nueve años de su vida, Adolf Hitler, un hipocondríaco de toda la vida, tuvo como médico al doctor Theodor Morell.
Entre los siglos XV y XVIII, los europeos no solo estaban fuertemente constreñidos por las jerarquías sociales, también malvivían atormentados por el hambre y la miseria, tiranizados por el consumo diario de un pan deliberadamente adulterado, a menudo mezclado con semillas y hierbas alucinógenas.
Mientras Galileo, Descartes y Bacon trabajaban en la idea de un mundo racional y ordenada, la desnutrición crónica y la embriaguez domésticaagudizadas por estas drogas rurales y domésticas llevaban a sus coetáneos a un viaje psicodélico, a trances y explosiones dionisíacas que involucraban a pueblos enteros, a los meandros de un imaginario demoníaco y nocturno que aliviaba una existencia de otro modo invivible.
A través de una cuidadosa reconstrucción de la vida cotidiana de campesinos, mendigos y pobres, Piero Camporesi en El pan salvaje presenta una imagen vívida y desconcertante de la Europa preindustrial, azotada por el desigual reparto de bienes y alimentos, como un vasto laboratorio de sueños.
Sumida en un universo fantástico, la humanidad tenía acceso a formas de conciencia ajenas a la racionalidad, y aún podía aprovechar las reservas oníricas que la prohibición a las hierbas alucinógenas destruyó más tarde.
Cuna de un poderoso imperio en la antigüedad, Etiopía es uno de los países más singulares de África. El único que resistió al colonialismo; la Tierra Prometida de los rastafaris; fallida nación socialista; tierra de hambrunas, cruentas rebeliones y hoteles de lujo… Sobre esos contrastes despliega Olavarría su mirada, tan alejada de lo políticamente correcto como del turismo de postal. Una crónica sin concesiones de un viaje doble: hacia un país al filo de la guerra civil y hacia los orígenes de un viajero que partió un día de la Plaza Etiopía en México. Y en ese periplo de una periferia radica su honestidad.