Durante siglos, la antigua Esparta ha sido glorificada en el arte, ficción y arte popular. Sin embargo, la verdadera naturaleza de esta civilización, descrita como una combinación de democracia y oligarquía por Aristóteles, considerada un ideal de libertad en las épocas de Maquiavelo y Rousseau, y vista como precursora del Estado totalitario moderno por muchos estudiosos del siglo XX, ha permanecido durante mucho tiempo siendo un misterio.
Un libro documentado y refrescantemente original sobre el gobierno y la cultura de la antigua Esparta y su lugar en la historia griega.
Para Unai, ella siempre fue la niña más bonita del mundo: el sol de todos los veranos. Ahora es una mujer que ha renunciado a demasiadas cosas.
Para Lorena, él era el chico de las cien sonrisas: tan sinvergüenza como adorable. Ahora es un hombre que no sabe qué camino tomar.
Unai Azurmendi y Lorena Segarra se conocieron en el camping Voramar, a orillas del Mediterráneo, cuando los días de vacaciones parecían interminables. Y en una de esas noches cargadas de estrellas, ambos se juraron amistad eterna.
Años después, cuando sus caminos se cruzan en el mismo lugar, las circunstancias han cambiado para los dos. Sin embargo, allí siguen la playa, los recuerdos compartidos y unos secretos que no se atreven a revelar porque hacerlo podría nublar los cielos y desatar una tormenta salvaje.
Tus noches y mis días es la historia de un chico que lleva muchos años deslumbrado por el sol y de una chica que siempre ha huido del sutil embrujo de la luna.
En este libro apasionante y polifacético, relata su viaje en velero por las rutas mediterráneas de los pueblos que fundaron Occidente, desembarcando en los puertos de las tierras e islas que fueron protagonistas del mundo antiguo. El itinerario va de Italia a Grecia, pasando por Estambul, las islas del Egeo y la costa turca, para regresar a casa por Creta, Malta, Sicilia, Cerdeña y las Baleares.
Arte, historia y mito, pero también poesía y música, y una plétora de magníficos personajes se entrelazan en este libro para ofrecer, no sólo una guía apasionante para futuros viajes, sino sobre todo una inmersión total en la naturaleza. Estamos, pues, ante un compendio energizante dirigido a un alma que quiere encontrarse a sí misma tras las mistificaciones de nuestra sociedad contemporánea.
Sobre un fondo de boleros, el protagonista de esta novela atraviesa la adolescencia con la frente cuajada de acné. Cada uno de aquellos granos era un pecado mortal, según le decía el confesor. El sentido de la culpa no podía desligarlo del pacer y éste era la hierba quemada del verano, el sonido de la resaca en la playa bajo el cañizo ofuscado por la luz del arenal.
Sobre un fondo de crímenes famosos en aquella Valencia todavía huérfana de los años cincuenta se desarrolla la conciencia del protagonista. El crimen de la envenenadora, el garrote vil a aquel esquizofrénico que asesinó y cubrió de flores a la niña antes de depositarla en una acequia, la aparición de las piernas depiladas de un hombre con las uñas pintadas dentro de un saco: a través de esta geografía de la memoria un tranvía con jardinera cruzaba la ciudad y se dirigía a la playa de la Malvarrosa. En ese espacio olvidó el protagonista la neurosis del padre, la tortura de una educación religiosa, la sordidez de aquel tiempo. Desde el fondo de la adolescencia llegó a Valencia un día en que todos los escaparates de las pastelerías exhibían la imagen del general Franco confeccionada a base de frutas confitadas.
Tras ser depuesto del poder en su pequeño sultanato, el príncipe Ali Yusuf le pide a su amigo y piloto Bob Rawlinson que haga salir del país una fortuna en forma de piedras preciosas. Las valiosas gemas, escondidas por Bob en el equipaje de su hermana Joan sin que ésta lo sepa, emprenderán así un imprevisible periplo que las llevará finalmente a un internado femenino en plena campiña inglesa. Cuando los asesinatos enturbien la paz del selecto colegio, Hécules Poirot irrumpirá en escena para encontrar al gato que está alborotando el palomar.
Suena el teléfono temprano con la urgencia de las malas noticias, y el narrador escucha a su hermano anunciar que su padre está infartado de camino al hospital. El hombre, admirado y amado por su hijo, había ido perdiendo la cabeza a manos de la ingrata vejez, y ese olvido y esa mirada extraviada despiertan en el protagonista la necesidad de contar la historia de ese trabajador humilde. Historia que no se puede contar sin la del barrio que los vio crecer a Gilmer y a sus hermanos, y la de sus habitantes que lograron eludir la fatal cuadra y sus improbables devenires, tan cargados de realidad colombiana como ningún otro.
Aranjuez se convierte así en el escenario de vidas complejas a las que la mirada sensible de Mesa dota de dignidad y esplendor, en la medida en que nos comparte el dolor profundo del hijo que observa los desvaríos de su padre.