En esta brillante investigación sobre la política y los significados de los paisajes urbanos, el original sociólogo Göran Therborn nos propone un viaje alrededor de las ciudades capitales del mundo. El recorrido comienza con la emergencia de los Estados nación, para los que la constitución de su propia capital se convirtió pronto en una cuestión problemática. El análisis sigue luego con el impacto de las grandes reformas urbanas, los movimientos de protesta y resistencia popular, el auge y caída del fascismo y la experiencia del comunismo. Finalmente concluye con lo que llama «momentos globales» de la formación urbana. A través del entrecruzamiento de distintas perspectivas (política, sociológica, urbana, iconográfica), Therborn cuestiona las asunciones acerca de las fuentes, manifestaciones y alcance del poder urbano.
La sensación de inestabilidad y descontrol creada por la acelerada sucesión de acontecimientos que cada día anuncian los medios de comunicación y las redes sociales multiplica la percepción de un caos creciente: la agitación en la superficie impide ver las tendencias de fondo. Este libro ofrece unas claves de interpretación que permitan comprender, más allá de los sucesos puntuales, las grandes líneas de la transformación que está experimentando el mundo desde aquella noche de noviembre de 1989 en que la caída del Muro de Berlín pareció marcar el inicio de una nueva era. Unas claves que ahondan en las raíces de los fenómenos analizados y explican las causas y sus consecuencias. El desarrollo económico y el desarrollo humano, la transición demográfica y la afirmación de los derechos de la mujer, la lucha entre el avance de la democracia y la persistencia del autoritarismo, las explosiones de guerra y los deseos de paz, la educación y la ciencia, el medioambiente, las migraciones masivas y el ciberespacio son algunos de los grandes temas que se exploran en la primera parte del libro. La segunda se centra en las grandes áreas del mundo actual: Europa, Rusia, Estados Unidos y América Latina, China y el sureste asiático, Oriente Medio, el África mediterránea y subsahariana. Esta nueva edición aborda la inquietante situación actual, marcada por el avance del autoritarismo en países como Rusia y Turquía, el ascenso de China como gran potencia, las tensiones internacionales creadas por la crisis económica motivada por la gran pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania, o las inestabilidades democráticas causadas por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la decisión británica de abandonar la Unión Europea. Rosa Pardo e Isidro Sepúlveda son profesores titulares de Historia Contemporánea en la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
En este libro, John Gray sostiene que el pensamiento liberal siempre ha albergado dos filosofías incompatibles. Para una de ellas, el liberalismo es una teoría de un consenso racional universal, que permite alcanzar el mejor modo de vida para toda la humanidad. Para la otra, dicho liberalismo es el proyecto de búsqueda de los términos de coexistencia pacífica entre diferentes regímenes y modos de vida. Según el autor, el liberalismo del consenso racional resulta anacrónico en una época en la que coexisten diversos modos de vida que ensalzan diferentes bienes y virtudes. Para Gray, el futuro del liberalismo radica en un proyecto de "modus vivendi". En el curso de su argumentación, el autor ofrece una nueva interpretación de la tolerancia liberal.
En una de las naciones más desiguales del planeta, la lucha por abatir la injusticia ha moldeado su historia, sus instituciones, su carácter y, por ello, su esencia misma.
Este libro relata la historia de aquellos que han entregado su vida para construir un México menos injusto.
Pero también cuenta la historia de sus contradicciones y errores, de sus carencias y pugnas fratricidas, e incluso la de aquellos que la han traicionado, aprovechado, y que han fracturado al país en su empeño. Sin maniqueísmos, Jorge Castañeda y Joel Ortega nos cuentan una perspectiva nueva desde la que leer y entender el combate de tantos mexicanos por una vida menos vieja, menos injusta, más luminosa…
El relato del viaje de los refugiados: desde la barbarie de la guerra hasta la indiferencia de una sociedad que los rechaza. En 2015, la llegada de más de un millón de refugiados a Europa dejó a la Unión Europea a un paso del abismo, pero la mal llamada «crisis de los refugiados» no la provocaron quienes huían de los conflictos. Equiparando el viaje de los refugiados con el de Ulises, Rafael Vilasanjuan sacude nuestras conciencias y nos confronta con la cruda realidad: incapaces de asumir el fracaso de sus políticas migratorias, las instituciones europeas no solo han dejado de lado sus principios, sino que han convertido a los inmigrantes en enemigos contra los que hay que luchar. Las fronteras de Ulises desvela y deconstruye la falsa idea de «invasión» #impulsada por los movimientos ultranacionalistas pero asimilada por una sociedad mayoritariamente indiferente# para recordarnos que los refugiados no son inmigrantes ni enemigos, sino víctimas de la barbarie en busca de asilo. Negarles ese derecho no es solo éticamente cuestionable, sino ilegal. Como las peripecias de Ulises en La Odisea, este es el relato del viaje de aquellos que huyen de ciudades sitiadas, navegando por las mismas aguas y recalando en las mismas islas en las que hirvió la cultura que acabaría conformando lo que somos ahora. Un viaje, no obstante, donde la épica divina ha sido remplazada por barreras humanas en las que naufragan el legado de la democracia occidental y los derechos humanos.
La nostalgia es una de las emociones más representativas de nuestra era. Parece que, a medida que la sociedad pierde la confianza en el futuro amenazado por el cambio climático y las crisis económicas, el regreso al pasado se convierte en una tentación cada vez mayor, cosa que las élites dominantes explotan para su propio beneficio. Pero ¿quién está realmente detrás de este discurso? ¿Hasta qué punto está convirtiendo nuestro mundo en un lugar más polarizado, peligroso e incapaz de resolver sus problemas reales? Y, sobre todo, ¿habría que intentar extirpar la nostalgia, o es posible utilizar este sentimiento tan poderoso para avanzar hacia un futuro mejor?