La "Descripción de China" de Matteo Ricci es considerada una de las obras más importantes acerca de la civilización, filosofía, historia, costumbres y geografía de China, tanto por el rigor de sus fuentes literarias como por la riqueza y autoridad de las orales, en especial los literatos chinos con los que el jesuita italiano tuvo trato. Primero de los cinco libros de su prolífica "Historia de la introducción del cristianismo en China" (tambien conocida como "Commentarj della Cina"), la "Descripción" es un trabajo etnográfico que cabe hoy enmarcar en el ámbito de las disciplinas que estudian los puentes culturales entre Europa y Asia, particularmente con el Lejano Oriente y China. Ricci consigue presentar a los lectores occidentales una China comprensible, pero que representa al mismo tiempo un desafío para la cartografía europea de los saberes.
Los Diálogos de Platón, son un inagotable homenaje a la figura de su maestro Sócrates, son muchos los rasgos del estado ideal platónico que no hacen nada más que dar forma concreta a postulados socráticos; buscan el equilibrio entre las clases, donde cada una se caracteriza por una misión específica poseedora además de su propio sistema de educación y sus virtudes. En los tres diálogos que presentamos en este libro se puede apreciar la dialéctica como método de división, concepto este que sostuvo Platón, como búsqueda colectiva de la verdad entre dos o varios contertulios siguiendo el procedimiento de su maestro de la pregunta y la respuesta.
Diarios en la vieja rectoría es un acercamiento al primer año de convivencia del célebre escritor Nathaniel Hawthorne y su esposa Sophia, cuando, recién casados, se instalaron en una casa de Concord. Es también la exploración de un entorno aún por descubrir, de un paisaje, natural y cultural, donde coincidieron personalidades tan destacadas como Thoreau y Emerson, figuras capitales del pensamiento trascendentalista. Esta filosofía, surgida en parte como reacción al impacto que tuvo la Revolución Industrial sobre la naturaleza y el orden social, se manifiesta en estas páginas en esa forma a veces sobrecogida, a veces exaltada, con que el matrimonio cuida cada retazo del jardín, los frutos de la tierra y las orillas del río que pasa junto a su hogar, en lo que supone una lección moral, elegantemente descrita y con una profundidad tan sabia como enternecedora, para nuestros días.
Con la presente edición de "Doña Preocupación", primera novela de Suddermann, recuperamos uno de los autores más injustamente olvidados de la literatura alemana. La obra, basada en parte en sus propias experiencias de infancia y juventud, refleja temas y motivos fundamentales de su época, como el determinismo, plasmado en su (anti)héroe, Paul, el papel de la Iglesia, el especulacionismo y el capitalismo, los conflictos familiares, la posición social de la mujer o los conceptos del deber y de la honra, que quedan entretejidos a lo largo de una trama que el autor conduce hacia un desenlace esperanzador.
Las de Bram Stoker y Jonathan Harker fueron vidas paralelas. Stoker era el secretario particular de Henry Irving, un reputado actor shakespeariano y propietario del Lyceum Theatre de Londres; Harker, el del enigmático conde Drácula, quien lo convocó a su castillo de Transilvania para negociar la adquisición de una mansión en Londres.
El conde Drácula es una creación literaria gestada en un espacio y tiempo concretos. El lugar de procedencia de Drácula, los Cárpatos rumanos, no fue visitado por Stoker, y los conocimientos que este tenía acerca del país parecen provenir de las consultas a una guía de viajes y, principalmente, de las conversaciones con un supuesto profesor de origen húngaro llamado Arminius Vambery. La combinación de elementos tales como la necrofilia, la seducción de vírgenes por fuerzas sobrehumanas y diabólicas y una persistente atmósfera sexual y violenta que envuelve y atrapa de forma irresistible a quien la contempla, confieren al vampirismo literario una capacidad de influencia fuera de lo común.