¿Somos una única especie humana o no? ¿Cómo surgió la idea de raza y qué significa? En la era de la política identitaria, las pruebas de ADN y el ascenso de la extrema derecha vuelven a cobrar auge quienes defienden las diferencias biológicas entre poblaciones. La verdad: la raza es una construcción social. El problema: nos cuesta creerlo.
¿Quién es el verdadero Vladímir Putin? ¿Qué es lo que quiere? ¿Qué hará a continuación? A pesar de los millones de palabras que se han escrito sobre la Rusia de Putin, Occidente sigue sin comprender realmente a uno de los políticos más poderosos del mundo, cuya influencia se extiende por todo el planeta y cuyas redes de poder llegan al corazón mismo de nuestra vida cotidiana. En este manual esencial, el profesor Mark Galeotti descubre al hombre detrás del mito, abordando las principales percepciones erróneas sobre Putin y explicando cómo podemos descifrar sus motivaciones y sus próximos movimientos. Desde sus inicios en el KGB y su verdadera relación con Estados Unidos hasta su visión del futuro de Rusia —y del resto del mundo—, Galeotti se basa en nuevas fuentes rusas y en explosivos relatos inéditos para ofrecer una visión sin precedentes del hombre que está en el centro de la política mundial.
Tal vez no sea exagerado decir que Martin Luther King Jr. (1929-1968) puede contarse entre las diez o doce figuras más relevantes de la segunda mitad del siglo XX. Pastor baptista en Montgomery (Alabama), las protestas y actos resultantes de la detención de Rosa Parks, junto con su carisma y personalidad, acabaron situándolo al frente del movimiento por los derechos de la población de raza negra en EE.UU. y determinando su labor activista. Conocedor de las tesis de Gandhi, King hizo suyas las tesis de la no violencia, pero estimó indispensable complementarlas mediante la acción económica y política, así como no separar la lucha contra el racismo de la lucha por la redistribución de la riqueza y de la desobediencia activa a las leyes injustas. El volumen presenta sus discursos, ensayos y sermones más significativos a lo largo de su breve pero intenso período de actividad, truncado por su asesinato en Memphis.
¿Ha oído que el lenguaje es violencia y que la ciencia es sexista, o que estar obeso es saludable, o que no existe el sexo biológico, o que solo las personas blancas pueden ser racistas? ¿Se pregunta cómo esas ideas han conseguido tan rápidamente poner en entredicho la propia lógica de la sociedad occidental? El presente libro, traducido a más de quince lenguas, documenta la evolución del dogma que subyace a esos postulados, desde sus orígenes en el posmodernismo francés. Hoy, este dogma es reconocible tanto por sus efectos -la cultura de la cancelación y las campañas de acoso en redes sociales- como por sus axiomas, que con demasiada frecuencia son considerados indiscutibles por los medios de comunicación. Helen Pluckrose y James Lindsay desmontan este entramado teórico que sustenta el activismo radical, cuya deriva autoritaria representa una amenaza no solo para la democracia liberal, sino también para la modernidad misma.
Este libro contiene otros dos: un curso abreviado de comunicación (y ciudadanía) digital y un manual de estrategias para intervenir en la esfera pública. Cartografiamos el ecosistema comunicativo: identificamos sus mapas de poder, según quién controla y gestiona los canales y los flujos informativos. La era digital difumina –pero no borra– la frontera entre emisores y usuarios. Y la capacidad de la ciudadanía para generar y viralizar (des)información no ha redundado en más conocimiento sino en pseudocracia: el gobierno de la mentira.
En la democracia deliberativa, que da voz a la sociedad civil, esta actúa como polo de contrapoder: exige transparencia a los representantes de la opinión pública y que los centros de poder rindan cuentas. Para ello, concretamos prácticas y estrategias de generar y procesar información. Las encuadramos en los modelos clásicos que confieren poder a las elites o al «Pueblo» y apostamos por regularlo institucionalmente.
Hablamos del poder que consiste en imponer una narrativa pública, con unas agendas y unos marcos determinados. Así que estos contenidos no conciernen solo a futuros graduados en Comunicación. También constituyen materia de estudio en (pos)grados de Sociología, Ciencias Políticas, Antropología, Trabajo-Educación Social o Magisterio. Igual que la comunicación, estas páginas atraviesan distintas disciplinas y desbordan las fronteras académicas. Ojalá vuel-van a saltar los muros de los campus y se hagan merecedoras de los elogios que equipararon versiones previas de este libro a un «manual de instrucciones» para generar el relato que la opinión pública asume como propio. Esta es la máxima expresión de poder comunicativo. Y, en democracia, determina quién (no) nos representa y gestiona –o destroza– el bien común.
Tras regresar del exilio, Lenin pronunció el 4 de abril en Petrogrado el discurso que dio el pistoletazo de salida a lo que sería la Revolución de Octubre. El objetivo estaba claro, conseguir todo el poder para los soviets de obreros y campesinos, y Lenin ofreció las herramientas para conquistarlo.
Las famosas Tesis de abril suponen el análisis más lúcido y contundente que se haya hecho sobre los desposeídos rusos. Son, también, un programa de acción para una tarea revolucionaria concreta: el paso de la primera etapa de la revolución, en la que la burguesía detentaba el poder, a la segunda, en la que, una vez desenmascarados los pequeñoburgueses y señalados como traidores a la clase trabajadora, el proletariado y el campesinado tomarían el poder.