El poder de la amistad y el amor contado por Thalita Rebouças, un fenómeno juvenil con 2.5 millones de ejemplares vendidos.
Davi está en su segundo año de instituto y finalmente se ha animado a apuntarse al curso de astrología que siempre quiso hacer.
Entre signos del zodíaco y cartas astrales, conoce a Milena, una chica que lo deja totalmente enamorado y por la que se esforzará en superar su timidez. Además, Davi está preocupado por su amigo Zeca: su novio ha roto con él y necesita el apoyo incondicional de sus amigos. Con tanta conmoción, Davi no sabe por dónde empezar.
Por si fuera poco, una compañera del instituto le presentará a Gonçalo, que ha venido a pasar sus vacaciones a Río. Su llegada tedrá efectos inesperados en Davi, que se enfrentará a emociones muy nuevas.
Tetê acaba de mudarse a casa de sus abuelos en Copacabana, Río de Janeiro. Su padre perdió el trabajo, tuvieron que vender el apartamento familiar y su vida ha dado un vuelco enorme. Además de su intimidad ?ahora comparte espacio con cinco familiares excéntricos y agotadores? también ha perdido todos sus referentes; sin mencionar lo mal que le va en el amor... pero por lo menos le queda su hobby, cocinar y, por supuesto, disfrutar de las delicias resultantes.
La parte positiva es que se ha librado de su antiguo instituto, donde la acosaban por su peculiar manera de ser; la negativa es que ahora le toca volver a empezar en un nuevo instituto donde no conoce a nadie. Tanta novedad la tiene de capa caída. Pero pronto se dará cuenta de que igual estaba siendo un poco dramática; el primer día de clase conoce a Davi, un chico nerd un tanto particular y a Zeca, un chico gay, jovial y extrovertido, cuya actitud positiva es contagiosa.
Con este nuevo grupo de amigos Tetê está feliz, incluso fantasea de nuevo con el amor: Dudu le llama la atención, aunque tampoco es del todo indiferente a Erick, el chico más guapo del instituto...
¿Conoces esa historia de amor en la que la princesa se queda hecha unos zorros y tiene que irse a otro reino y empezar de cero?
No es bonita. Te lo digo yo, que la he vivido. Pero no te preocupes, siempre caigo de pie. Bueno, igual esta vez el patinazo ha sido un poco más sonoro y público. Tanto que he tenido que montarme en el coche, conducir seiscientos kilómetros, zurrar a una máquina expendedora por el camino y regresar al lugar al que ya no sé si puedo llamar casa. De momento, me está costando llamar a la puerta.
Dame un segundo para hacerme a la idea. Un segundo más.
Después de una carrera plagada de éxitos sobre los escenarios operísticos más importantes, me he visto sumergida en una complicada situación profesional que se ha agravado aún más por mi situación personal.
Mi marido ha desaparecido, no me responde a las llamadas y, por si eso no fuera ya bastante humillante, he descubierto que me ha dejado con serios problemas económicos. Así que no me ha quedado más remedio que actuar en una ópera rock, con argumento romántico y características muy alejadas de mi registro como mezzosoprano, a pesar de que mi prestigio haya quedado en entredicho.
Si ya dudaba si aceptar o no ese trabajo, tras conocer al coprotagonista me pregunto si seré capaz de soportarlo: un roquero sin filtro verbal y de cuestionable estilo al vestir, que me birla el maquillaje y que siempre está rodeado de fans dispuestas a todo por su ídolo.
Y cuando creo que ya no puedo hundirme más, recibo una inesperada noticia sobre mi marido que me impacta como un monumental bofetón emocional.
Pero como reza el dicho: no se vayan todavía, aún hay más...
Una romcom en la que veremos cómo nos afectan las críticas y los comentarios de los demás.
Nunca pensé que un partido de fútbol pudiera hacer tambalear toda mi existencia.
La primera vez que lo vi fue en un bar, con una bufanda del equipo contrario en el cuello, esa sonrisa petulante y mi lengua vivaracha un poco suelta por la emoción del clásico.
No nos conocimos de la mejor manera, pero el encuentro dejó una larga estela a su paso. Ahora parece estar en todas partes y, aunque hay algo que me frena, lo nuestro parece inevitable. Correcto.
Llevo tatuado en la piel mi pasado para evitar que las opiniones ajenas manejen mi vida, pero ser profesora de primaria en un pueblo donde todo el mundo te conoce dificulta mucho las cosas. Enamorarme de él me pone contra las cuerdas como nunca antes.