Una iniciación a la reflexión filosófica.
¿Para qué sirve la filosofía? Hay preguntas acerca de la muerte, de la verdad, del universo, de la libertad, de la justicia, de la belleza, del tiempo que no admiten solución definitiva y se repiten de generación en generación. La filosofía no pretende contestarlas de una vez por todas, sino que sigue enseñando a plantearlas de forma cada vez más enriquecedora. Porque es mejor mantener abiertas las grandes preguntas que contentarse apresuradamente con las pequeñas respuestas…
Este libro quisiera ser una iniciación elemental a la reflexión filosófica, tanto para uso de quienes se acercan por primera vez al estudio de la filosofía en el bachillerato como de aquellos otros que a cualquier edad aspiran a conocer los fundamentos de esta tradición intelectual.
El Liceo de Atenas, hoy en ruinas, puede presumir de haber sido uno de los lugares más significativos de la historia del pensamiento. Fue la sede de la escuela de Aristóteles. Allí el filósofo enseñó y discutió las respuestas a los misterios más profundos de la condición humana, y cambió nuestra forma de reflexionar.
Hoy puede resultar difícil comprender plenamente la asombrosa influencia de sus lecciones. Sin embargo, sus observaciones sobre el mundoy sus reflexiones sobre la naturaleza del conocimiento sentaron las bases de toda ciencia empírica. Sea lo que sea que nos preocupe o interese, es casi seguro que Aristóteles dijera algo extremadamente inteligente al respecto. Su estudio del pensamiento racional dio lugar a la lógica formal, piedra angular de la investigación filosófica; su examen de las ciudades-estado griegas inauguró la ciencia política; y su análisis del arte dramático sigue siendo un pilar de los cursos de literatura en todo el mundo.
El aclamado filósofo John Sellars nos embarca en un viaje a través del pensamiento de Aristóteles, haciendo revivir con entusiasmo sus ideas clave y demostrando que la capacidad de curiosidad del célebre filósofo sigue ofreciéndonos a todos una visión de la vida más plena. Sellars demuestra que las lecciones de Aristóteles aún tienen mucho que enseñarnos hoy.
Un antídoto epicúreo para la ansiedad.
¿Cómo vivir una vida feliz? Hace más de dos mil años, el filósofo griego Epicuro ofreció una respuesta simple: lo único que realmente necesitamos es placer. Hoy tendemos a asociar la palabra "epicúreo" con el exceso indulgente y el simple disfrute de la comida y el vino, pero el hedonismo ligero y la autocomplacencia decadente están a años luz de la vida placentera que perseguían Epicuro y sus seguidores, más preocupados por los placeres mentales y por eludir el dolor incluso en los tiempos difíciles. Su objetivo, en definitiva, era una existencia de tranquilidad y satisfacción.
¿Que nos enseñan los estoicos sobre cómo vivir?
Un libro elegante y profundamente reconfortante que muestra por que el estoicismo es la filosofía de nuestro tiempo.
En los últimos tiempos se habla mucho de esta corriente, pero ¿cómo pensaban realmente sus miembros? John Sellars destila y entrelaza las ideas clave de los tres grandes estoicos romanos (Seneca, Epicteto y Marco Aurelio) ofreciendo tambien instantáneas de sus fascinantes vidas.
Las obras de estos tres grandes tratan fundamentalmente sobre cómo vivir: entender nuestro lugar en el mundo, afrontar las adversidades, hacer un mejor uso del tiempo, controlar nuestras emociones y orientarnos en nuestras relaciones con los demás. Sus ideas pueden, en definitiva, guiarnos en nuestra búsqueda de una existencia más placentera.
¿Cómo alcanzar el respeto a la libertad de cada individuo según el Derecho aplicable al conjunto de la sociedad? ¿Quién decide, y de qué modo, el modelo de una sociedad? ¿En qué medida el ciudadano contribuye a su configuración? ¿Cómo conciliar la libertad, la ética o la justicia social sin faltar a los derechos de nadie?
La relación entre libertad, ética y Derecho es tan compleja como fundamental en una sociedad plural y democrática. Este libro trata precisamente de responder a estas cuestiones. El autor parte de unas premisas fundamentales: la vida no es propiamente humana si se renuncia a vivir en libertad; no es libre quien se desentiende de la verdad: lo bueno, lo bello y lo justo; no se accede a la verdad quien no se arriesga a pensar por sí mismo; la ética pública de la sociedad debería corresponder a la ciudadanía; y reivindica la libertad de expresión y la discrepancia.La obra aporta ejemplos prácticos que afectan en el día a día al conjunto de la sociedad, reflexionando críticamente sobre ellas con el fin de despertar al lector y se haga preguntas sobre esas cuestiones. Aniceto Masferrer muestra hasta qué punto resulta imprescindible estimular el pensamiento crítico, fomentar la expresión de las propias ideas y el diálogo, en particular con quienes piensan de modo distinto, porque en su opinión, la cultura del diálogo es la clave para salvaguardar y fortalecer la democracia.
Sostiene el autor que es más humano estar en el error pensando por uno mismo que en la verdad habiéndola «asumido» pasiva y acríticamente. Quizá esto mismo fue lo que llevó a Dostoyevski a afirmar que «la belleza salvará el mundo». La libertad es tan necesaria como bella, pero pierde su belleza si se despliega al margen de la justicia, sobre todo de los más vulnerables, de quienes no tienen voz o no tienen la fuerza suficiente para hacerse oír y respetar.
Los años 1857-1858 fueron particularmente vibrantes y fecundos en la evolución intelectual de Marx. Fue en la década de 1850 –que arrancó, tras las revoluciones frustradas de 1848, con el exilio y la radicación definitiva de Marx en Londres y en la British Library– cuando profundizó en el estudio de la economía política y cimentó su trayectoria posterior, comenzando por la que a la postre sería su obra más influyente publicada en vida, el libro I de El Capital (1867).