Vivimos un tiempo de aceleración generalizada. Creímos que la paralización global que supuso la pandemia permitiría una pausa, una reflexión y un cambio de ritmo. Pero no fue así. La inercia era demasiado fuerte. Al fin y al cabo, la aceleración es un patrón rítmico que se asentó en Occidente en los inicios de la Modernidad: entonces el discurso religioso asoció la lentitud al pecado capital de la pereza, mientras el discurso económico encumbró la rapidez en la producción y en los intercambios comerciales como símbolo de progreso y eficacia social. Así, la historia de la Modernidad es la historia de una discriminación: al erigir la velocidad como modelo latente pero absoluto de las virtudes sociales, las sociedades modernas inventaron un «vicio», la lentitud, es decir, la supuesta incapacidad de algunos individuos para «seguir el ritmo de los tiempos». A partir de esta idea, este ensayo lleva a cabo un estudio fascinante de la violencia simbólica que el sistema ejerce sobre todos nosotros. Laurent Vidal rastrea así la génesis de los lentos —esos individuos marginados por la maquinaria del progreso—, pero además desvela el modo en que estos han ido apropiándose de distintas estrategias vinculadas a la lentitud para subvertir la apisonadora de la Modernidad, resistiéndose a adecuar su propio ritmo orgánico, emocional e intelectual a las exigencias productivistas del sistema capitalista, yendo en contra del tempo impuesto primero por los relojes y los cronómetros y más tarde por otras tantas herramientas de control social. Así, al inventar nuevos modos de acción basados en las rupturas del ritmo dominante, los lentos nos ofrecen una visión diferente, y cada día más necesaria, de la emancipación. Combinando el rigor erudito de un gran historiador con la sensibilidad de un magnífico escritor, este ensayo abre nuevos horizontes para repensar nuestra relación con la libertad en un mundo donde la existencia ordinaria queda tantas veces asfixiada por el ritmo impuesto por todo tipo de 'gadgets' y 'apps'.
La historia de dominación, poder y privilegio de las oligarquías desde la Antigüedad hasta hoy.
Durante siglos, se consideró que los oligarcas estaban empoderados por las fortunas gigantescas que poseían, una idea eclipsada por el auge de la teoría de las élites a principios del siglo XIX. El rasgo común de todos los oligarcas es que la riqueza les define, les da poder y les expone intrínsecamente a diferentes amenazas. Lo que varía a lo largo de la historia es la naturaleza de las amenazas y cómo responden los oligarcas para defender su patrimonio.
El politólogo Jeffrey A. Winters desarrolla en este libro una convincente y sofisticada teoría de la oligarquía basada en su larga existencia a lo largo de la historia, y en cómo sus formas ―guerrera, gobernante, sultanista y civil― han variado con el paso del tiempo. Winters explora las oligarquías de distintas épocas ―las jefaturas prehistóricas, las antiguas Atenas y Roma e Indonesia, las ciudades-Estado medievales de Europa, la actual sociedad de Estados Unidos y Singapur, etc.― y analiza cómo han evolucionado a medida que cambiaban las circunstancias y los desafíos a los que se enfrentaban sus máximos exponentes.
Pocas veces se puede narrar cómo el genio de un individuo cambió el curso de la historia humana a escala global. Lenin. El hombre que cambió el mundo cuenta el periplo vital del creador del primer Estado fruto de un diseño intelectual. Lenin, como nadie antes, supo interpretar el comportamiento y la reacción de las personas y, así, erigir desde la nada un poder político nunca antes visto. Con él nació el primer Estado socialista. A través de su breve vida, el lector descubrirá una época apasionante donde los acontecimientos en torno al protagonista son favorables al gran cambio que tenía entre manos.
En esta obra clave queda plasmada la original cosmovisión simbólica de Hugo Rahner, la cual llegó a caracterizarse como un «universalismo culminando en Cristo»: una visión en la que el mundo y todas sus manifestaciones son ideados como símbolos del espíritu. Las verdades universales que el ideario de la Antigüedad griega con toda su riqueza en símbolos e imágenes revistió en sus mitos imperecederos revelan su auténtico significado tan sólo al ser contemplados a la luz de las claves del cristianismo.
