En Madrid se mata poco, pero cuando se mata puede convertirse en el peor de los infiernos. Elena Blanco lo sabe. Dirige la Brigada de Análisis de Casos, el departamento que se ocupa de los crímenes más complicados y abyectos. Es una inspectora atípica, ama el karaoke, el sexo con desconocidos en aparcamientos públicos y la grappa. Pero tambien tiene una cámara oculta en su balcón que graba la calle veinticuatro horas al día. Cada noche, revisa estas imágenes buscando respuestas a su gran secreto, un caso que nunca ha podido olvidar.
En abril de 1912, la adinerada viuda de Peñasco tuvo un mal presentimiento mientras almorzaba en su palacete de Madrid. Algo les había pasado a su único hijo y su nuera, a quienes en ese momento creía en París, disfrutando de su luna de miel. La dama no se equivocaba: a pesar de las advertencias que les había hecho, los recién casados se habían embarcado en el que se creía el barco más seguro del mundo y sin duda era el más lujoso: El Titanic. Pocos días después las funestas nuevas llegaron a la mansión de la viuda: su hijo había perecido y su nuera estaba sana y salva, pero rota de dolor en Nueva York.
Lou lleva toda su vida huyendo. Pero ahora, despues deáun golpe demoledor por parte de Morgane, ha llegado el momentoáde volver a casa. y reclamar lo que es suyo por derecho propio.
Pero esta ya no es la Lou que conocían sus amigos.á
Ya no es la Lou que le robó el corazón a un chasseur.
Una especie de oscuridad se ha instalado en ella y, esta vez,áhará falta algo más que amor para espantarla.
Winona Farmington soñaba con graduarse de la universidad, mudarse a Nueva York y dedicarse al mundo editorial, pero la vida se interpuso en su camino y tuvo que abandonar los estudios para volver a su pequeña ciudad del estado de Michigan y cuidar a su madre enferma.
Años más tarde, Winnie se consuela viendo Beauchamp Hall, un drama de época ambientado en una gran casa de Norfolk, en cuya historia se sumerge intentando escapar de su rutinaria realidad.
Sin embargo, todo cambia cuando, en el mismo día, en el trabajo la desestiman para un merecido ascenso y su novio y su mejor amiga la traicionan. Siguiendo un impulso por primera vez en su vida Winnie deja su trabajo, se marcha de su ciudad y viaja a Inglaterra, al lugar en el que se graba su serie favorita, y lo que sucede a continuación nos recuerda que nunca debemos conformarnos. Ya que siempre hay que perseguir los sueños... ¡porque no se sabe cuándo puede ocurrir la magia!
El 8 de enero de 1982, la escultora colombiana Feliza Bursztyn murió en un restaurante de París. Tenía cuarenta y ocho años. En el momento de su muerte repentina la acompañaban su marido y cuatro amigos. Uno de ellos, el escritor Gabriel García Márquez, publicó días después un artículo que incluía tres palabras en apariencia simples, pero misteriosas en el fondo: «Murió de tristeza».
Juan Gabriel Vásquez parte de esas palabras para investigar en la vida secreta o desconocida de una mujer extraordinaria. Feliza Bursztyn se enfrentó siempre a la sociedad en la que le tocó vivir. Hija de una pareja de judíos expatriados en Colombia, artista revolucionaria en un tiempo de revoluciones políticas, mujer de espíritu libre en un mundo que desconfiaba de la libertad de las mujeres, llevó una existencia que puso en escena las grandes tensiones del siglo XX y, sobre todo, el deseo de ser dueña de sí misma.
En Los nombres de Feliza el autor funde con maestría la autobiografía, la realidad y la imaginación para entregar al lector una ficción asombrosa y desgarradora sobre cómo la vida íntima de un ser humano se ve inevitablemente arrollada por las fuerzas de la historia y la política.
La protagonista de esta historia vive en una aldea tan solo habitada por perros y salamanquesas. Todos los pueblos cercanos se han vaciado, todas las tierras parecen yermas. En la suya, o en lo que queda de ella, crece una flor que le recuerda los tiempos mejores. Que trae de vuelta la algarabía del pueblo y la fertilidad de los campos. Mantener con vida a esa flor es lo único que desea.
Una visita inesperada le ayudará a emprender un viaje de autoconocimiento en el que se reencontrará con la vida que creía perdida y en el que aprenderá a cultivar la flor de sus desvelos. Para que ambas, pese a las lluvias y las ventiscas, florezcan.