A mediados de 2022, Tamara Tenenbaum recibió el encargo de traducir Un cuarto propio, de Virginia Woolf. Tomando como punto de partida las cuestiones que le suscitó dicho encargo, Tenenbaum nos propone una relectura del libro de Woolf para reflexionar sobre la situación actual de las mujeres (aunque no solo de ellas) abordando los temas que le interesan: la precariedad laboral, el amor desaparecido en la era de Tinder, la comida, el dinero, el resentimiento como respuesta política o la nostalgia y el poder de la tradición.
Con una prosa lúcida y fluida, a lo largo de este texto, rico en referencias literarias y filosóficas, pero también de la cultura pop, Tenenbaum dialoga con el clásico de Virginia Woolf y nos propone un ensayo que busca ir más allá de un manifiesto y que quiere ser «una propuesta de contramundo plebeya y feminista basada en la importancia de la belleza y el trabajo como […] productores de igualdad y libertad».
A Tenenbaum, a quien le interesa escribir sobre su tiempo, Un cuarto propio le funciona como inspiración y oráculo, y le ofrece la oportunidad de pensar en otras formas posibles de vivir en el siglo XXI que se opongan al discurso neoconservador circundante y que sean modernas y posmodernas a la vez, pero, sobre todo, que nos ayuden a transitar la incertidumbre sin caer en un optimismo ingenuo ni en un pesimismo reaccionario.
En palabras de la propia autora: «Estoy yendo a Un cuarto propio a hacer lo que Virginia decía que hacemos con los clásicos griegos: a buscar, más que lo que Virginia tenía, lo que a nosotras nos falta».
En esta obra que fusiona magistralmente el arte y la ciencia, Fernando Giráldez, catedrático emérito y experto en neurociencias, nos guía a través de las grandes obras del Museo del Prado para revelarnos cómo ya los pintores clásicos, desde El Bosco hasta Sorolla, utilizaban técnicas pictóricas que, sin saberlo, avanzaron los descubrimientos científicos sobre la percepción visual.
El autor explora cómo estas técnicas, como el sfumato de Leonardo o la perspectiva aérea de Velázquez, reflejan los complejos mecanismos del cerebro humano, y no solo nos muestra cómo los artistas han sido neurocientíficos intuitivos, sino que también nos invita a reconsiderar la experiencia estética desde una perspectiva científica, revelando la estrecha relación que hay entre cómo vemos el mundo y cómo lo representamos.
La esfera pública como el espacio de trato comunicativo de unos con otros es el tema que ha ocupado a Jürgen Habermas a lo largo de toda su trayectoria. Fue el objeto de su primer gran libro, conocido en español como Historia y crítica de la opinión pública, que ya trataba del «cambio estructural de la esfera pública».
Ante el impacto de la globalización y la digitalización, Habermas reflexiona en las tres intervenciones reunidas en este volumen sobre su modelo de democracia deliberativa y las nuevas amenazas a las que se ve enfrentado. Considera que es un imperativo constitucional garantizar una estructura mediática que asegure que la esfera pública sigue siendo inclusiva y que la formación de la voluntad política y de la opinión de los ciudadanos se mantiene en los cauces deliberativos.
Un relato dinámico e inmersivo sobre los brillantes filósofos que deambularon por el Oxford de mediados del siglo XX y que enseñaron al mundo la importancia del lenguaje.
¿Cuáles son los límites del lenguaje? ¿Cómo podemos acercar la filosofía a la vida cotidiana? ¿Qué significa ser un buen ser humano?
Estas fueron algunas de las preguntas que los filósofos se plantearon en Gran Bretaña a mediados del siglo XX, un periodo ensombrecido por la guerra y el ascenso del fascismo. En respuesta a la situación del momento, pensadores como Philippa Foot (creadora del famoso dilema del tranvía), Isaiah Berlin, Iris Murdoch, Elizabeth Anscombe, Gilbert Ryle y J. L. Austin se esforzaron en alcanzar un nuevo nivel de minuciosidad y autoconciencia sobre el lenguaje para intentar mantener la filosofía fiel a la experiencia cotidiana.
Una aventura terriblemente seria recorre las amistades y rivalidades, las preocupaciones compartidas y los apasionados desacuerdos de algunos de los pensadores más innovadores de Oxford. Lejos de quedarse encerrados en sus torres de marfil, los filósofos de Oxford vivieron, descifraron códigos, se convirtieron en diplomáticos y soldados en las dos guerras mundiales y a menudo se basaron en sus experiencias para crear obras maestras del modernismo británico con un planteamiento y un estilo totalmente originales.
Es innegable que las pasiones ocupan un lugar importante en Los ensayos de Michel de Montaigne. Son elocuentes los títulos de capítulos como “La tristeza”, “El castigo de la cobardía”, “La crueldad” o “La ira”.
Además, en múltiples pasajes se abordan los fenómenos pasionales, aunque en apariencia sean otros los temas que centran sus preocupaciones. No obstante, son muy pocos los ensayos contemporáneos dedicados a indagar en la presencia de los afectos en la obra de Montaigne.
En este libro se presentan varios complejos afectivos. Así, recoge las reflexiones de Montaigne acerca del miedo, la melancolía, la risa y la amistad, así como su propuesta terapéutica del uso individual y social de las pasiones: la diversión o distracción de los afectos.
¿Cómo definir la guerra en la actualidad? El escenario clásico ha cambiado, al disponerse de armas de destrucción masiva en manos de poderes en abierta oposición. ¿Cómo evitar el riesgo de una destrucción de la humanidad? ¿Es el camino reunir todos los poderes en uno solo, que ofrezca protección y seguridad? ¿Es posible alcanzar así una paz política y cultural duradera? ¿A qué precio? Tras su larga experiencia en aulas y en países en conflicto, el autor plantea el problema con una precisión escalofriante, y ofrece un itinerario capaz de garantizar la paz salvaguardando también la libertad.