¿Es cierto que los hijos de Joseph Goebbels fueron asesinados en el búnker del Führer? ¿Es cierto que fue su propia madre, Magda, quien los mató poco antes de quitarse la vida? ¿Y si no fue así?
Ignacio Padilla juega con la posibilidad de que los seis niños pudieran haber salido con vida del búnker. No sólo eso, imagina los destinos que cada uno pudo haber vivido y sus identidades reconstruidas ya siendo adultos. Alguna podría haber vivido en el puerto de Malombrosa (el puerto imaginario de su Espiral de artillería) o en Argentina. Quizás uno de los pequeños escapó por una serie de túneles que lo alejaron de una muerte segura. Una de las hijas, tal vez, se convirtió en una promesa de los escenarios, en una prima donna.
Yoshi es un diseñador industrial en busca de su independencia profesional; Burro, un fotógrafo fascinado por los insectos que no para de viajar; Aiko aspira a convertirse en médica mientras lucha contra la ansiedad, y Yōko es una peluquera que despliega su talento en un icónico salón de belleza de Roppongi. Los cuatro terminan conviviendo por casualidad en un piso en pleno centro de Tokio. Pasan el tiempo juntos compartiendo sus sueños, se apoyan en los momentos difíciles y, con el tiempo, surgen dos parejas. Sin embargo, el anhelo por procurar la felicidad ajena siembra, paradójicamente, el sufrimiento. El amor que surge al abandonar el ego comienza a transformarse en crueldad. Ésta es la historia de un grupo de jóvenes en la ciudad Tokio en los años noventa.
Lo que quedará mañana es el hoy y lo vivido. Lo racional. Lo emocional. Lo impulsivo.
Lo que quedará mañana es el presente. Un aquí y ahora pronunciado.
Mañana -tal vez- seré lo que he resuelto o lo que dejé sin terminar.
Lo que quedará mañana será el presente, la memoria o el olvido.
Clara Chacón derrama en estas páginas la energía de los instintos, la emoción de lo cambiante y la fuerza de lo racional que habita en su experiencia pero que traspasa a todas las mujeres.
¿Cómo era Almudena Grandes en la distancia corta? Una emocionante memoria de vivencias compartidas por uno de sus colegas más cómplice.
Con humor y mucha cercanía, así evoca Rafael Reig a la escritora Almudena Grandes en este volumen. Un libro que capta, como ningún otro, la personalidad de una autora irrepetible. Un texto que rebosa historias tiernas, que nos ofrece algunos de los momentos y situaciones que mejor retratan a una de las autoras españolas más leídas, y que su autor ha sabido plasmar con un derroche de cariño y admiración. En sus páginas, el lector podrá comprobar la infinita capacidad que tenía Almudena Grandes de sorprender a los que la rodeaban, desde el día en que representó, junto al propio autor, una escena del Quijote ante los alumnos del colegio de sus hijos, hasta los encuentros en México o en Cercedilla en los que se hablaba de mucho más que de literatura. Desde el afecto, Rafael Reig rinde homenaje a una escritora deslumbrante, pero también nos ofrece, con una escritura prodigiosa, una visión del mundo de las letras, de las peripecias y anécdotas que tanto fascinarán, por poco conocidas, a los lectores. Lo que sé de Almudena es una emocionante e inesperada memoria de las muchas vivencias compartidas por el más cómplice de sus colegas.
Desde la casa donde nació, los juegos de calle durante su niñez, la música que ha servido como banda sonora de su vida hasta los movimientos sociales y el ataque terrorista contra las Torres Gemelas — que le tocó presenciar —, Laura Esquivel, la autora mexicana más leída en el mundo, nos enseña a través de un colorido mosaico de escritos lo que sus ojos vieron, las cosas de las que ha sido testigo en sus 72 años de vida.
Dividido en trece capítulos, este texto es a la vez un vínculo con la historia, una oda a la cultura mexicana, una crónica social y una narración de las memorias más personales de Laura y de toda una generación.
SEGUIR VIVA
Antonia Scott no tiene miedo a nada. Solo a sí misma.
NUNCA FUE
Pero hay alguien más peligroso que ella. Alguien que podría vencerla.
TAN DIFÍCIL
La Loba negra está cada vez más cerca. Y Antonia, por primera vez, está asustada.