A comienzos del siglo XXI cobran fuerza la neuroétlca y la neuropolítica, empeñadas en descubrir las bases cerebrales de la conducta humana en lo moral y en lo político. Contando con la ventaja de conocer mejor el cerebro, se plantean de nuevo las grandes preguntas de la filosofía: ¿existen unos códigos morales inscritos en nuestro cerebro que nos permiten eliminar los códigos filosóficos y religiosos admitidos hasta ahora?, ¿apoyan los resultados de las neurociencias la construcción de sociedades democráticas abiertas, o más bien la formación de sociedades cerradas, que sólo internamente viven de la ayuda mutua?, ¿es posible descubrir los perfiles neurobio-lógicos de demócratas, republicanos, PSOE, PP, izquierdas, derechas, como promete el neuromarketing electoral?, ¿somos libres o estamos determinados a actuar por nuestro cerebro, un cerebro que según un buen número de autores funcionaría de forma tan mecánica como un reloj?, ¿es posible hablar con sentido de cosas tan importantes para la vida humana como responsabilidad y autonomía, bien y mal, o todo eso no es más que una ilusión? Y, por último, ¿qué se seguiría para la educación de las respuestas que pudiéramos dar a estas preguntas?
El presente libro trata de responder a estas cuestiones críticamente, es decir, intentando discernir hasta dónde llegan las aportaciones positivas y dónde empiezan los límites.
¿Cómo pasó Bill Gates de trabajar en un garaje a convertirse en un magnate mundial? ¿Por qué el nombre de Nike suele identificarse con el trabajo clandestino y la explotación laboral? ¿Por qué algunas de las marcas más respetadas del mundo sufren virulentas carmín su contra? Este libro explica la irritación que las grandes marcas suscitan en amplios sectores de la sociedad. Naomi Klein, a través de un itinerario fascinante que sigue, por dar un ejemplo, la conexión entre las lujosas tiendas de ropa de las grandes urbes y ciertos degradantes talleres indonesios, desenmascara la llamada «nueva economía» y desvela cómo ésta ha incumplido todas sus promesas.
En el segundo volumen, Fukuyama retoma la cuestión fundamental de cómo las sociedades desarrollan unas instituciones políticas fuertes, impersonales y de confianza, tomando como periodo de análisis la historia comprendida entre la Revolución Francesa y la llamada Primavera Árabe e incluyendo una seria reflexión sobre las disfunciones de la política estadounidense contemporánea. Entre los aspectos que aborda se encuentran las consecuencias de la corrupción en la gobernabilidad y por qué algunas sociedades han tenido éxito en erradicarla, los diferentes legados del colonialismo en América Latina, África y Asia o por qué algunas regiones han prosperado y se desarrollado más rápidamente que otras. Además, Fukuyama se atreve a esbozar a grandes rasgos qué futuro le espera a la democracia en el contexto de una creciente clase media global y la parálisis política arraigada en Occidente. Orden Político y la decadencia política está destinado a convertirse en un clásico.
En Orientalismo, Edward W. Said nos ofrece una descripción esclarecedora de la formación y desarrollos de los tópicos sobre el islam y sobre los musulmanes, que muchas veces impiden o sesgan nuestra visión. Se nos muestra cómo estos «clichés ideológicos» obedecen a los intereses y estrategias del poder dominante y señala la dificultad para el mundo occidental de pensar sobre Oriente si antes no se logra romper esos prejuicios que distorcionan nuestra lectura. Asimismo, nos muestra cómo la relación entre Oriente y Occidente es una relación de poder, construida sobre la subordinación de la idea de Oriente al fuerte imaginario occidental asentado en la superioridad centralista de un «nosotros» enfrentado a un «ellos», lo no europeo, vivido como «lo extraño».
Tras el éxito de Pablo Escobar, mi padre, el libro en el que Juan Pablo Escobar pasaba revista, a partir de su propia experiencia, a la vida del narcotraficante más famoso de todos los tiempos, llega la otra cara de la moneda: el libro en el que el hijo de Pablo Escobar va en busca del recuerdo que de su progenitor guardan otros, incluso aquellos a los que más perjudicó a lo largo de su carrera criminal, y recopila anécdotas y datos inéditos hasta ahora.
Juan Pablo Escobar revela dónde estaba su padre el día en que sus sicarios asesinaron al ministro de Justicia, Rodrigo Lara; la verdadera relación que mantenía con el grupo rebelde M-19 y su participación en el secuestro de la hermana de uno de sus mejores amigos. Habla con los hijos de algunos de los archienemigos de Pablo Escobar y explica cómo consiguió su padre hacerse inmensamente rico; incluso describe las macabras alianzas de Escobar con la corrupción internacional, mucho mayores de lo que él mismo creía.
«Este libro forma parte de un ejercicio muy personal, profundo y sincero que lo único que pretende es contar una historia para que nadie la repita; quiero compartir mis experiencias de vida al lado de mi padre, Pablo Escobar, y las profundas heridas por las cuales decidí no convertirme en él.»
Hasta ahora el mundo no ha sido capaz de prevenir o detener los asesinatos en masa. La evidencia de ese fracaso es abrumadora: el genocidio ha persistido siempre que los líderes políticos lo han considerado útil para sus propósitos, de Europa al sur de África, de Guatemala a Indonesia, de Camboya a Darfur. Daniel Jonah Goldhagen, autor del best seller internacional Los verdugos voluntarios de Hitler, que cambió nuestra manera de ver el Holocausto, advierte que este problema necesita ser repensado desde su origen. Este rompedor libro es af mismo tiempo un llamamiento y un plan de acción. El genocidio, un fenómeno demasiado común, forma parte de un mecanismo político más amplio, el «eliminacionismo». Goldhagen nos ofrece esperanzas reales de erradicarlo y nos invita a «centrar nuestra atención en ese azote, comprender sus causas, su naturaleza y su complejidad [...] y, progresando a partir de esa comprensión, diseñar unas instituciones y unas políticas que salvarían infinidad de vidas y que también eliminarían la letal amenaza bajo la que vive tantísima gente».