Una noche clara y un cielo extendidamente despejado fue el techo que cubrió el Romana Country Club, escenario de la fiesta con motivo de las bodas de Patricia Álvarez Dubreil y Ramón Báez Figueroa, una exquisita, variada y concurrida actividad social, un ejemplo de la más alta expresión de la sociedad dominicana.
La ceremonia nupcial se produjo en una villa de Casa de Campo, con la sola participación del Presidente de la Republica, doctor Leonel Fernández Reyna, y del doctor José Francisco Peña Gómez, presidente del Partido Revolucionario Dominicano, como testigos. Guaroa Liranzo representó al expresidente Joaquín Balaguer.
Funcionarios del gobierno, diplomáticos, políticos de todos los colores, legisladores y ejecutivos de emdios de comunicación , se congregaron en los jardines del club para compartir el acontecimiento socal, que además fue artístico, pues incluyó una presentación de Juan Luis Guerra y sus viejos compañeros de 4-40, Armando Manzanero, Marco Antonio Muñiz, Fernando Villalona y Sergio Vargas y sus orquestas.
A la fiesta asistieron destacadas personalidades de la sociedad, entre ellas Ramón Báez Romano, José Miguel Báez Figueroa, Poppy Bermúdez, Juan José Bellapart, Fernando Álvarez Bogaert, Eduardo Selman, Hatuey Decamps, William Read Cabral, Jacinto Peynado, Alfi Fanjul, Hans Rothe, Rafael Suberví Bonilla, Luis Manuel Bonetti, Máximo Pellerano, Juan José Arteaga, Héctor Valdez Albizu y Marcelino San Miguel, entre otros.