El presente estudio se inscribe en el espíritu de las Jornadas Eranos, organizadas en Ascona, y es fruto de las aportaciones de Hugo Rahner entre 1940 y 1945 a aquellas célebres tertulias altamente influyentes de pensadores eruditos comprometidos con el ansia de fomentar la dimensión espiritual del ser humano en el mundo moderno. En esta obra clave queda plasmada la original cosmovisión simbólica de Hugo Rahner, la cual llegó a caracterizarse como un "universalismo culminando en Cristo": una visión en la que el mundo y todas sus manifestaciones son ideados como símbolos del espíritu. Las verdades universales que el ideario de la Antigüedad griega con toda su riqueza en símbolos e imágenes revistió en sus mitos imperecederos revelan su auténtico significado tan sólo al ser contemplados a la luz de las claves del cristianismo. El estudio de Rahner es por ello una suerte de "psicagogía cristiana antigua", que despliega una labor hermenéutica realmente extraordinaria, la cual, a la par con la fuerza poética del lenguaje, convierten esta obra en un clásico fundamental. Como tal ha sido redescubierta en los últimos años y hay quienes la consideran, conjuntamente con otros escritos teológicos de Hugo Rahner, como insignia de la integración espiritual europea y de una teología de Occidente en estos tiempos determinados por el encuentro del cristianismo con las otras grandes religiones del mundo.
La sociedad del cansancio puede considerarse una de las obras más emblemáticas de Byung-Chul Han. En ella, con una visión casi profética, se presentan los grandes temas que el filósofo surcoreano desarrollaría luego durante más de una década, alcanzando celebridad mundial. En conmemoración de toda esa trayectoria filosófica, y por su rotunda actualidad, volvemos a presentar ahora esta obra en una nueva traducción.
Byung-Chul Han detecta que en las últimas décadas se ha producido en nuestras sociedades occidentales avanzadas un cambio de paradigma y que la anterior sociedad disciplinaria --basada en imperativos y prohibiciones externos-- ha pasado a ser una sociedad del rendimiento, en la que los individuos se afanan por explotarse a sí mismos. Si antiguamente el quebrantamiento de la norma acarreaba el castigo, ahora el incumplimiento del anhelo provoca frustración.
Cifrar la plenitud personal y el sentido de la vida en la incesante autoexigencia de rendir cada vez más conlleva como resultados culturales la nivelación de todas las diferencias, el infierno de lo igual y la pura positividad. Como consecuencias psicológicas acarrea cansancio, aburrimiento e indiferencia y como secuelas psiquiátricas ocasiona diversos síndromes: de hiperactividad, impaciencia, desatención y agotamiento. De este modo, el precio vital exige la renuncia al ánimo festivo, a la pura celebración de la vida.
Durante el año académico 1960-1961, Jacques Derrida, entonces asistente de filosofía general y lógica en La Sorbona, lleva a cabo una lectura de la frase de Alain: «Pensar es decir no».
Este curso magistral de cuatro sesiones muestra ya los signos de la escritura deconstructiva que estaría por venir. En él, Derrida desmonta qué queremos decir cuando decimos «sí» o «no», además de formular y plantear por primera vez el binomio «sí no», elemento básico y originario del acto de pensar.
Frente a este texto, se tiene la impresión de estar ante cuestiones fundamentales del pensamiento de Derrida, que aún hoy conservan su relevancia en una época en la que a menudo resulta difícil distinguir entre pensamiento y creencia.
Redactado a mano por Derrida durante la guerra de independencia de Argelia, y hasta ahora inédito, Pensar es decir no es el texto más antiguo del corpus derridiano que ve la luz gracias a una importante labor editorial.
En 2022 publiqué Los días de la Revolución, buscando indagar en la etapa revolucionaria del Río de la Plata a principios del siglo XIX. Este nuevo volumen viene a ser la continuación de ése. Los dos libros, y los que planeo agregar en el futuro, están concebidos como una clase de Historia, o como un conjunto de clases, que te permitan conocer y comprender mejor el proceso histórico que condujo a la formación de la Argentina a lo largo del siglo XIX. El arco temporal de este libro recorre el lapso comprendido entre dos batallas: la de Cepeda en 1820 y la de Caseros en 1852. En ambas ocasiones se derrumban grandes estructuras políticas: el Directorio y la Liga de los Pueblos Libres en Cepeda y la Confederación Argentina liderada por la Buenos Aires de Juan Manuel de Rosas en Caseros. Te propongo analizar juntos estas tres décadas de una Argentina "en formación", porque en la primera mitad del siglo XIX ese país todavía no existe del todo. Ni en 1820, aunque se vayan delineando algunos de sus aspectos, ni tampoco en 1852, aunque sus elementos constitutivos sean cada vez más claros y visibles. Elegí como título Los días de la violencia porque entre 1820 y 1852 la violencia de los enfrentamientos políticos alcanza niveles desconocidos antes, y muy poco frecuentes después.
