TENÉIS UNA CITA CON JOSEPH CARTER.
PERO PRIMERO TENDRÉIS QUE ENCONTRARLO...
«Hoy es el día del amor, ¿no? Pues ¿sabes qué te digo? Que pienso hacer algo al respecto».
ELLA TIENE TRES DESEOS,ÉL NO ES NINGUNO DE ELLOS.
Clementine quiere:1. Curar su corazón roto.2. Encontrar el trabajo de sus sueños.3. Disfrutar de un rollo de una noche increíble y sin ataduras.
Theo es:1. Un rompecorazones nato.2. La distracción perfecta.3. La clase de estrella del rock mundial a la que cualquiera querría atarse.
"Una novela ingeniosa e inteligente.Laura Wood me tiene completamente hechizada".
HANNAH GRACE, autora de Romper el hielo
Clementine Monroe no está en su mejor momento. El mentiroso de su novio la ha dejado, se ha quedado sin trabajo y está a punto de perder su piso. Así que cuando sus hermanas sugieren volver a hacer su viejo ritual del "hechizo para corazones rotos", según el cual piden tres deseos, ella acepta. Así, juntas piden que Clemmie encuentre el amor, de con el trabajo de sus sueños y, ya de paso, practique sexo sin ataduras a diestro y siniestro.
Sin embargo, despues de arruinar accidentalmente un funeral y tener su primer rollo de una noche (que no está nada mal), a Clemmie le encargan un trabajo que no podría querer menos
Gail Baines ha tenido un mal día. No está segura de si ha dejado su trabajo de forma voluntaria o si la han echado. Es la víspera de la boda de Debbie, su hija, y esta no ha tenido la delicadeza de invitarla al día de spa organizado por su futura consuegra. Para terminar de rematar todo, su exmarido Max se ha instalado en su casa sin avisar, cargado con un gato y sin tan siquiera un traje para asistir a la boda. Pero la verdadera crisis llega cuando Debbie les confía un secreto, del que acaba de enterarse, sobre su futuro marido, que podría dar al traste con el enlace, además de remover el pasado de Gail y Max.
Una novela construida sobre las alegrías y los sinsabores del amor, el matrimonio y la vida familiar, narrada con la sensibilidad, el mordaz sentido del humor y la maestría de la ganadora del Premio Pulitzer.
La mejor y más divertida novela de detectives de Eduardo Mendoza hasta la fecha.
Barcelona, primavera de 2022. Los miembros de una organización gubernamental secreta se enfrentan a la peligrosísima investigación de tres casos que tal vez estén relacionados entre sí, o tal vez no: la aparición de un cuerpo sin vida en un hotel de las Ramblas, la desaparición de un millonario británico en su yate y las singulares finanzas de Conservas Fernández.
Creada en pleno franquismo y perdida en el limbo de la burocracia institucional del sistema democrático, la Organización sobrevive con apuros económicos y en los límites de la ley, con una reducida plantilla de personajes heterogéneos, extravagantes y mal avenidos. Entre el suspense y la carcajada, el lector deberá unirse a este disparatado grupo si quiere resolver los tres enigmas de este apasionante rompecabezas.
Ismaíl Kadaré traza en este libro un laberinto de versiones sobre un episodio mítico de la era staliniana y, sin embargo, ínfimo por su duración. Se trata de la conversación telefónica entre Stalin y Borís Pasternak en junio de 1934, que apenas duró tres minutos y que en la Unión Soviética y en los países del bloque del este dio lugar a todo tipo de rumores e interpretaciones, empeorando aún más la imagen del gran escritor ruso.
Este volumen reúne la trilogía de novelas independientes con que Alan Pauls vuelve sobre los años más tempestuosos de la Argentina reciente.
«Una trilogía espléndidamente narrada que confirma a Alan Pauls como uno delos pocos escritores argentinos contemporáneos realmente imprescindibles».
Patricio Pron, ABC Cultural
Estas novelas «huérfanas» -como mascullaba en sus diarios el autor- fraguan la epopeya conocida en Argentina como Los Años Setenta con destellos de la materia más cotidiana y perenne: el goce deser una víctima y llorar lágrimas de cocodrilo; la pasión del cash, nunca tan intensa como cuando el dinero se esfuma en los vértigos de la inflación, el juego o el despilfarro; el pelo como icono frívolo-político, lacio-burgués o afro-revolucionario, y cierta peluca célebre por participar del secuestro que inauguró la década en cuya órbita legendaria sigue moviéndose Argentina.