Esta primera novela de un estudiante japonés de veinticuatro años fue galardonada con el prestigioso premio Akutagawa. Los protagonistas, chicos y chicas en su mayoría Jovencísimos, de esta novela viven cerca de una base norteamericana, consumiendo toda clase de drogas, yendo a conciertos de rock, organizando orgías para los soldados yanquis, todo ello sin aparente pasión ni placer. Con emblemática pasividad, se deslizan hacia la autodestrucción, como resultado no sólo de su situación presente, sino de un futuro bloqueado.
En esta novela imprescindible de la narrativa americana, Sinclair Lewis nos presenta a George F. Babbit, un agente inmobiliario bullicioso, arrogante y siempre preocupado por su reputación. Babbit es el epítome de una nueva figura en la literatura estadounidense: el conformista total, un personaje que piensa y siente lo mismo que la multitud. O eso quiere creer. En grandes escenas satíricas, lo vemos participar en reuniones, actos sociales y viajes de negocios que capturan toda la agitación de la cultura comercial de su país. Sin embargo, Lewis estudia también las grietas de su personalidad, y el retrato de sus dudas acaba mostrando la cara oculta de un periodo de la historia de Estados Unidos en que el mito de la prosperidad ilimitada estaba por dar paso a la era de la ansied
Corre el año 1977 y Hannnah y Wes Jarrett, un respetable hombre de negocios y miembro de una de las familias más poderosas de Detroit, viven felices junto a sus hijos de cinco y ocho años en su casa de las afueras. Ismelda, su criada, hace que en el hogar todo sea más llevadero. Pero su vida y la de sus vecinos se ve sacudida por la presencia en la ciudad de un asesino al que los medios han apodado Babysitter: ya ha raptado y torturado a seis niños y ha dejado sus cuerpos en la carretera en posturas llamativas, como si durmieran.
En una fiesta filantrópica de la familia Jarrett, Hannah conoce al señor R., un hombre extraño y oscuramente carismático con el que inicia una peligrosa aventura. Mientras tanto, el esquivo asesino en serie, que parece formar parte de la élite de Detroit, sigue acumulando víctimas y llevando a la desesperación a la ciudad.
Chelsea Cox parece tenerlo todo: es la popstar más famosa de su generación, tiene una voz única y Matthew, su novio, es guapo y talentoso. Aparentan ser la pareja ideal, pero pocos saben que detrás del brillo de la fama se esconde una relación tóxica y una peligrosa adicción a las drogas. Silenciosamente, esta adicción lleva a Chelsea a perder a la única persona que la ha visto sin su máscara… y también a perderse a ella misma.Sin embargo, una noche, cuando ya la esperanza la ha abandonado, aparece él. Él, con sus ojos verdes. Él, con su fama de ser el beisbolista de la década. Él, quien está a punto de perderlo todo. Isaac. Un hombre dulce y paciente que, mientras lucha con sus propios demonios, lo dará todo por ella.Después de una intensa atracción, de soñar con ser libre y de tener su vida llena de miles de rosas amarillas, Chelsea intentará descubrir quién es ella cuando ya no hay paparazis, quién es realmente cuando está en su backstage.
UN SUEÑO.
Fraga, siglo XIX. El joven Josep Satorres decide rebelarse contra su destino. Nunca le ha gustado el campo y siempre ha fantaseado con ganarse la vida haciendo bailar a la gente. Pero para cumplir este sueño, debe dejar atrás el polvoriento desierto de los Monegros y marcharse a Madrid, la gran capital llena de teatros, cafés, tabernas y espectáculos. Una ciudad que nunca duerme.
UNA FAMILIA.
Barcelona, 2013. Juan es el último heredero del legado de los Arnau. Durante varias generaciones, se han esforzado para mantener vivo el sueño de su tatarabuelo. Por sus manos han pasado cafés, cines, casinos y salones de baile que han convertido Fraga en un conocido destino de la vanguardia del ocio y del espectáculo. Sin embargo, cuando un empresario estadounidense le ofrece una generosa cantidad de dinero para comprar el famoso festival de música electrónica de los Monegros, no le resultará nada fácil tomar una decisión.
Durante su adolescencia en Omaha, Shiloh solo podía pensar en huir. Al menos tenía a Cary. Cary, que la aguantaba. Cary, que la hacía reír. Cary, que a los dieciséis años parecía un bicho palo y ya conducía el coche hecho polvo de su madre. Él lo tenía todavía peor que Shiloh. Solo su amistad hizo que acabara el instituto, y cuando Shiloh se fue a la universidad, Cary se alistó en la Marina.
Eso fue hace una eternidad. Ahora Shiloh tiene treinta y tres y se siente igual de atrapada. Ha vuelto a vivir en la casa en la que creció. Trabaja en un teatro, pero no sobre el escenario, como había soñado. Y está divorciada y criando sola a sus hijos, exactamente igual que su madre (aunque sin su carrusel interminable de novios).
Cuando Mikey, el único amigo del instituto con el que todavía habla, la invita a su boda, lo último que le apetece es ponerse al día con su antiguo grupo. Pero se compra un vestido, se maquilla un poco y se pone una chaqueta vaquera porque todo en lo que puede pensar es en si Cary estará allí. ¿Querrá hablar con ella? ¿Después de todo lo que pasó?
La respuesta es sí. Y sí. Y sí.