¿Es posible reinventar el pasado? ¿Hasta qué punto puede la ficción cambiar el curso de los acontecimientos? Marcelino Quijano y Quadra, payanés ilustrado e invencible tahúr, hombre de todas las épocas y de ninguna, se dedica a fabricar ficciones, un oficio tan misterioso como él mismo. Roba cartas de papel y husmea en ellas no solo para rastrear la novela que yace en toda suerte ajena sino también para reescribirla y salvarla, como un dios discreto, anónimo y bienhechor. Su última misión es tan absurda y delirante que si no hubiera ocurrido de verdad sería increíble: la firma de la paz, en 1988, entre el Reino de Bélgica y el Departamento de Boyacá, en guerra, sin que nadie lo supiera, desde 1867.
Tras el éxito de El hombre que no fue Jueves, Juan Esteban Constaín regresa a la novela con una historia en la que entremezcla magistralmente la realidad y la ficción, esa dualidad fundamental que define y le da sentido a la vida.
Esta selección de cartas presenta a Cesare Pavese en un ambiente vital transversal, desde que era un veinteañero hasta el hombre amargado de pocos días antes de morir. Fueron enviadas a mujeres con las que mantuvo relaciones profesionales o sentimentales y, en algunos casos, profesionales y sentimentales. El hilo conductor es el desamor, la sensación que parece sentir Pavese de predicar en el desierto la llegada de un ser anacrónico y lleno de defectos; de aceptar el reto de mostrar, con sinceridad total, su hiriente modo de ver las cosas y los fracasos, sobre todos los propios, que consideraba infinitos. De forma devastadora, Pavese pone al hombre frente al espejo: «El amor tiene la virtud de desnudar no a los amantes uno enfrente del otro, sino a cada uno de los amantes delante de sí mismo».
Jack Carter, principal sicario de los mafiosos londinenses Les y Gerald Fletcher, regresa a su ciudad natal en el norte de Inglaterra tras ocho años de ausencia. La última vez que estuvo allí fue para enterrar a su padre, y ahora vuelve para el funeral de su hermano Frank. Según la policía, la muerte de Frank fue accidental: su coche se despeñó por un precipicio con él borracho al volante. Pero Jack, que conocía bien a su hermano a pesar de la mala relación que mantenían, sospecha de la versión oficial y comienza a interrogar a todos aquellos que conocían a Frank. Las preguntas de Jack incomodarán a los peces gordos de la zona y a sus aliados en Londres, los hermanos Fletcher. Todos ellos tratarán de subir a Jack en el primer tren con destino a la capital, pero este no renunciará a averiguar la verdad sobre la muerte de su hermano -y a vengarse de los que lo mataron-, aunque le cueste el trabajo y quizás la vida. Ambientada en una gris y opresiva ciudad siderúrgica del norte de Inglaterra a finales de los años sesenta, "Carter" está considerada la obra fundacional de la novela criminal británica moderna y su adaptación cinematográfica, con Michael Caine interpretando a Jack Carter, es hoy en día una película de culto.
Sexta entrega de la extraordinaria saga "Dune", Casa Capitular abre insólitas dimensiones a na narración que está considerada la cumbre de la ciencia ficción contemporánea.
Las Honorables Madres se enfrentan, con sus terribles poderes, a la secular Bene Gesserit. Las revenidas Madres, ocultas y fortificadas en su planeta Casa Capitular, intentan revivir el viejo orden que les dio su antiguo poder en todo el universo. Un ghola de Miles Teg está siendo adiestrado para superar incluso a su poderoso antecesor.
La unión de Duncan Idaho y Murbella, cautivos ambos en la no-nave, puede arrojar luz sobre el traumático fenómeno de la Dispersión.
En esta brillante alegoría acerca del poder y la rebelión, la extensa familia de los Ventura, sus cónyuges y sus treinta y cinco hijos pasan el verano en una mansión señorial alejada de la civilización, que se alza como un espejismo en medio de la llanura. Por sus habitaciones deambulan los niños, poblandolas con intrigas y juegos que alteran el orden impuesto por sus padres decadentes. Y cuando los mayores deciden pasar un fastuoso día de campo solos, encierran a sus hijos en el enorme caserón, solo separado por una reja con lanzas de la naturaleza y sus fuerzas indomadas. Pero también en los niños anida la subversión.