Emoción, drama y mucha pasión en una novela que fascinará a las lectoras de La hipótesis del amor.
El sueño de Laura Collins siempre ha sido seguir la estela de sus padres, que se conocieron y enamoraron en el Hospital Whitestone de Phoenix, Arizona, uno de los mejores centros médicos del país. Cuando por fin logra la ansiada plaza como residente de primer año siente que su sueño se ha cumplido y ni siquiera la ruptura con su pareja va a poder arrebatárselo.
Sin embargo, una vez allí, Laura será puesta a prueba con cada paciente, bajo el estrés, el desgaste emocional, los accidentes, enfermedades e incluso la muerte, además de sentir el miedo perenne a equivocarse. A pesar de todo, cuenta con el apoyo del resto de residentes -Mitch, Sierra, Maisie y Jane- que se convertirán casi en familia y le harán la vida más fácil.
Tras muchos años de trabajo y muchas sábanas revueltas en el ejercicio de amores desganados, el gran Charles Arrowby, famoso dramaturgo, director y figura destacada de las tablas londineses, decide retirarse de las candilejas para ir a un apartado rincón de la costa británica y escribir sus memorias.
Elisabeth Kübler-Ross supo desde muy joven que su misión era aliviar el sufrimiento humano. Y ese compromiso la llevó al cuidado de enfermos terminales. Mucho fue lo que aprendió de esta experiencia: vio que los niños dejaban este mundo confiados y serenos; observó que algunos adultos partían, después de superar la negación y el miedo, sintiéndose liberados, mientras que otros se aferraban a la vida sólo porque todavía les quedaba una tarea por concluir, pero todos hallaban consuelo en la expresión de sus sentimientos y en el amor incondicional de quien les prestaba oído. LA RUEDA DE LA VIDA es un libro tan singular como su misma autora, una mujer que creía en el poder de un amor incondicional capaz de guiarnos cuando abandonemos la tierra en busca del hogar definitivo: un remanso de paz y de amor.
Andrea Gillies es una periodista británica que decidió dejarlo todo para dedicarse a cuidar a su suegra, Nancy, con principios de alzhéimer, en una vieja casa en el norte de Escocia.Las amapolas del olvido es el relato estremecedor, enternecedor, maravillosamente bien narrado, de su experiencia como cuidadora, como persona que se dedica íntegramente al bienestar de otro y a intentar ayudarle a vivir y a morir. La historia de Andrea y Nancy y su día a día (unas veces cómico, otras trágico) compone un extraordinario diario novelado que incluye reflexiones sobre el ser, la falta de pasado o el funcionamiento de la mente y alberga toda una lección de humanidad.
La primera novela de la serie del inspector Pitt
Un terrible crimen cruzará los caminos de una inteligente y aristocrática joven y un perspicaz inspector en el neblinoso Londres del s. XIX.
Con Los crímenes de Cater Street Anne Perry inicia la serie de novelas que tienen por protagonista al inspector Thomas Pitt, un discreto policía londinense destinado a desentrañar, en plena época victoriana, los horrendos crímenes perpetrados por una sociedad reprimida e hipócrita.
En esta ocasión un barrio de clase acomodada se ve sacudido por un sanguinario asesino. Las víctimas son siempre mujeres jóvenes que aparecen brutalmente estranguladas. En su investigación, Pitt encuentra el apoyo de Charlotte Ellison, una encantadora muchacha disconforme con las rígidas actitudes de su clase social.
La determinación de una niña de doce años por llegar al fondo del crimen que se llevó a su hermano cuando ella era solo un bebé.
La novela que demostró que Donna Tartt tenía mucho más que decir.
Desde siempre, los Cleve han tenido la sana costumbre de rememorar juntos la historia familiar. Todos hablan de todo, pero nadie se atreve a recordar aquella tarde de verano en que el pequeño Robin apareció ahorcado en un árbol del patio trasero de la casa. La sorpresa y el dolor trastornaron a la señora Cleve, que desde entonces deambula como un fantasma por las habitaciones sucias mientras el padre cura sus males en brazos de otras mujeres y la abuela saca fuerzas de flaqueza para dominar tanta locura.
Harriet, la hermana menor de Robin, era un bebé cuando tuvo lugar la desgracia, y ahora es una niña de doce años con las rodillas llenas de rasguños y el ánimo peleón de quien acaba de estrenarse en la vida. Solo ella parece preocuparse por averiguar el nombre del asesino, pero ¿será capaz de resolver un caso que la policía ya tenía archivado?
Muy lejos de la sensiblería y muy cerca de la gran literatura, Donna Tartt nos devuelve al tiempo de nuestra infancia con Un juego de niños, una novela tan hermosa como esas largas tardes de verano en que da lástima crecer.