El poder del objeto habla de la relación entre las personas y las cosas en la Baja Edad Media europea. A lo largo de sus páginas se presentan ejemplos diversos de cómo los objetos no solo fueron importantes para quienes los poseyeron y usaron, sino que ejercieron un poder efectivo sobre ellos. En un caso se trata del ajuar litúrgico legado por una mujer al monasterio en el que será sepultada; en otro, de las cajas, cofres y estuches que esconden y muestran lo más preciado de otras dos mujeres; en otros más, de las cadenas que fijan los libros por la geografía interior de varios monasterios, de los objetos que acompañan los rituales funerarios y activan los cinco sentidos, del ataúd vacío y el paño de oro en los que late la presencia de una ausencia, de la custodia en los coros femeninos capaz de transformar el espacio en un lugar de experiencia; o, por último, de los capazos de esparto, atestados de objetos, en los que fueron abandonados niños y niñas de meses o días a las puertas de un hospital. Todos ellos tienen algo en común, pues muestran de qué forma el objeto «mira», y porque mira ejerce poder y es capaz de construir, desde su materialidad, memoria y formas de representación.
Con la llegada de ChatGPT en 2022, la Inteligencia Artificial pasó a ser una realidad tangible y disponible para el público general. Desde entonces comenzó formalmente la carrera para el desarrollo de esta tecnología, con una innovación asombrosa que ha perfeccionado vertiginosamente los modelos de aprendizaje automático. Pero a medida que nos adentramos en la evolución de la IA, surge también el lado oscuro de esta tecnología, que plantea dilemas éticos, de privacidad y de seguridad sin precedentes.
¿Puede la humanidad aprovechar plenamente el potencial ilimitado que ofrece la nueva revolución tecnológica y, al mismo tiempo, sortear con éxito sus consecuencias no deseadas? Omar Hatamleh, el asesor principal de Inteligencia Artificial de la NASA, y uno de los mayores expertos mundiales en esta materia, propone en estas páginas un itinerario para navegar por el mundo radicalmente nuevo que se abre ante nosotros.
Sapiens es un recorrido por nuestro pasado, Homo Deus, una mirada a nuestro futuro, 21 lecciones para el siglo XXI es una exploración de nuestro presente.
El abrumador éxito de su trilogía ha convertido a Harari en la revelación incontestable de la literatura ensayística. Este estuche condensa su colosal obra, que proyecta la historia de la humanidad desde los albores del hombre y se aventura en nuestros días venideros, pasando por un lúcido análisis de nuestra actualidad.
Los argumentos libertarios suelen caer en falacias y pocas veces se pueden comprobar sus declaraciones en la realidad. Esta línea de pensamiento tiene una lógica interna que resuelve las problemáticas económicas y sociales con simplezas y reduccionismo. El poder de las ideas simples es mayúsculo, más en la era de las redes sociales. Sin embargo, cuando se profundiza en sus propuestas, es fácil notar las contradicciones, las imprecisiones y los errores.
Este libro narra la épica historia de Francis Drake, el infame corsario y explorador inglés conocido por circunnavegar el mundo en una sola expedición. A través del testimonio inédito del piloto portugués Nuno da Silva, seguiremos el periplo de Drake desde las incursiones iniciales en el Mar del Caribe hasta el primer gran ataque al imperio español en América, con la Inglaterra de Shakespeare, la España de Cervantes, el África del comercio de esclavos y el América de las agonizantes poblaciones precolombinas como telón de fondo. También atestiguaremos la política global e imperial de los Estados en el siglo XVI, el nacimiento de los imperios y la génesis de la ambición occidental de dominar el mundo.
Un ensayo clave para entender el fascismo español en todas sus dimensiones.
De todas las dictaduras europeas del siglo xx solo hubo dos «regímenes fascistas» significativos y las diferencias entre ellos eran tan profundas que parecían no pertenecer a la misma tipología política: el italiano original y el nacionalsocialismo alemán.
En España influyó especialmente el fascismo italiano, porque llegó primero y porque era un país más afín que Alemania, aunque realmente no se desarrolló hasta la Segunda República. En esencia, el fascismo español, representado por Falange, era muy débil, y la caída del Gobierno de Mussolini en 1943 también inició un largo proceso de abandono, que se materializó con la transformación de Falange en Movimiento Nacional por Franco, cuyo final no se produjo hasta 1977.
Las figuras de José Antonio Primo de Rivera y Franco confluyeron en un momento crítico de la historia española. La victoria del segundo en la Guerra Civil sirvió, en parte, para difuminar la personalidad y la obra del fundador del fascismo en España.