Todos hemos experimentado partes no deseadas de nuestro camino espiritual: un distanciamiento de Dios, huecos en nuestro carácter, el miedo de que nuestra vida sea trivial y vacía.
Jesús nos llama hacia más. Nos llama a actuar en semejanza suya. A experimentar su abundancia de vida. Pero, ¿cómo podemos hacerlo de manera práctica? Convirtiéndonos en sus aprendices. Siguiendo el camino. Jesús nos llama hacia más. Nos llama a actuar en semejanza suya. A experimentar su abundancia de vida. Pero, ¿cómo podemos hacerlo de manera práctica? Convirtiéndonos en sus aprendices. Siguiendo el camino. Al delinear el proceso atemporal de estar con Jesús, de volverse como él y de vivir como él lo hizo, el autor bestseller y voz pastoral John Mark Comer detalla la visión de Dios para el camino de nuestra alma. En su poderosa y práctica obra, explica su filosofía central de formación espiritual para ayudarnos a formar una “regla de vida”. Sobre la marcha, los lectores se benefician de su rico conocimiento cultural, su profundas enseñanzas bíblicas y su visión honesta y esperanzadora del potencial de cada alma humana.
Concebido para el entendimiento de personas que no ostenten la condición de abogados. Este libro comprende dos secciones, la primera constituida por comentarios breves sobre diversos aspectos del Derecho y la Justicia como fichero, similar al que lleva cualquier abogado en ejercicio. Introduce al lector en temas jurídicos y lo pone en el camino de un estudio más profundo y pormenorizado. La segunda parte son opiniones del autor sobre temas cotidianos. Pinceladas culturales y en ocasiones denuncias y retratos de la vida dominicana, particularmente de ocurrencias pueblerinas que en ocasiones parecen lejanas para la intelectualidad citadina.
Esta obra viene a llenar un vacio en el área de las MIPYMES. Escrita en un lenguaje claro y asequible al lector no especializado, pero sin perder la rigurosidad que implican los temas financieros y de carácter profesional.
Un pequeño petirrojo está aburrido, triste y no para de hacer berrinches porque le gustaría jugar con alguien. Pronto, sin embargo, descubre que el invierno es la epoca en que la naturaleza descansa, y muchos animales duermen para volver a empezar más descansados en primavera.
Lucas normalmente es un tío despreocupado y seguro de sí mismo, y ahora tiene el ego herido. Las palabras de Nuria se quedan en su mente como un abejorro molesto, aunque se dice a sí mismo que al menos no tiene por qué volver a verla nunca más... Pero el destino tiene otros planes para ellos: Nuria resulta ser la camarera del bar más cercano a su nuevo trabajo, y se va a apañar para sacarle de sus casillas a diario. Por si fuera poca tortura verla cada mañana, por culpa de Lorena también se va a ver obligado a trabajar con ella por las tardes. Es inevitable que, cuando se junten, salten chispas
Lucas normalmente es un tío despreocupado y seguro de sí mismo, y ahora tiene el ego herido. Las palabras de Nuria se quedan en su mente como un abejorro molesto, aunque se dice a sí mismo que al menos no tiene por qué volver a verla nunca más... Pero el destino tiene otros planes para ellos: Nuria resulta ser la camarera del bar más cercano a su nuevo trabajo, y se va a apañar para sacarle de sus casillas a diario. Por si fuera poca tortura verla cada mañana, por culpa de Lorena también se va a ver obligado a trabajar con ella por las tardes, en temas... algo candentes. Es inevitable que, cuando se junten, salten chispas, pero ¿es mejor evitar arder o dejarse consumir por las llamas?
ESTÁ LA NECESIDAD.
Y DESPUÉS ESTÁ EL DESTINO…
Estar destinada a convertirse en la fuente de alimentación sobrenatural de otra persona no es precisamente algo genial, sobre todo cuando la «otra mitad» de Alexandria parece seguir a todas partes. Seth está en la sala de entrenamiento, a la salida de sus clases y hasta en su habitación. Y eso no es agradable.
Su conexión tiene algunos beneficios, como mantener a raya las pesadillas del trágico enfrentamiento con su madre, pero no afecta a lo que Alex siente por Aiden, un sangre pura y prohibido. O a lo que él está dispuesto a hacer (y a sacrificar) por ella.
Cuando los daimons se infiltran en los Covenant y atacan a los estudiantes, los dioses envían a las furias, diosas menores decididas a erradicar cualquier amenaza contra los Covenant y los dioses; y eso incluye al Apollyon... y a Alex. Y si por eso -y las hordas de los monstruos succionadores del éter- no fuera suficiente, una misteriosa amenaza parece dispuesta a hacer cualquier cosa por neutralizar a Seth, aunque eso signifique someter a Alex a la servidumbre... o matarla.
Cuando los dioses están implicados, algunas decisiones jamás se pueden revertir.