«Estimado lector, estimada lectora:
Aunque el uso habitual de un texto como éste es resumir las características de la obra, por una vez nos tomaremos la libertad de hacer una excepción a la norma establecida. No sólo porque el libro que tienes en tus manos es muy difícil de describir, sino porque estamos convencidos de que explicar su contenido estropearía la experiencia de la lectura. Creemos que es importante empezar esta novela sin saber de qué trata. No obstante, si decides embarcarte en la aventura, debes
saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años,
cuando se muda con su familia a una casa junto a una
cerca. Cercas como ésa existen en muchos lugares
del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca
con una. Por último, cabe aclarar que este libro no
es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería
recomendable que lo hicieran, niños a partir de los
trece años de edad. El editor»
Valiéndose de las características propias de la novela gótica, la crónica medieval y la novela policíaca, El nombre de la rosa narra las actividades derectivescas de Guillermo de Baskerville para esclarecer los crímenes cometidos en una abadía benedictina en el año 1327. Le ayudará en su labor el novicio Adso, un hombre joven que se enfrentara por primera vez a las realidades de la vida, más allá de las puertas del monasterio. En esta primera y brillante incursión en el mundo de la narrativa, que Umberto Eco llevó a cabo hace más de treinta años, el lector disfrutará de una trama apasionante y de una admirable reconstrucción de una época especialmente conflictiva de la historia de Occidente.
Valiéndose de las características propias de la novela gótica, La crónica medieval, la novela policíaca, el relato ideológico en clave y la alegoría narrativa, "El nombre de la rosa" narra las actividades detectivescas de Guillermo de Baskerville para esclarecer los crímenes cometidos en una abadía benedictina...
«Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron.»
En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino.
Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia
en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de
una gran ciudad y su llegada a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando.
¿Qué pasa en nuestro interior cuando leemos una novela? Este libro nos lleva a los mundos del escritor y del lector y pone de manifiesto las íntimas conexiones entre ambos. Pamuk recurre a la famosa distinción de Friedrich Schiller entre poetas «ingenuos» (los que escriben con espontaneidad, serenidad y naturalidad) y poetas «sentimentales» (reflexivos, emotivos, inquisidores y sensibles al artificio de la palabra escrita). Remontándose a las novelas de su adolescencia y deteniéndose en las obras de Tolstói, Dostoievski, Stendhal, Flaubert, Proust, Mann y Naipaul, el autor explora la oscilación entre lo ingenuo y lo reflexivo, así como la búsqueda del equilibrio que se encuentra en el corazón mismo del oficio de todo novelista.
Superada la barrera psicológica de los cincuenta años y con plena conciencia de que lo mejor «ha pasado», Cártárescu nos invita a adentrarnos en su paisaje biográfico, geográfico y literario personal, en un tono que mezcla la comedia con una acentuada amargura existencial. Aquí encontraremos remembranzas sobre paradisíacas islas en medio del Danubio, reflexiones acerca de los peligros de la adicción al café soluble y confesiones íntimas sobre el amor, la muerte y la nostalgia que culminan con la estremecedora «El ojo castaño de nuestro amor», dedicada al hermano gemelo perdido en trágicas circunstancias. Delicados artefactos narrativos absolutamente inseparables del «animal literario» que es su autor, como nos demuestra el extraño descubrimiento que hace en la Lolita, de Nabokov, o la descripción de los días previos a la muerte de Ovidio en el exilio. Todo ello se une, como las cucarachas que según él Darwin se entretenía en ensartar en un palo, para configurar una suerte de arqueología en la que descubrimos las claves que nos llevan a entender a uno de los autores primordiales de la narrativa centroeuropea.