¿Y si el imbécil al que odias fuese también el único hombre al que no logras resistirte?
Travis Anderson es, con toda probabilidad, el tipo más arrogante, bocazas e idiota que conozco. El problema es que también es el hermano del novio de mi mejor amiga. Ahora que Travis está viviendo en casa de Blake, a pesar de mis esfuerzos para evitarlo, acabamos coincidiendo durante un fin de semana. Y el encuentro termina siendo como el choque frontal de dos trenes a toda velocidad: devastador y... catastrófico.
Odio cómo me hace sentir.
Odio la forma en la que mi cuerpo reacciona cuando está cerca.
Y, sobre todo, odio que, a pesar de su impertinente actitud, me estoy empezando a divertir con esta estúpida guerra personal que hemos entablado.
Lo odio con todas mis fuerzas.
Pero, cuanto más descubro de él, más difícil se me hace continuar odiándolo.
La novela sobre amor, amistad y reencontrarse con uno mismo que no sabías que necesitabas.
Raúl, Miri y Elena siempre han estado muy unidos. Pero van a empezar su primer año de universidad, y parece que sus caminos podrían separarse?
Raúl se reencontrará con una persona de su pasado, Miri se verá envuelta en situaciones difíciles y, a Elena, los secretos de su vida en pareja no le serán nada fáciles de manejar. Menos mal que tienen la azotea, su lugar seguro, donde siempre han podido desahogarse y curar sus heridas?
Las fantasías y los anhelos se convierten en su nueva rutina, pero Lily teme que Loren Hale, mientras se recupera de su alcoholismo, acabe viéndola como lo que es: un monstruo. Al fin y al cabo, cuanto más tiempo le es fiel, más control ejerce su adicción sobre su vida.
La relación disfuncional entre Lo y Lily está en la cuerda floja y, además, ahora que están a kilómetros de distancia, se verán obligados a encontrar alguna forma de reconectar. No poder tocarse se convierte en una de las pruebas más difíciles a las que deberán enfrentarse en su camino hacia la recuperación.
Hay amores que no pasan de la superficie, pero hay otros mucho más profundos que la piel. Lily y Lo tienen tres meses para descubrir qué clase de amor es el suyo.
Danielle Steel nos regala un nuevo relato mágico en el cual nos recuerda que, a veces, los cuentos de hadas se hacen realidad.
Nº 1 delNew York Times
Christophe y Joy eran una pareja profundamente enamorada cuando convirtieron su suntuosa propiedad en California en una pequeña bodega de prestigio. En ese entorno de ensueño criaron a Camille, su única hija, que no tardará en regresar tras terminar los estudios para ayudar con el negocio familiar.
Pero cuando la enfermedad se lleva a su madre y su padre cree recuperar la felicidad con una nueva compañera, Camille queda a la merced de su madrasta y comprende que su lugar en la familia está en peligro.
La aparición en escena de una peculiar hada madrina y la ayuda inesperada de un vecino con aspecto de príncipe quizá le permitan recuperar su paraíso perdido y defender su legado.
Ruth está en caída libre. Acaba de descubrir que la vida, un día cualquiera, puede golpearte tan fuerte que todos los problemas anteriores te resulten insignificantes.
Será entonces cuando Ruth se refugie en un juego muy especial, cuyas normas solo puede marcar ella misma. Es un juego antiguo y peligroso, que casi todos hemos probado o deseado probar alguna vez. El juego de dejar de ser ella y convertirse en otra por las noches.
Electra lleva una peluca roja y sabe atraer todas las miradas. Sus noches se miden por orgasmos y la invitan a las fiestas más salvajes. Electra no tiene miedo de nada, mientras que Ruth vive muy asustada; por eso le cuesta tanto volver a ser ella al quitarse la peluca. Cuanto más profundo es el dolor, mayor es el engaño. ¿O es al revés?