Te preguntarás por qué me pongo a escribir un libro de Historia cuando todos los míos anteriores son ficciones, es decir, historias inventadas.
Y es que antes de empezar a escribir ficción estudié Historia. Obtuve mis títulos de profesor y de licenciado y me dediqué durante muchos años a enseñar en la universidad y en escuelas secundarias. De hecho, sigo enseñando. ¿Por qué, además, quise escribir un libro?
En las últimas décadas la investigación histórica se ha renovado mucho en la Argentina, con preguntas nuevas y aproximaciones mucho más ricas y diversas que antes. Y sin embargo esos trabajos no han conseguido, en general, abrirse paso en el sentido común más o menos compartido por la sociedad. Al contrario: siguen muy vigentes, en esa "agenda pública", discursos históricos moralizadores, que no se proponen comprender sino juzgar y que simplifican nuestra perspectiva con anacronismos y visiones épicas que dificultan nuestra posibilidad de entender ese pasado colectivo.
Por eso es importante que los que enseñamos Historia hagamos lo posible por facilitar el encuentro entre el trabajo académico más serio y actualizado y la sociedad a la que ese trabajo está destinado. Creo que esa es una de las principales funciones de quienes nos dedicamos a la docencia.
En Los días de la Revolución, mi primer libro de Historia, vas a encontrarte con una posible explicación del proceso revolucionario que sacude y derrumba el Virreinato del Río de la Plata entre 1806 y 1820.
La Argentina no "nace" automáticamente de ese proceso. Al contrario: es producto de una larga, accidentada y compleja evolución. Pero es cierto que algunas de las claves de esa construcción hunden sus raíces en esos tiempos revolucionarios, en esas personas, en esas circunstancias y en esas peripecias. Y aquellos años de principios del siglo XIX, cuando el Imperio Español estalla en pedazos, habitan también en nosotros, en lo que somos en el siglo XXI. Este libro es una invitación a explorar juntos esos vestigios cargados de significado.
Eduardo Sacheri
Nadie que se tenga por culto puede ignorar las aportaciones científicas de Albert Einstein y Stephen Hawking, dos redentores del género humano.
El profesor Hawking ha tomado en sus manos la comprometida tarea de seleccionar y presentar, con su propia opinión científica e intelectual, aquellos textos específicos que llevaron a Einstein a ocupar un lugar de honor en la historia de la humanidad. Desde el texto en el que se revelaba la «teoría de la relatividad» hasta los escritos políticos y religiosos de Einstein, pasando por sus aportaciones a la física cuántica o a la mecánica estadística, La gran ilusión nos ofrece todo lo que hay que saber sobre el mayor científico del siglo xx y, quizá, de todos los tiempos.
Aunque muchos lo ignoren, una parte sustancial de los pilares que sustentan la civilización actual se nutre de la física cuántica, junto a la relatividad una de las dos grandes revoluciones científicas que cambiaron nuestra comprensión del mundo durante la primera mitad del siglo XX.
Es el cuántico un mundo regido por leyes que parecen violar las leyes del sentido común, como expresó con una ironía no exenta de angustia Albert Einstein cuando ante el carácter probabilístico de la nueva física cuántica manifestó en 1926: «Estoy convencido de que Dios no juega a los dados».
Sin embargo, en esta ocasión el genial físico se equivocó: en sus niveles más íntimos, el mundo sigue pautas de comportamiento probabilístico. Y no sólo eso, existen otras propiedades que violan completamente las leyes que Newton estableció en 1687 y que gobernaron la física durante más de dos siglos: así, tenemos que se crean y aniquilan partículas y que no podemos conocer con absoluta precisión, al mismo tiempo, parejas de variables como la posición y la velocidad de una partícula. Dirigida e introducida por Stephen Hawking, el científico más célebre del pasado reciente, Los sueños de los que está hecha la materia reúne las obras esenciales de la física cuántica; textos que provocaron un cambio de paradigma que revolucionó la física para siempre, cambiando nuestra comprensión del universo a un nivel totalmente nuevo. Reunidos en esta antología están los trabajos de la élite cuántica, entre otros: Max Planck, Niels Bohr, Werner Heisenberg, Max Born, Erwin Schrödinger, Paul Dirac, J. Robert Oppenheimer y Richard Feynman.