Este libro relata cómo un grupo de reformadores obreros del siglo XIX se apropió de la tradición republicana y la radicalizó. Estos «republicanos obreros» tomaron su definición de libertad de una larga tradición de teoría política que se remonta hasta las repúblicas antiguas. En esta tradición ser libre significa ser independiente de la voluntad de cualquier otro y ser dependiente significa ser un esclavo. Tomando pie en estas ideas, los reformadores obreros defendieron que los trabajadores asalariados no eran libres dada su abyecta dependencia respecto a sus empleadores. Los trabajadores de una cooperativa, en cambio, se consideraban libres porque controlaban su trabajo de forma igualitaria y colectiva. Aunque estos republicanos obreros son relativamente desconocidos, este libro detalla su perspectiva única, contemporánea y valiosa tanto de la historia estadounidense como de la organización de la economía.
A lo largo de los siglos IV a I a. C., los antiguos griegos desarrollaron un creciente interés por algunos de los pueblos con los que estaban en contacto. A pesar de valorar enormemente su propia cultura, la civilización helena se abrió a apreciar y aprovechar los conocimientos de los que ellos concebían como bárbaros. En este ensayo clásico sobre los intercambios culturales, Arnaldo Momigliano investiga la circulación internacional de ideas que se dieron sobre todo entre Grecia y los romanos, celtas, judíos e iranios, cómo se estableció una relación especial entre ellos y cómo todo ello tuvo consecuencias para que su influencia y dominio intelectual se prolongara en el tiempo.
¿Nos estamos convirtiendo en la madrastra de Blancanieves? En la era Instagram, nuestro espejo mágico es la pantalla y la belleza la dictaminan los likes. En La sala de los espejos, Liv Strömquist se pregunta hasta qué punto la dictadura de la imagen ha minado la relación con nuestros cuerpos.
Siempre ácida e irreverente, la autora nos lleva del mito bíblico de Jacob hasta los motivos del éxito de influencers como Kylie Jenner o Kim Kardashian, pasando por la última sesión de fotos de Marilyn Monroe, la obsesión de la princesa Sissi por el ejercicio físico o el robo del busto de Nefertiti.
Strömquist nos regala un libro profundamente documentado en el que nos acompañan su trazo inimitable y las teorías de Susan Sontag o Eva Illouz para desentrañar el canon que nos esclaviza e intentar encontrar algo real entre tanto filtro.
El libro de Jean Baudrillard, La sociedad de consumo, es una contribución magistral a la sociología contemporánea que, ciertamente, ya tiene su lugar en el linaje de obras tales como La división del trabajo de Durkheim, La teoría de la clase ociosa de Veblen o La muchedumbre solitaria de David Riesman. Baudrillard analiza las sociedades occidentales contemporáneas, incluida la de los Estados Unidos, y se concentra en el fenómeno del consumo de objetos, tema que ya abordó en El sistema de los objetos. En la conclusión de ese volumen, ya formulaba el plan de la presente obra: «Hay que plantear claramente desde el comienzo que el consumo es un modo activo de relacionarse (no sólo con los objetos, sino con la comunidad y con el mundo), un modo de actividad sistemática y de respuesta global en el cual se funda todo nuestro sistema cultural». La sociedad de consumo, escrito en un estilo conciso, es un libro que las jóvenes generaciones deberían estudiar cuidadosamente pues posiblemente les inculque la misión de quebrar este mundo monstruoso de la abundancia de objetos tan extraordinariamente sostenido por los medios de comunicación de masas y, sobre todo, por la televisión, un mundo que nos amenaza a todos. La presente edición cuenta con un estudio introductorio de Luis Enrique Alonso, catedrático de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid y coautor de varios libros que abordan temáticas relacionadas con la sociología del consumo. «Así como la sociedad de la Edad Media encontraba su equilibrio apoyándose en Dios y en el diablo, la nuestra se equilibra buscando apoyo en el consumo y su denuncia.» Jean Baudrillard
La sociedad del cansancio puede considerarse una de las obras más emblemáticas de Byung-Chul Han. En ella, con una visión casi profética, se presentan los grandes temas que el filósofo surcoreano desarrollaría luego durante más de una década, alcanzando celebridad mundial. En conmemoración de toda esa trayectoria filosófica, y por su rotunda actualidad, volvemos a presentar ahora esta obra en una nueva traducción.
Byung-Chul Han detecta que en las últimas décadas se ha producido en nuestras sociedades occidentales avanzadas un cambio de paradigma y que la anterior sociedad disciplinaria --basada en imperativos y prohibiciones externos-- ha pasado a ser una sociedad del rendimiento, en la que los individuos se afanan por explotarse a sí mismos. Si antiguamente el quebrantamiento de la norma acarreaba el castigo, ahora el incumplimiento del anhelo provoca frustración.
Cifrar la plenitud personal y el sentido de la vida en la incesante autoexigencia de rendir cada vez más conlleva como resultados culturales la nivelación de todas las diferencias, el infierno de lo igual y la pura positividad. Como consecuencias psicológicas acarrea cansancio, aburrimiento e indiferencia y como secuelas psiquiátricas ocasiona diversos síndromes: de hiperactividad, impaciencia, desatención y agotamiento. De este modo, el precio vital exige la renuncia al ánimo festivo, a la pura celebración de la vida.