Tras la muerte repentina del padre, la familia Dashwood queda desamparada. La novela sigue los avatares de esta familia, orientando la atención especialmente hacia las aventuras de sus dos hermanas mayores, que encarnan posturas vitales diametralmente opuestas: si Elinor representa el sentido común y la razón, Marianne actúa impulsada por el sentimiento y la emoción.
A través de la ironía, la prosa de Austen refleja perfectamente la rígida e injusta sociedad de finales del XIX y las escasas posibilidades de la mujer de la época.
Esta es la historia de su infancia en Brooklyn, un barrio habitado mayoritariamente por negros y en el que comienza a emerger una nueva clase blanca.
Esta es la historia de la América de los años setenta, cuando las decisiones más intrascendentes -qué música escuchar, qué zona ocupar en el autobús escolar, en qué bar desayunar- desataban conflictos raciales y políticos.
Esta es la historia de lo que habría pasado si dos adolescentes obsesionados con superhéroes de cómic hubieran desarrollado poderes similares a los de los personajes de ficción.
Esta es la historia que Jonathan Lethem nació para contar.
Esta es La fortaleza de la soledad.
Dos de las novelas más importantes de Jane Austen reunidas en una magnífica edición estuche.
Orgullo y prejuicio
Con su amable ironía, sus diálogos chispeantes, su desenlace romántico y sus enérgicas heroínas, Orgullo y prejuicio es la novela más popular de Jane Austen. La historia de amor de Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, que primero se rechazan, luego se desafían y al cabo se cautivan el uno al otro, es también una novela sobre la búsqueda de la felicidad y la afirmación de la identidad en un mundo de estrictas normas sociales, donde una mujer tiene que casarse bien para salir adelante.
Sentido y sensibilidad
En Sentido y sensibilidad, Jane Austen explora con sutileza e ironía las opciones de la mujer en una sociedad rígida, donde el éxito o el fracaso dependen de la elección del marido. La historia se centra en dos hermanas, Elinor y Marianne, cuyas personalidades antagónicas ejemplifican dos posibles respuestas femeninas ante la hipocresía dominante: el «sentido común» y la «sensibilidad». Sin embargo, tanto un camino como el otro entrañan sus peligros.
Varios años después de publicar La invasión (1967), Ricardo Piglia reescribió los relatos que integraban el libro siguiendo la máxima de Hemingway, según la cual todo lo que se saque de un relato no hará más que mejorarlo. A las diez narraciones primitivas se sumaron otras cinco, aparecidas en revistas literarias, y dos más que escribió durante el proceso. Piglia partió de la misma situación inicial, consciente de que «la misma historia con otros protagonistas es otra historia (y sin embargo en un sentido es también la misma)». Lo es, en efecto, ya que en todos los relatos emergen los temas que conforman su imaginario: la revisión crítica de la historia de Argentina, la frontera entre ficción y realidad, o las tramas metaliterarias donde sus autores de cabecera aparecen como un personaje más.
La vida de Cheryl Glickman está sometida a las fantasías y creencias más dispares, así como a un excéntrico sistema de reglas y rituales. Cree fervientemente en historias de amor que traspasan los siglos y tiene una estrecha relación con el alma de un recién nacido al que conoció siendo niña y que transmigra, desde entonces, del cuerpo de un bebé a otro. A sus cuarenta y poco años vive sola, y desde hace tiempo trabaja en una organización sin ánimo de lucro que realiza unos peculiares vídeos de autodefensa femenina.
El día que se ve obligada a acoger temporalmente en su piso a Clee, la hija veinteañera de sus jefes, su rutina e intimidad sufren un inesperado descalabro. Clee es distante, altiva, desdeñosa y mantiene una escasa higiene personal, además de estar enganchada al móvil y sumida siempre en una preocupante inactividad frente al televisor. Inevitablemente, Cheryl se ve arrastrada a un peligroso juego de intimidación pero, a su vez y de forma inesperada, acaba descubriendo el amor de toda una vida.
Una mujer da rienda suelta a sus fantasías tras dormirse en el hombro de su vecino mientras él sufre un ataque de epilepsia. Una joven encuentra sentido a su vida dando clases de natación a tres ancianos en la cocina de su casa, sin más agua que la que cabe en una palangana. Una chica desesperadamente enamorada de su mejor amiga hace más llevadero el rechazo desnudándose ante extraños. Dos completas desconocidas se funden en un llanto compartido durante un cursillo para aprender a ser más románticas.
Los solitarios protagonistas de estos dieciséis relatos intentan conectar con los demás del modo más extraño. Con una ironía agridulce y un erotismo punzante, Miranda July convierte las situaciones más bizarras en escenas de una humanidad reveladora.
Una recopilación de ensayos, artículos, ponencias y apuntes de viaje de Saul Bellow que abarca, prácticamente, toda la vida del autor.
Más de treinta textos publicados en revistas y periódicos en los que la astuta mirada de Bellow recoge desde un magnífico retrato de la ciudad de Chicago, la firma del tratado de paz entre Egipto e Israel, o impresiones sobre sus colegas, hasta una descripción de la sociedad española de posguerra. Pero es, sobre todo, su lamento por la pérdida de responsabilidad del novelista en la tarea de construir una literatura que sea vehículo de «impresiones verdaderas» lo que compone el corazón de este libro. Una crítica devastadora a sus contemporáneos que ejemplifica a la perfección el texto leído en la recepción del Nobel. Y como colofón, tres entrevistas en las que reflexiona sobre la lectura, la escritura, la enseñanza y la vida.
Un libro puede cambiarte la vida.
En el corazón de Tokio hay una pequeña biblioteca donde trabaja la señora Komachi. Teclea en su ordenador a velocidad de vértigo y en sus momentos de ocio crea pequeñas figuras de fieltro que luego regala a los visitantes más especiales, a los que les pregunta: «¿Qué es lo que buscas?». La respuesta parece sencilla, pero la señora Komachi no es como otros bibliotecarios. Ella puede adivinar cuáles son los sueños, los deseos y los pesares de la persona a la que escucha.
Y es así como una recomendación suya les puede cambiar la vida. Solo hace falta que se entreguen a la lectura de un libro inesperado.
Cada mes de agosto Ana Magdalena Bach toma el transbordador hasta la isla donde está enterrada su madre para visitar la tumba en la que yace. Esas visitas acaban suponiendo una irresistible invitación a convertirse en una persona distinta durante una noche al año. Escrita en el inconfundible y fascinante estilo de García Márquez, En agosto nos vemos es un canto a la vida, a la resistencia del goce pese al paso del tiempo y al deseo femenino. Un regalo inesperado para los innumerables lectores del Nobel colombiano.
Los misterios de la taberna Kamogawa es una de las novelas más apetitosas que vas a leer jamás. Una historia llena de ternura sobre una pareja de detectives formada por el padre y la hija del Kamogawa Shokudo, un restaurante escondido en Kioto, que siempre está lleno. El éxito entre la clientela radica en que este dúo singular se ha especializado en preparar exactamente el plato que el público anhela y recuerda de su pasado y no es capaz de reproducir o encontrar. Y lo hacen investigando la historia de la persona en cuestión. Kamogawa Koishi y su padre Nagare, antiguo detective, escuchan las confidencias de sus comensales, que anhelan revivir un momento mágico, y recrean los platos cocinados por sus seres queridos, en una novela deliciosa en todos los sentidos.