Para que esto se realice creo que, si el capital mejor aconsejado se decidiera a hacer concesiones, a reintegrar hasta cierto punto a los trabajadores en la situación que antes tenían; a hacerlos si no socios, a lo menor participantes en cierto grado de los proventos que recauden; a convenir con la equidad que requieren todos los contratos humanos, sobre todo en aquellos que se desea obtener cooperación enérgica y eficaz en trabajos rudos como son los del campo. Pedro Francisco Bonó
Mucho conozco al pueblo dominicano. Abandonado siempre a sus propias fuerzas, ha luchado siempre por su libertad, y siempre sus esfuerzos se han visto coronados por el éxito deseado. Puede por un momento ser dominado por los extraños, porque la sorpresa del acto que cambie su condición política, le embargue los medios de resistencia y acción; más pesado ese primer momento de estupor, se levantará como un solo hombre, obedeciendo a un solo pensamiento, para oponerse a quien pretenda arrebatarle su libertad, su independencia. Tomás Bobadilla
Érase una vez, en algún lugar del bosque, una muchacha llamada Blancanieves que huía de una malvada bruja. En una pequeña casa, habitada por 77 enanitos, encontró refugio. Los simpáticos enanitos estuvieron de acuerdo en que podía quedarse con ellos todo el tiempo que deseara. -¿Nos podrías ayudar un poco con las tareas del hogar? -le dijeron. Esta reinterpretación del cuento clásico de Blancanieves supone un canto a la libertad. Una historia divertida y llena de humor que pone en entredicho los estereotipos aceptados que muy a menudo impiden la educación en la igualdad de derechos y oportunidades de niños y niñas.
Blancanieves era una princesa muy hermosa. Y como su madrastra no soportaba que fuera más bella que ella, un día le encargó a un cazador que se le llevara al bosque. Allí la muchacha encontró una casa con unos habitantes muy peculiares.
¡CONOCE LA VERSIÓN DE ESTA HISTORIA CONTADA POR LAS CRIATURAS SUBMARINAS! En esta parlanchina aventura acuática, acompaña a Dory y a sus otros chiflados amigos en una misión para encontrar a su familia. Habrá risas (y no sólo las del pez payaso); habrá lágrimas (principalmente de una almeja desconsolada); y, lo más importante, habrá mucha familia.
Reinterpretación de los cuentos clásicos de forma divertida y llena de humor.
Historias donde las protagonistas toman las riendas de su destino, donde la valentía no siempre está del lado masculino ni la belleza es condición exclusiva de las mujeres.
Había una vez una niña que vivía con su malvada madrastra y sus todavía más malvadas hermanastras. Pasaba los días ocupándose de las tareas del hogar y soñando con el encantador príncipe. Hasta que un día se anunció el famoso concurso de baile...
Esta reinterpretación del cuento clásico de Cenicienta supone un canto a la libertad. Una historia divertida y llena de humor que pone en entredicho los estereotipos aceptados que muy a menudo impiden la educación en la igualdad de derechos y oportunidades de niños y niñas.