Las narraciones que aparecen en este libro despliegan gran imaginación y fantasía. La dragona protagonista de la primera historia tiene claro que no lanzará fuego para vivir y se decide por algo más interesante. ¿Será más importante su nueva ocupación que ser una simple dragona?
Luna, la protagonista del segundo relato, es una niña alegre y brillante que presenta de manera clara su identidad, los aspectos físicos y psicológicos. Nos cuenta con un lenguaje sencillo sus aventuras con las estrellas, el sol y su juguete.
Un extraño barco de caracoles blancos que irradian luz tripulado por niños aparece en las costas del malecón. Su destino es hacer un recorrido alrededor de la media isla, apreciando los accidentes que la distinguen. El niño que sube al barco no vuelve a abandonarlo. Con El barco de luz, José Enrique convida a los niños a cerrar los ojos y partir hacia un viaje imaginario próximo a los bordes de la isla, tal como él lo hacía entre los sueños de su niñez.