La gran pantalla de televisión colocada frente al hospital de Bucarest reflejó una angustia inicial: Inti Huamán gemía. Ni Fitzgerald, ni la Enestu, ni los médicos ayudantes (todos ancianos), querían adormecer a la india. Inti Huamán se doblaba por el dolor gruesas gotas de dolor comenzaron a empapar la almohada. La multitud guardaba silencio y solo diversos llantos se elevaron sobre las gotas de lluvia, las chicharas de los grillos y los aletazos de las palomas. Huaraz estaba lejos. Los Andes se perdían entre las nubes. Javier, taciturno, aguardaba el nacimiento de su hijo en la habitación contigua. Todas las bases espaciales del hombre, perdidas en el anchuroso sistema solar, pendían, como en la misma Tierra, de aquel nacimiento. Ni Berna ni sus representantes, ni Moscú, ni Washington, ni Londres, ni París, se perdían aquel nacimiento. (Inti Huamán es la primera novela de ciencia ficción escrita en la República Dominicana).
Estas son las cátedras ofrecidas por el profesor Hugo Tolentino Dipp, en su introducción a la historia social dominicana, que recibimos, al menos, las tres o cuatro primeras promociones que iniciaron la carrera de Sociología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo entre el 1962 y el 1966.
Impartidas bajo la forma de cátedras-conferencia fueron un hito intelectual en su época y todavía hoy conservan su vigor y potencia interpretativa de la historia dominicana.
El mundo poético que crea, funda y recrea está, por así decirlo, dibujado por su palabra pensante, con la que reinventa un universo lírico poblado de símbolos, y en el que resuenan los ecos del silencio, la sabiduría ancestral, la magia del mar y la música del amor. Así podemos sentir los efluvios de su lirismo y las reverberaciones de los días y las noches, en su más transparente plenitud.
Jarvis levantado en la memoria trata de recoger, en parte, esa vida de preocupación e identificación para con los demás; su pueblo, su gente; de este personaje de valor histórico. De la constancia sistemática de un hombre que nunca desmayó haciendo y presentando proyectos de desarrollo social y comunitario, de pautas encaminadas a solucionar problemas; a contribuir con la productividad social y económica; ideas concebida desde una óprica humanista y una visión filosófica cristiana.
Esta primera publicación de Roberto Martínez Villanueva recoge, con carácter anecdótico, sus vivencias al lado del doctor Joaquín Balaguer en un momento particular de la historia del gobernante: el período de gobierno que se inició en 1986.
Los años previos a este mandato, hasta su salida del poder tienen especial trascendencia porque se vivió en el país una crisis sin precedentes en la economía nacional, lo que obligó al doctor Balaguer a reformarse a sí mismo, a dejar de lado su clásico estilo de gobierno y reformarse a sí mismo, su ideología, sus perspectivas, para asumir entonces un modelo más actualizado y acorde con las corrientes imperantes en esos momentos.
No escapan a la narración momentos de la vida del doctor Balaguer, la muerte de sus hermanas, su pesar; su frugalidad, sus rutinas; el abordaje y manejo de su ceguera y cómo convivió con ella todos aquellos años.