En gran parte desconocida por los propios españoles, la gesta de la exploración, conquista y defensa que llevó a cabo España en lo que hoy son los Estados Unidos de América supone un acontecimiento histórico capital. Durante trescientos años, soldados, navegantes, misioneros, colonos y descubridores al servicio de España plantaron sus banderas en fuertes, poblados, misiones y ciudades repartidos por toda América del Norte, desde los límites de México hasta la frontera canadiense y Alaska.
Españoles fueron los primeros europeos que avistaron el Cañón del Colorado, cruzaron el río Misisipi, atravesaron las llanuras de Kansas, se internaron en los desiertos de Nevada o fundaron ciudades como Los Ángeles, Santa Fe o San Francisco. Mucho antes de que Estados Unidos existiera como nación, España había conquistado ya el Far West y combatido o pactado con las principales tribus indias que luego el cine de Hollywood haría famosas. Desde Florida a California las enseñas hispanas ondearon sobre un enorme territorio que tuvo que ser defendido con escasísimos recursos. Banderas lejanas incluye por primera vez la relación de todos los fuertes, puestos fortificados, misiones y presidios españoles en Estados Unidos y Canadá. Esta obra presenta asimismo una panorámica completa de los esfuerzos políticos y militares, y de los personajes que contribuyeron a fijar la historia apasionante, violenta en ocasiones y casi siempre heroica, de unos hechos que merecen ser rescatados.
Si en tiempos premodernos las mujeres fueron consideradas físicamenteinferiores a los hombres, se insistía en su irracionalidady se las recluía a la vida doméstica, eso no significa que todas ellasestuvieran privadas de capacidad de decisión ni que sus vidas fueranirrelevantes para la cultura y la sociedad de su tiempo. Aunquefueron experiencias minoritarias, hubo mujeres que se destacaronen el ámbito público, e incluso otras heroicas, símbolos de la virtudfemenina, la justicia y la fortaleza.La historia de Tomiris es, precisamente, una de esas anomalías:reina de los masagetas (siglo VI a. C.), ante una amenaza exteriorcontra ella y su pueblo, actuó con inteligencia, valentía y singularjusticia.Este libro se ocupa tanto de su historia como de la vida póstumade su figura, de las fuentes de quienes la contaron y de las apropiacionesy usos que hicieron de ella. Recorrer esos caminos nospermite descubrir también algunas de las expresiones culturalesy sociales que se opusieron a la emancipación de las mujeres, asícomo las que propusieron, justificaron y posibilitaron un papeldistinto para ellas en el pasado.
Espacios mágicos y rituales, laboratorios de la cultura y de la tecnica, los pasajes permiten pensar el gran texto urbano desde sus notas a pie de página. En Barcelona hay cerca de cuatrocientos. Algunos son caminos que conducen a un pasado rural; otros, pasadizos proletarios o callejones de chabolas que hablan de la metrópolis fabril y del franquismo; los más famosos tienen forma de intersecciones ajardinadas y de galerías burguesas del siglo XIX; los más recientes están en polígonos industriales o acogen casas con piscina y restaurantes para turistas.