Este trabajo es uno de los más influyentes en el debate sobre la postmodernidad.
Teoría de la postmodernidad es la versión castellana, adaptada y preparada por el propio Jameson, de Postmodernism, or the Cultural Logic of Late Capitalism, recopilación de ensayos a los que el autor dio forma definitiva en 1991.
En este trabajo, uno de los más influyentes en el debate sobre la postmodernidad, no sólo nos encontramos un análisis de la dimensión sociopolítica de diversos fenómenos culturales de la postmodernidad (arquitectura, cine, vídeo, música, artes plásticas, literatura) y de las nuevas formas de percepción del espacio y el tiempo que éstos han introducido, sino también una discusión sobre nuevos movimientos sociales, la dinámica del mercado mundial y los dilemas de algunoas perspectivas teóricas, como la del crítico Paul de Man.
El arte contemporáneo goza de actualidad. Apenas hay ciudad que no tenga un centro dedicado a él. Existen multitud de cátedras y proyectos de investigación destinados a estudiarlo. Pero ¿qué significa exactamente el concepto de arte contemporáneo y a qué contemporaneidad hace referencia? Con este libro, Juliane Rebentisch se propone introducir, desde una teoría del arte entendida como proyecto crítico, un debate aún en curso sobre cuestiones que son fundamentales tanto a nivel teórico-artístico como estético. Sirviéndose de herramientas teóricas que provienen de la filosofía, de las disciplinas particulares de la ciencia del arte, de la crítica, de los curadores y de los artistas, su objetivo es contribuir al desarrollo de un concepto normativo del arte contemporáneo.
Habitamos, según Jürgen Habermas, un «tiempo de transiciones» que solicita la intervención del pensador versado en la lectura de lo político, de sus claroscuros, incertidumbres y perspectivas de futuro. Muestra de ello es el presente conjunto de conversaciones, intervenciones y conferencias, continuación de la serie de sus «Pequeños escritos políticos», que revelan al filósofo preocupado por articular, a partir de la comprensión de la vida política, las herramientas conceptuales que fomenten la dignidad ciudadana y la conformación discursiva de una esfera pública. Las reflexiones de Habermas abarcan desde la cambiante situación de la política interior alemana (aún en tránsito desde Bonn a la república de Berlín) hasta los riesgos y retos de las transformaciones del Derecho internacional clásico en un derecho de ciudadanos del mundo, pasando por el debate sobre el futuro de Europa y la forma de su Constitución. Después de transitar por cuestiones como la corrupción política, la memoria histórica y el Holocausto, el conflicto de Kosovo o el euroescepticismo, el libro concluye con una conversación entre Jürgen Habermas y Eduardo Mendieta («Un diálogo sobre Dios y el mundo») que trata de la globalización y las nuevas formas de la conciencia religiosa en una era de universalismo ecuménico.
No hay una sola definición de la muerte, ni una sola interpretación, aunque sí un hilo conductor basado en nuestra compresión científica de la realidad mortal. Podría decirse que no hay una, sino muchas muertes. El físico, biólogo e investigador ICREA Ricard Solé nos plantea una aproximación a algunas de estas extinciones: desde la muerte térmica del universo y de los sistemas inanimados hasta la de las ciudades y civilizaciones, los océanos o los robots, pasando por la de nuestro propio cuerpo y mente. Porque, escribir y reflexionar acerca del fin de la vida nos permite comprender mejor la naturaleza de ese principio básico e inevitable, que ha dado forma a nuestra cultura y moldeado nuestros miedos desde que surgió la conciencia y nuestra capacidad de imaginar el futuro.
Fundado por Zenón de Citio en Atenas hace 2.400 años, el estoicismo y sus reflexiones y enseñanzas gozan de buena salud como brújula para orientarnos en una época tan confusa como la nuestra. Tal vez su éxito se debe a que, si bien el mundo ha cambiado mucho desde que los antiguos filósofos estoicos desarrollaron su disciplina, las grandes cuestiones que nos afectan como individuos y como sociedad siguen pareciéndose más de lo que pensamos a las que preocupaban a aquellos pensadores de la Antigüedad.
Con una cuidadosa selección de los pensamientos de figuras tan importantes como Séneca o Marco Aurelio, esta obra pone a tu alcance las reflexiones de los grandes maestros del estoicismo y las sitúa en el contexto de nuestro tiempo para dar respuesta a una serie de grandes temas que como individuos debemos afrontar si queremos alcanzar una vida buena y llena de sentido. Así, cuestiones como el autoconocimiento, la resistencia ante la adversidad o la búsqueda de un sentido a la vida encuentran en los estoicos un modo de estar y pensar en el mundo que sin duda nos interpela y nos orienta en nuestras ajetreadas vidas.
Una gran parte de los artistas visuales que desarrollan su trabajo en la actualidad viven en condiciones precarias y con muy pocos incentivos para su trabajo. Esa es una realidad conocida en el sector, y que se corresponde sociológicamente con el rol de marginalidad proverbial que ha caracterizado a lo largo del tiempo la escena del arte. Pero los artistas son testigos de nuestro mundo y ejercen su papel como peculiares activistas culturales. Aportan radiografías plurales, emblemas de una sociedad en cambio, expresan pautas de vida, generan huellas proyectadas hacia el futuro, atisban “lo nuevo”: son los creadores del patrimonio contemporáneo. El arte es un espacio de interrogantes donde afloran respuestas provocadoras a preguntas inquietas. El artista realiza su trabajo interpretando el mensaje de una difusa voluntad colectiva. Aspira a esa empatía y comunicación real: transmitir sentimientos y emociones propias para compartirlas. Pone sus ojos, su mirada, su corazón y sensibilidad al servicio de la sociedad: a la búsqueda de un latido común. El auténtico artista aporta oxígeno para respirar mejor.