En el último tercio del siglo XX, científicos sociales, analistas políticos, filántropos y políticos estadounidenses se obsesionaron con un nuevo grupo temible y misterioso que, según decían, asolaba las zonas pobres de las ciudades. Pronto, esta categoría de víctimas sociales amenazantes, junto con toda la imaginería diabólica que se tejió a su alrededor, se expandió por el mundo y agitó el estudio internacional de la exclusión en la metrópoli postindustrial. En este libro mordaz que combina historia intelectual, observación participante y análisis conceptual, el brillante sociólogo Loïc Wacquant recorre la invención y las metamorfosis de ese demonio popular: la underclass urbana. Rastrea cómo un concepto que se originó en la academia permeó los medios y el debate público, fue reinventado por grupos de reflexión y regresó a los estudios sociales al servicio de la estigmatización de grupos pobres y racializados para imponer una agenda funcional a la implementación de políticas de segregación. ¿A qué se debió el efecto contagio que arrastró por un precipicio científico a una generación entera de estudiosos de la raza y la pobreza? ¿Cuáles son las condiciones para la formación y el estallido de estas burbujas conceptuales? ¿Qué papel desempeñan los grupos de reflexión, el periodismo y la política en la imposición de problemáticas prefabricadas a los investigadores? ¿Cuáles son los dilemas particulares que plantea la denominación de poblaciones desposeídas y deshonradas en el discurso científico? A través de una afilada arqueología del concepto de underclass, El diablo en la ciudad realiza un deslumbrante ejercicio de reflexividad, a la vez que una feroz crítica y una audaz propuesta epistémica. Compacto, meticuloso y provocador, es un llamado de alerta para que los científicos sociales defiendan su autonomía intelectual frente a las presiones externas
Una investigación erudita y literaria sobre el amor romántico, la crisis de la fe y los tentáculos del capitalismo en el siglo XXI.
«Solo puede quedar uno» es el mantra cuyo eco resuena en cada página de El Dios celoso, un ensayo que plantea un análisis literario de la monogamia; aborda una aproximación filosófica al devenir de la fe; y despliega una lúcida lectura de cómo los monstruos del capitalismo contemporáneo están embebidos de la fantasía de convertirse en genios raros, solitarios, únicos.
El siempre punzante y pertinente Antonio J. Rodríguez plantea un recorrido por distintas mitologías occidentales que retratan el deseo del ser humano de trascender sus propios límites. Finalmente, el genio creativo, el amor romántico o el monopolio capitalista aparecen aquí trenzados como diferentes figuras de una misma tradición, que radica en el imaginario religioso: «Todo el amor para un único ser».
Pedro Baños nos ofrece una sorprendente imagen de los elementos con los que se ejerce el dominio mundial, un enfoque no exento, como ya sucediera en el libro anterior, de un rigor intelectual e histórico. Acompañado de ilustraciones para visualizar de manera sencilla referencias y datos, El dominio mundial complementa a Así se domina el mundo y vuelve a hacer las delicias de quienes deseen conocer cómo funciona realmente el poder internacional.
Este libro analiza la clase media como el núcleo de nuestra particular forma de vida histórica y social. A pesar del carácter ilusorio de la igualdad de oportunidades y de la ficción meritocrática, la clase media ?o más bien el ideal de la clase media como norma social, aspiración y forma de integración? sigue siendo seguramente el elemento de mayor consenso en nuestras sociedades. Sobre la clase media ha descansado la estabilidad política de la democracia y la capacidad de que las crisis económicas no resultaran en catástrofes políticas. Así se explica aquí en los dos cortes que también constituyen las principales crisis políticas en la historia reciente del país: la Transición y el 15M.
En su trayectoria histórica reciente, la clase media es diseccionada en distintas figuras: el propietario, el garantizado, el padre/madre de familia, el educado y el modernizado. El resultado es un paisaje complejo y dinámico, que se despliega en el curso de varias décadas en paralelo a la transformación de su «constitución material», asociada a distintas formas de regulación política: keynesiana durante el desarrollismo franquista y neoliberal con el despliegue del capitalismo financiero. El arreglo social que conocemos como sociedad de clases medias no se entiende así como una categoría sociológica. Antes bien, aparece como una producción política en gran parte mediada por el Estado («la clase media es el pueblo del Estado», afirmaba el autor en su anterior libro).
Un libro lleno de sorpresas que fascinará a los lectores de Harari y Diamond.
Uno de los rasgos que distinguen a una comunidad de chimpancés de una comunidad humana es que, mientras que un neoyorquino puede volar hasta Borneo sin temer por su vida, un chimpancé que se aventure en territorio ajeno corre un peligro mortal. Los psicólogos no han ayudado mucho a explicar esta diferencia fundamental: durante décadas han defendido que el límite de un grupo social está en los ciento cincuenta miembros. Sin embargo, en la sociedad humana conviven muchísimos más individuos. ¿Cómo es posible esta convivencia? Mark W. Moffett rompe nuestros esquemas mentales a partir de hallazgos en los campos de la psicología, la sociología y la antropología y nos ofrece una brillante explicación de las adaptaciones sociales que unen las comunidades modernas. En la línea de grandes fenómenos editoriales como Sapiens y Armas, gérmenes y acero, El enjambre humano es una reveladora investigación sobre cómo el ser humano ha llegado a desarrollar complejísimas civilizaciones.
Presentamos en este volumen una selección de ensayos en los que, con su lucidez y su valentía características, George Orwell examina la compleja relación de los escritores y los periodistas con la política y el compromiso político. El autor nos ofrece aquí sus agudas observaciones sobre la honestidad intelectual y la hipocresía, sobre las fronteras entre la literatura y la propaganda en tiempos de partidismo y marcada polarización. Se trata, pues, de un conjunto de escritos que destacan por su enorme vigencia.
«El intelectual contemporáneo vive y escribe con temor constante, no a la opinión pública en el sentido más amplio, sino a la opinión manifiesta dentro de su propio grupo. Por suerte, hay generalmente más de un grupo, pero también hay en todo momento una ortodoxia dominante, y para oponerse a ella es necesario tener la piel dura.»