Libro sentipensante, escrito con el tono de las grandes revelaciones, filosófico y hondo. La gran lucidez, coherencia y despliegue argumentativo de sus textos valida la sólida formación del autor y su excelente dominio del mundo cultural occidental y sus sistemas de conocimiento.
El afán actualizador y abarcador de estos artículos, dada la complejidad y multiplicidad de los temas que abordan, lo convierten en una herramienta de pensamiento formidable. En un mundo donde precisamente va decayendo el raciocinio, acceder de pronto a tantos y tan buenos juicios es una especie de premio. Se trata de una apuesta grande, de la que Matías sale bien librado, porque, en esencia, a pesar del eficiente manejo interpretativo y taxativo de informaciones generales, este libro está escrito además sobre la base de sentires íntimos, de reflexiones e ideas tan personales que, si bien logran
describir los fenómenos, haciéndolos potables en el contexto actual, consiguen enamorar por su sinceridad y originalidad. Tenemos aquí a un exquisito pensador. ¡Aprovechémoslo!
Rafael J. Rodríguez Pérez
“Señoras y señores, hoy nos reunimos para celebrar un acontecímiento monumental en la historia del Caribe: la unificación de La Española, Haití y la República Dominicana bajo una sola bandera y convertidos en una nación poderosa, que reforzará la paz, la estabilidad y la prosperidad económica de la región durante los próximos 100 años. La visión de la unidad de La Española fue concebida por primera vez por los fundadores de los dos países, que comprendieron la importancia de contar con una sola entidad para hacer frente a los retos del mundo moderno. Sus incansables esfuerzos condujeron a la creación de una nación unida con un gobierno, una moneda y una bandera únicos. La unificación de Haití y la República Dominicana anuncia una nueva era de cooperación y unidad, creando una nación influyente y próspera que puede actuar como faro de esperanza y estabilidad para todo el Caribe. Este hito histórico traerá consigo oportunidades sin parangón para el crecimiento, la inversión y el desarrollo en toda la región. Con un gobierno fuerte y cohesionado, la Hispaniola unida podrá hacer frente a problemas acuciantes como la pobreza, el desempleo y las disparidades en infraestructuras invirtiendo en áreas clave como la educación, la sanidad y el transporte.
La nación avanzará rápidamente hacia una era de modernidad y progreso. Además, la unidad de La Española permitirá al país desempeñar un papel más destacado en la escena mundial, uniendo al Caribe y a América Latina en una búsqueda común de la paz, la prosperidad y el desarrollo. Esta nueva era traerá sin duda un renacimiento de la región, haciendo de La Española una verdadera potencia en el mundo. En conclusión, la unificación de Haití y la República Dominicana es un acontecimiento histórico y trascendental que cambiará para siempre el rumbo del Caribe y de sus pueblos. Esperemos con ilusión un futuro brillante y próspero como una sola nación, unida con propósito y empeño”.