El Romanticismo eligió Andalucía y reinventó su paisaje montañoso y multicolor, sus recónditas y arriesgadas sendas, sus misteriosas ruinas, el trazado peculiar de sus pueblos y ciudades, y, sobre todo, su ambiente vivo y popular, atrajeron la sed de aventura y la moda viajera de unos europeos que huían del racionalismo y la modernidad. El turismo de los inicios venía protagonizado por las élites británicas de las más ilustres universidades: intelectuales, historiadores, anticuarios o científicos que descubrieron un país ignoto con una historia milenaria, distinta y distante del turismo de masas de la actualidad.
El relato humano de estas valiosas mujeres que, sin pretenderlo, han protagonizado el verdadero me too del feminismo en España
La historia personal de las ganadoras de la Copa del Mundo de fútbol. Los obstáculos a los que se enfrentaron desde niñas, las numerosas situaciones de desigualdad y descrédito que tuvieron que superar y los vínculos de hierro que crearon para que todo su esfuerzo desembocara en el éxito que hoy conocemos. El ejemplo vital de unas deportistas que siguieron luchando para alcanzar sus metas y que, en cuanto obtuvieron el merecido reconocimiento, supieron ejercerlo en favor de la sociedad.
Cuestionarse el derecho a opinar en pleno siglo XXI y asumir que una parte de la población se crea con derecho de callar otra es un peligro. El diálogo, incluso entre posiciones opuestas, es la base de cualquier convivencia democrática, algo que parece olvidarse en un entorno social y cultural en el que abundan las verdades absolutas. ¿Hay que seguir viendo Lo que el viento se llevó, o la eliminamos de todas las filmotecas por racista? ¿Es Lolita una obra maestra de la literatura o prohibimos a Navokov por pedófilo? ¿Perseguimos a J.K. Rowling, autora de Harry Potter, por su opinión sobre lo que es una mujer? ¿Quemamos los cómics de Tintín en aras de una defensa a los pueblos colonizados por los europeos? ¿Debe censurarse una atracción de Blancanieves en un parque temático porque recibe un beso no consensuado del príncipe? ¿Puede un cocinero blanco cocinar un guiso chino o es apropiación cultural? ¿Merece un análisis la obra de Dostoievski o censuramos todo lo procedente de Rusia? ¿Pueden los actores interpretar a personajes que no sean de su misma raza y condición sexual? ¿Impedimos la lectura de Las aventuras de Tom Sawyer porque utiliza la palabra negro' a pesar de que Twain fue un defensor de la igualdad racial? La tradición artística, literaria y cinematográfica, la política, la historia ¿Deberían poder ser analizadas en su contexto? y ¿Quién tiene el poder para decidirlo? Nos jugamos mucho al elegir entre la libertad de expresión, la creatividad o la censura. También en aceptar quién puede establecer esos criterios, hoy manejados por ese poder sin nombre que son las RRSS. Porque de prohibiciones y de acoso a quien se cuestiona lo que se conoce como Pensamiento Woke, va la Cultura de la Cancelación.