El marxismo ha venido tratando lo nacional como un“problema”o“cuestión”, sin desarrollar un concepto propio de nación. Contribuyónegativamente a ello la noción simplista de Stalin, descriptiva y cerrada. Imperóel interés puramente político y externo al hecho nacional. En el libro de Carlos Barros, partiendo de la intuición del judío bolchevique Ber Borojov sobre el uso del concepto“condiciones de producción”, profusamente utilizado por Marx y Engels, se investigan todos sus escritos, tanto teóricos-metodológicos como periodísticos o cartas, a fin de sacar a la luz la noción subyacente de nación, materialista y dialéctica, que informaba sus posicionamientos sobre los hechos nacionales de su tiempo, que les llevóa apoyar con entusiasmo al nacionalismo irlandés y polaco, al tiempo que la unificación alemana. Combinaron los fundadores con destreza lo material-objetivo (geográfico y económico) con lo ideal-subjetivo (histórico, político y cultural), con sus frecuentes y paradójicos cruces, partiendo de la división histórica de la humanidad en clases y naciones, devolviendo al primer plano explicativo las condiciones económicas, entrelazadas con las condiciones naturales e históricas, para aprehender la historicidad, la viabilidad y la durabilidad de las naciones.
El afamado escritor, politólogo, y conferencista Agustín Laje presenta La batalla cultural: Reflexiones críticas para una Nueva Derecha – un manifiesto que informará, animará y facultará a los “guerrilleros culturales” para no bajar los brazos en la batalla que sigue perjudicando a nuestras familias y a la sociedad en general.
En el mundo contemporáneo, la sociedad y la cultura cambian a gran velocidad. La voluntad de dirigir esos cambios está en la base de las batallas culturales que hoy se viven en todas partes. Bien investigado y argumentado inteligentemente, este libro define el concepto de batalla cultural y muestra hasta qué punto la cultura ha llegado a ser el botín principal del poder, cómo se han desarrollado estas batallas desde los tiempos modernos hasta la actual posmodernidad y cómo enfrentarlas.
La pandemia ha sumido a países como España en una profunda crisis que exige reconstruir las bases de nuestro modelo económico. Pero, al mismo tiempo, la alarma sanitaria ha permitido en un año avances tecnológicos que sin ella hubiéramos necesitado más de un lustro en conseguir.
Los autores de este libro, Iñaki Ortega y José María de la Torre, un tecnólogo y un economista, apuestan por la tecnología como la palanca de reconstrucción de los países a los que la COVID-19 ha situado en una recesión económica y social inédita.
Para ello, defienden las bondades y las potencialidades de la disrupción tecnológica y proponen una serie de herramientas para la recuperación. Emprendimiento, agilidad, innovación abierta, sostenibilidad, propósito, ética y mucha capacitación son algunas de las claves mencionadas.
La buena tecnología es un alegato a favor de los grandes avances que ha traído y puede seguir trayendo la innovación de la mano del talento de las personas y el impulso de aquellos territorios que sepan apalancarse en ella.
Las feministas han sido ridiculizadas y acosadas en todo el mundo y en todos los tiempos. En el siglo XVIII, unas acabaron decapitadas en la guillotina; en el siglo xix, otras, las sufragistas, terminaron en prisión. Hoy, en países como Irán y Arabia Saudí, se sigue encarcelando a activistas feministas. Se las retrata como mujeres amargadas, enfadadas y nada atractivas. Sin embargo, las nuevas generaciones levantan su bandera con orgullo.
Un ensayo agudo y cuestionador, que revela los intereses tras el término «cultura de la cancelación» y revisa los criterios con los que evaluamos el arte hoy.
¿Existe de verdad una «cultura de la cancelación» censora y puritana, que limite la libertad de los artistas? O, más bien, «¿por qué la llaman “cancelación” cuando quieren decir crítica?». Eso se pregunta Gonzalo Torné en un artículo que recibirá una respuesta inesperada: la de Clara Montsalvatges, uno de los personajes de sus novelas. Entre los dos, dibujan aquí el retrato de un escenario en el que las «audiencias emancipadas» plantean nuevas exigencias a los creadores, y se preguntan por las responsabilidades de una representación artística comprometida con la captura de la complejidad.
La ciudad invisible nos invita a explorar de manera inédita los edificios en los que vivimos, las calles que recorremos y las aceras por las que andamos, examinando los orígenes y otras historias fascinantes que hay detrás de todos aquellos objetos familiares que permiten el buen funcionamiento de nuestra sociedad, desde las redes eléctricas y las fuentes de agua, hasta las señales de las calles.
Magníficamente ilustrado, este libro cautivará a cualquiera que sienta curiosidad por el diseño, el urbanismo y las maravillas desconocidas del mundo que les rodea.