Este volumen incluye veintiséis perfiles ?con cinco nuevas incorporaciones a la edición original publicada en 2013? de escritores, artistas plásticos, periodistas, fotógrafos, cineastas, editores, diseñadores y músicos hispanoamericanos que la periodista argentina Leila Guerriero ha publicado a lo largo de más de una década en algunos de los principales diarios y revistas de América Latina y de España.Esta personalísima cartografía reúne retratos de personas diversas que van del incendiario Nicanor Parra a la inquietante Idea Vilariño, del rabioso Fogwill al discreto Guillermo Kuitca, de la espléndida Sara Facio a la desbordada Marta Minujín, del laberíntico Ricardo Piglia al enigmático Roberto Arlt, y ofrecen, a través de la voz y el ojo de Guerriero, un acercamiento a la sensibilidad creativa de todo un continente. Planoamericano funciona, además, como un intrincado sistema de vasos comunicantes en el que diversos personajes aparecen y reaparecen en sucesivas piezas que terminan por dibujar el retrato de una época.Cada uno de estos textos es un gran ejercicio de periodismo cultural y una propuesta literaria de altura. Con dotes de orfebre ?minuciosidad, precisión, elegancia?, la autora propone, en cada perfil, una inmersión total en el universo de un creador.
A lo largo de últimas décadas, la producción y el consumo de plástico han aumentado de una manera imparable, y esta situación se ha visto agravada a causa de la pandemia mundial de covid-19. En la actualidad, las toneladas de envases y bolsas realizados con plásticos de un solo uso acumuladas en los vertederos es tan elevada que supone un problema medioambiental inmanejable. Hay plásticos que no se pueden reutilizar y solo disolviendo su estructura, a través de calor y abrasión, es posible reciclar sus componentes; pero este proceso tiene grandes riesgos para la salud debido a la emisión de micropartículas que terminan en el aire que respiramos. Esto lo saben las empresas que producen plástico y las distribuidoras que lo utilizan, pero no parece importarles. Mediante campañas de desinformación tejidas de manera irresponsable por dichas empresas y sus lobbies pertinaces, el plástico se ha introducido progresivamente en la economía productiva.
En este libro de referencia, el aclamado sociólogo Matthew Desmond se basa en la historia, la investigación y en reportajes para mostrar cómo los estadounidenses adinerados, consciente o inconscientemente, mantienen pobres a los pobres. Aquellos de nosotros que tenemos seguridad financiera explotamos a los pobres, reduciendo sus salarios y obligándolos a pagar de más por la vivienda y el acceso al efectivo y al crédito. Escrito con elegancia y bien argumentado, este libro nos brinda nuevas formas de pensar sobre un problema moralmente urgente.
Este libro no trata de una institución llamada «el ejército» y de su relación con una institución llamada «la policía». Dicha distinción es irrelevante desde un punto de vista crítico, porque responde a las simplificaciones de la ideología liberal: ley frente a administración, lo constitucional frente a lo excepcional, lo normal frente a lo urgente, juzgados frente a tribunales, el poder legislativo frente al ejecutivo, Estado frente a sociedad civil, o ejército frente a policía. Por el contrario, la guerra y la policía son procesos que operan conjuntamente como un poder estatal. Las nuevas jergas sustituyen las categorías clave de la teoría crítica por los tropos del pensamiento burgués contemporáneo, establecidos por el Estado, por el capital, por el poder de la guerra, por el poder policial. El trauma sustituye a la alienación y el poder de la guerra continúa, sin cesar. La ansiedad sustituye a la explotación y el poder de la policía avanza, sobre la clase obrera y sus sindicatos, sobre sus derechos y puestos de trabajo, siempre en aumento, consumiendo, devorando. La perspectiva de la resiliencia sustituye a la posibilidad de la revolución y la guerra-policía sigue avanzando, cada vez más. Mientras tanto, el capital se transforma, el capital crece, el capital gana.
Digámoslo en modo camusiano: el hombre es la fuerza que todo lo crea y la fuente de nuestros valores. Lo que se nos pide es 'ser capaces, como Proust, de ver la realidad con otros ojos que no sean los de las ideas prefijadas'. Creación de sentido y explicación de la realidad. Esta es la tensión de las humanidades, si dejamos que disminuya nos condenamos a la vulgaridad y nos perdemos en la indiferencia, en un momento en que parece que todo es posible y que todo se quema en la pira de la globalización. La cultura no escapa a tres fenómenos capitales: la mercantilización de las relaciones humanas, la mediatización de la sociedad y la individualización -no siempre autonomía- que debilita el vínculo social. En pocas palabras: la dialectica entre poder y libertad es la base sobre la que se articulan la condición humana y, por ende, la convivencia y la dignidad. Vivimos en tiempos nihilistas en que crece la tentación de pensar que no hay límites, que todo es posible.
Con este volumen III se concluye la presente Política de la Liberación. En el volumen I (2007) se trata el tema desde una historia mundial no eurocéntrica de la política. En el volumen II (2009) nos hemos ocupado de lo que ahora llamaremos la primera constelación de todo sistema político y de los tres niveles que la constituyen (las prácticas políticas, las instituciones mínimas y necesarias y los principios), donde se describen las categorías mínimas y necesarias, que son las que componen la totalidad vigente de la que se parte siempre en el tratamiento sistemático de la política. Esta debe considerarse, aunque no se explicita en el volumen II, la Primera Parte o constelación.