Ver como
Ordenar por
Mostrar por página
Imagen de CARTAS DE AMOR Y DE REBELDIA
1,450

CARTAS DE AMOR Y DE REBELDIA

«Colonia Mixcoac, Ciudad de México, 12 de abril de 1975. Hoy cumplí doce años y mi tío Manuel dijo que tengo que apuntar en mi diario este día especial porque es un año mágico. Dice que en enero cambió la historia de mi país porque en la Constitución (que es un libro donde apuntan las leyes para que la gente obedezca, hagan cosas buenas y no se maten todos) pusieron que el varón y la mujer son iguales ante la ley. A los hombres les dicen varones». Lydia Cacho Son las seis de la tarde de un día de 1975 cuando Lydia Cacho se esconde en un rincón de la habitación que comparte con sus dos hermanas, toma la pequeña libreta con la que le ha obsequiado su madre y escribe su primer encuentro con la muerte en forma de carta para su amigo Carlos. Con letra manuscrita, su primer diario revela un México gobernado por el PRI, la descripción de las desapariciones de estudiantes, los policías revisando mochilas a niñas y niños a las afueras del Colegio Madrid. Las contradicciones y rarezas de un país que poco a poco se acostumbra a la violencia y la mentira son narradas desde la pluma de una niña rebelde de clase media que escapa de su hogar porque se niega a aceptar el destino manifiesto decretado por el machismo. La autora se sumerge en cuarenta y seis años de diarios, fotografías, intercambios epistolares y memorabilia que ha guardado como si supiera que habría de convertirse en una pionera del periodismo feminista mexicano. Con Cartas de amor y rebeldía, Lydia Cacho traza el nítido retrato de una vida entregada a la búsqueda existencial, al romance, la pasión, la poesía y la indignación de vivir en un mundo injusto. Este es su libro más íntimo y revelador.
1,450
Imagen de CARTAS DESDE LA CARCEL
850

CARTAS DESDE LA CARCEL

Rosa Luxemburgo inicia en cierto modo la estirpe de disidentes políticos del siglo XX, pues abre el camino que seguirán más tarde Serge, Koestler, Orwell y Camus, entre otros. «La libertad solo para los partidarios del gobierno, solo para los miembros de un partido —por muy numerosos que estos sean—, no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para quien piensa de manera distinta», escribió la autora en 1918, reflexionando sobre la deriva totalitaria de la Revolución rusa mientras ella y su compañero de partido, Karl Liebknecht, se hallaban en prisión. Ambos habían sido encarcelados por el gobierno alemán por oponerse a la orgía nacionalista y a la guerra que desgarraba Europa, y ambos serían asesinados poco después por las fuerzas paramilitares alemanas que iban a constituir el núcleo de los camisas pardas y el preludio del régimen nazi.
850
Imagen de CAUSA DE MUERTE: CUESTIONAR AL PODER
995

CAUSA DE MUERTE: CUESTIONAR AL PODER

México es uno de los lugares más peligrosos en el mundo para ejercer el periodismo. En nuestro país, a muchos periodistas ocupados en la cobertura de temas locales se les hostiga, amedrenta y asesina por tomar postura sobre las injusticias que revelan, por señalar el abuso del poder y por dar voz a las inquietudes de su comunidad. Alejandra Ibarra expone en este libro una verdad trágica que llena de dolor e indignación: a numerosos comunicadores en México no se les mata por censura,sino como una forma de castigo por incursionar en la participación política, por señalar la impunidad y corruptelas de funcionarios, alcaldes o aspirantes a gobernadores, por invitar a los ciudadanos a tomar conciencia de los engaños de funcionarios públicos y de las atrocidades del crimen organizado. Y son estos periodistas, que no tienen la atención de los grandes medios de comunicación, a quienes nadie defiende ni se solidariza con su causa, quienes dan su vida por una sociedad mejor.
995
Imagen de CEDER NO ES CONSENTIR
1,350

CEDER NO ES CONSENTIR

«Ceder no es consentir». Esto pareciera evidente. Sin embargo, es necesario delinear la frontera entre «ceder» y «consentir», pues en ocasiones puede darse una peligrosa proximidad entre ambos. «Ceder no es consentir». Esto pareciera evidente. Sin embargo, es necesario delinear la frontera entre «ceder» y «consentir», pues en ocasiones puede darse una peligrosa proximidad entre ambos. El consentimiento, de hecho, siempre implica un riesgo: nunca puedo saber de antemano a dónde me conducirá. ¿Podría ser entonces que el consentimiento dejara la vía libre a la coerción? La experiencia de la pasión, la angustia en la relación con el otro y la obediencia al superyó desdibujan la frontera entre el consentimiento y la coerción dentro del propio sujeto.
1,350
Imagen de CEGUERA MORAL
1,150

CEGUERA MORAL

Recuperamos Ceguera moral, de Zygmunt Bauman y Leonidas Donskis, un libro de dos grandes referentes de la filosofía de nuestra época. El mal no se limita a la guerra o a las circunstancias en las que se actúa bajo una presión extrema. Hoy en día se manifiesta con más frecuencia en la insensibilidad cotidiana ante el sufrimiento de los demás, en la incapacidad o el rechazo a comprenderlos y en el desvío casual de la mirada ética.  En una vida en la que los ritmos están dictados por las guerras de audiencia, la banalización de la cultura y un consumismo acérrimo, rara vez tenemos tiempo para detenernos a considerar temas importantes, por lo que corremos el grave riesgo de perder nuestra sensibilidad ante los problemas de los demás.  Esta indagación sobre el destino de nuestra sensibilidad moral será de gran interés para cualquiera que se preocupe por los cambios más profundos que están moldeando silenciosamente nuestras vidas.
1,150
Imagen de CERRADO POR FUTBOL
1,950

CERRADO POR FUTBOL

Cuando el Mundial comenzó, en la pueda de mi casa colgué un cartel que decía Cerrado por fútbol. Cuando lo descolgué, un mes después, k yo ya había jugado sesenta y cuatro partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido. Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia. Desde chico quise ser jugador de fútbol. Y fui el mejor de los mejores, pero sólo en sueños, mientras dormía. Al despertar, no bien caminaba un par de pasos y pateaba una piedrita en la vereda, ya confirmaba que el fútbol no era lo mío. Estaba visto: yo no tenía más remedio que probar algún otro oficio. Intenté varios, sin suerte, hasta que por fin empecé a escribir. Este libro reúne todos los textos que Galeano escribió sobre fútbol, la mayoría dispersos en su obra publicada, pero también varios inéditos y verdaderos hallazgos, como la crónica en la que, con sólo 23 años, llama traidor al Che Guevara en persona por haber adquirido en Cuba la pasión por el béisbol. Las páginas proponen un recorrido por la historia del fútbol, desde la época en que un jugador recibía una vaca por cada gol hasta el tiempo de los jugadores multimillonarios agobiados por el éxito, pasando por el relato de los diez futbolistas que se pintaron la cara de negro en solidaridad con su compañero discriminado por la hinchada; también hablan de Maradona, el hombre que no podía vivir sin la fama que no lo dejaba vivir, y de Zidane, que en su último partido embistió a un rival y se retiró expulsado de un mundial mediocre.
1,950