Recuperamos Los cuatro libros, el canon, el texto fundamental en el que se basa lo que conocemos como filosofía confuciana.
Estos cuatro libros, que Confucio no redactó personalmente, son el canon de su escuela, también conocida como «de los Letrados». Frente al individualismo anarquizante del taoísmo, el confucianismo representa la dimensión social del hombre, cuya moralidad viene definida por el deber, la posición y la función, ya sea en la familia o en el Estado. Textos que demuestran que la historia y la cultura chinas son tan incomprensibles sin las doctrinas de Confucio como las europeas sin la filosofía griega y el cristianismo.
Como sucede con su obra clásica sobre los dioses griegos, Karl Kerényi escribió este libro convencido de que había llegado el momento de hacer una mitología para adultos, pues hasta entonces sólo existían grandes manuales para especialistas en estudios clásicos, historia de las religiones, etnología, o bien libros de mitos clásicos para niños, remodelados y falseados de acuerdo con determinados puntos de vista educativos. Kerényi destinó este libro a todos aquellos adultos cuyo interés fundamental fuera el estudio del ser humano desde cualquier rama del conocimiento, ya que para él la mitología puede ser también un testimonio del pensamiento humanista moderno. Por esta razón dedicó esta obra a los poetas del futuro.
«Asia es una». Con este simbólico lema comienza "Los ideales de Oriente", una obra imprescindible para comprender el pensamiento oriental, en la que Kakuzo Okakura principal autoridad de la época en Arqueología y Arte orientales presenta su idea de Asia no como un concepto geográfico, sino como una civilización, una unidad espiritual en las antípodas del materialismo y el progreso científico occidentales.
Este libro ofrece al lector la traducción comparada, en edición bilingüe, de los tres textos principales, hasta ahora disponibles, del que durante siglos se ha conocido con el nombre de Tao Te ching: la copia de Guodian, la más antigua (siglo -IV), las dos de Mawangdui (siglo -II) y la versión de Wang Bi (siglo III). Esta nueva edición presenta novedades sustantivas con respecto a las anteriores. Se ha añadido el texto chino de la versión de Wang Bi y se ha remodelado en profundidad el texto de Guodian, ajustándolo lo más posible al original. Aunque lo más destacado son las numerosas modificaciones de que ha sido objeto la traducción. Algunas de ellas, de gran calado, se fundamentan en una suerte de clave oculta que el autor ha creído entrever a partir de las relecturas del Tao Te ching durante los últimos doce años. En cuanto a los comentarios de última hora, se han reunido y estructurado en otro libro titulado La ruta del silencio. Viaje por los libros del Tao.
Los mitos y leyendas impregnan la vida cotidiana de la China moderna. A lo largo y ancho de este vasto país, la gente se reúne para celebrar festivales de acuerdo al antiguo calendario lunar: desde el Yuanxiao, en el primer mes del año, cuando las linternas desfilan por las calles para ahuyentar la oscuridad, hasta el Shousui, momento en el que las familias esperan despiertas toda la noche para dar la bienvenida al Año Nuevo.
"Los mitos de Japón" nos asoma al abismo mágico de los albores de una civilización grandiosa, el mundo en sombras de dioses y héroes, en donde se esbozan los grandes temas y valores de la cultura japonesa. Directamente desde las tres grandes fuentes de la mitología y la prehistoria japonesas (Kojiki, Nihon shoki y Fudoki), Carlos Rubio selecciona 68 relatos clasificados en ocho ejes: desde la creación del archipiélago nipón, pasando por los mitos sorprendentes de casamientos y concepciones maravillosas, de animales que hablan, de amores incestuosos, de conspiraciones entre hermanos, de hechos marciales y de chamanes, hasta llegar a la introducción del budismo en el siglo VI. El rigor y la amenidad narrativa, facilitados por un documentado prólogo y notas donde se aclaran el origen de los mitos japoneses, convierten esta obra en un primer paso insustituible para el lector contemporáneo interesado, no sólo en mitos, religiones o historia, sino en Japón y en su fascinante cultura.