La primera novela de los Mumin, la clásica serie de literatura infantil que ha conquistado a lectores de todo el mundo.
En esta primera entrega, un cometa se dirige hacia la Tierra... ¡y nadie en el valle de los Mumin sabe qué hacer! ¿Se romperá el planeta en mil pedazos?
Los Mumin viven una vida tranquila y apacible en el valle hasta que un día todos los colores desaparecen. Los árboles, las flores... incluso el puente multicolor que acaba de construir Papá Mumin se han vuelto grises.
Mumin decide investigar lo sucedido y, junto con su amigo Sniff, se embarca río abajo en busca de un misterioso observatorio para averiguar si realmente el valle está amenazado por un cataclismo.
Durante su viaje se toparán con peligrosas criaturas, como un enorme saurio, un cóndor y un arbusto feroz, y harán nuevos amigos que se unirán a su expedición. El grupo, muy variopinto, tendrá que aunar todo su ingenio para ponerse a cubierto del temible cometa que se acerca al Valle de los Mumin.
Un cuento puede ser muchísimo mejor cuando se lee en buena compañía y en este libro tenemos dónde elegir: leer con papá y mamá, con los hermanos, con los abuelos, con los amigos… Y, por supuesto, tampoco es lo mismo leer un cuento en un sitio que en otro: anímate a leer en casa, en la escuela, en el campo, en el parque, en la playa… ¡O bajo las estrellas!
Tras aprender las letras, este libro propone familiarizarse con las sílabas, trabajando los grupos simples de consonante + vocal. Respetando el orden alfabético y la fonética las sílabas se acompañan de una ilustración con la que asociar los conceptos y un texto sencillo y muy divertido, escrito tanto en mayúsculas como en minúsculas y con distintas tipografías con las que aprender jugando.
El precioso instante de leer un cuento es en sí mismo una ensoñación de la infancia en la que trasladarse a otros mundos sin moverse de este. Dentro de este libro hay historias con las que disfrutar, imaginar, jugar y divertirse, relatos para vivir aventuras, viajar, sorprenderse, relajarse e incluso para reír. Todo ello sin olvidar nunca que los cuentos tambien deben enseñar a los niños a compartir, a respetarse y a llevarse mejor con los demás.
A finales del siglo IV a. C. Epicuro fundó una escuela filosófica del todo opuesta al idealismo platónico imperante. Desde una perspectiva mucho más empírica y natural, su doctrina reivindicó el papel de los sentidos (única fuente de sabiduría posible) y la búsqueda del placer para alcanzar la felicidad (único objetivo final). Este hedonismo, sin embargo, debía acompañarse de cierta ética, capaz de distinguir placeres buenos (o «naturales», como comer o dormir) y malos (o innecesarios y vanos, como beber sin sed o buscar la lujuria). De aquí la necesidad de la filosofía, cuya práctica defendió Epicuro durante toda la vida: «porque para alcanzar la salud del alma, nunca se es ni demasiado viejo ni demasiado joven».
Tras toda una vida vinculado al ejército de Prusia, Carl von Clausewitz (1780-1831) escribió un tratado que cambió para siempre el arte militar. Según su parecer, guerra y política van de la mano: el espíritu bélico nace de las ideas y los sentimientos de un territorio y las batallas, por tanto, deben situarse en un marco lógico e histórico. Estos postulados dieron pie a un cambio que convirtió a De la guerra en un título crucial en la historia del pensamiento. La presente edición ofrece una selección de la obra al publicar sus libros I-III y VIII de forma íntegra y en escrupulosa traducción de Carlos Fortea, realizada directamente del original alemán.