La familia Poveda echó sus raíces al lado de la iglesia católica y le tocó ejercer su cristiandad en una de las épocas más oscura de la fe. A finales del siglo XVI y principio del XVII, la Santa Madre iglesia, necesitó
de su feligresía la disposición total de sus mejores líderes para que salieran por las colonias establecidas y por establecer a difundir la palabra de Dios y entre las escogidas, para encabezar la delegación, estuvieron María de los Remedios Poveda y su sobrina Gertrudis Poveda junto a su congregación. Estos misioneros no vendrían a la Isla como parte de un servicio a las
damas y cortesanas de los conquistadores, pues ya en
ese tiempo la colonia estaba interesada en una expansión más allá de la ciudadela establecida al lado izquierdo del estuario del Río Ozama.
Vivimos en un momento de profundas transformaciones en el ámbito de la imagen y la cultura visual. ¿Cómo puede ayudarnos la antropología a pensar el papel de las imágenes en nuestra vida cotidiana? Y, al revés: ¿cómo podemos repensar algunos de los temas clásicos de la antropología (el ritual, el parentesco, la experiencia de la alteridad) a partir de las nuevas formas de visualidad contemporánea?
Con un lenguaje claro y riguroso, Roger Canals redefine en este ensayo el campo de la antropología visual desde un punto de vista a la vez teórico y práctico. A partir de numerosos ejemplos de nuestro día a día y de experiencias extraídas de sus propias películas e investigaciones, Canals analiza cómo nos relacionamos con y a través de las imágenes, y cómo tejemos vínculos con los demás a través de la mirada y de los instrumentos de visión.
Érase una vez… No, no, no…Fue una tarde de un sábado cualquiera… No; eso tampoco. Al final, lo que quiero decir, es que si tomáramos cualquier día para hablar de las aventuras de los chicos del barrio de Camino Chiquito; sin temor a equivocarnos elegiríamos cualquiera y no necesariamente este sábado. Resulta que a los ojos del pueblo el único requisito necesario para que los chicos hicieran temblar la tierra era que se reunieran…Y ya que sería lo mismo iniciar por cualquier día, iniciaremos por el sábado de las guayabas:
Como de costumbre, los chicos del barrio buscaban la manera de reunirse antes de salir a cualquiera de sus intrépidas tardes de aventuras. Aquel día se congregaron en el cuarto de los regueros de la casa de Abelardo, a planear el acceso al patio de uno de los vecinos con la idea de «Marotear algunas guayabitas». Según los planes, el proceso fue etiquetado en la categoría de «la ida por la vuelta»… Pero quedó claro que las cosas no salieron tal lo esperado y la cadena de eventos que ocurrió debido a aquella decisión cambió el futuro del pueblo de Caracuya; pasando por algunas situaciones apremiantes, hasta aterrizar en la ayuda más improbable que cualquiera de los compueblanos pudo haber imaginado. No obstante la naturaleza de los hechos ocurridos en el espacio de tiempo de una breve tarde, se puede deducir que el desenlace de los acontecimientos continuó por largo rato…
Las cosas sencillas son el vínculo más fuerte.
Lilo y Stitch lo saben bien.
El Espíritu Aloha envuelve a todos los habitantes de las islas hawaianas. De una forma, todos ellos conforman una sola familia, una ohana. En esta colección de reflexiones ilustradas sobre la vida diaria de Lilo y Stitch, con perspectivas tan dulces como agudas, encontrarás verdades universales que tocarán tu corazón.
This beautiful volume celebrates a dreamy vacation-and-escape destination, showcasing the most exclusive homes in the Caribbean tropical paradise of Punta Cana.
This book takes us on a tropical adventure through Punta Cana Resort & Club’s most exclusive seaside homes.
The stunning homes featured in this beautiful volume are set in exotic locations, with endless turquoise sea and sand views, on sweeping terraces with glimmering pools and dramatic sunsets. Breathtaking interiors with colorful tiles, earth-toned walls, thatched roofs, and natural wood finishes bring serenity and joy.
Como ustedes recordarán en la primera entrega El Cuarto De Los Regueros”, los jóvenes de la barriada de Camino Chiquito se metieron en un berejerete de magnitud descomunal, y todo por el atrevimiento de salir ese sábado maldito en la tarde a marotear unas pocas guayabas al patio de la solktaria casa del señor Frank, el mecánico del pueblo. El problema desencadenado por aquella decisión impulsó al señor Sebastián Cirilo a imerceder por los chicos de Camino Chiquito, como intento por evitar que sobre ellos recayera el peso de la Ley. Cirilo creó una historia alterna dándole un tono distinto a los hechos y con ello trató de engañar a todo el vivo que se cruzó en su camino; incluidos a los chicos. Lo que nadie sospechó fue que dicha acción derivaría en el apresamiento de Cirilo, lo cual desencadenaría la siguiente ola de sucesos, y, las cosas que ya estaban peores, empeoraron aún más, Pero... ¿qué puede ser peor que algo que ya está peor?... Resulta tentador desvelar lo que pasó; y aunque no lo revelaré sí les diré que los chicos de todos modos fueron atrapados, no sin antes dejar una huella en su Comunidad que jamás será borrada.