A finales del siglo III a. C., Roma se encontraba al borde de la destrucción total, a punto de ser aniquilada por los ejércitos cartagineses al mando de uno de los mejores estrategas militares de todos los tiempos: Aníbal. Su alianza con Filipo V de Macedonia, que pretendía la aniquilación de Roma como Estado y el reparto del mundo conocido entre las potencias de Cartago y Macedonia, constituía una fuerza imparable que, de haber conseguido sus objetivos, habría determinado para siempre el devenir de Occidente. Pero el azar y la fortuna intervinieron para que las cosas fueran de otro modo. Pocos años antes del estallido del más cruento conflicto bélico que se hubiera vivido en Roma, nació un niño que estaba destinado a cambiar el curso de la historia: Publio Cornelio Escipión.
Segundo volumen de la trilogía iniciada con Africanus.
Déjate atrapar por esta trepidante novela sobre la guerra, el amor, la envidia, la amistad y la supervivencia.
Publio Cornelio Escipión, conocido por el apodo de Africanus, que era considerado por muchos el heredero de las cualidades militares atribuidas a su padre y a su tío, sólo tenía veintiséis años cuando aceptó comandar las tropas romanas en Hispania.
Pero de ellos no sólo había recibido estos magníficos atributos, sino también algunos enemigos, entre otros Asdrúbal, el hermano de Aníbal, y el general púnico Giscón, quienes harían lo posible por acabar con su enemigo y masacrar sus ejércitos.
En un fascinante relato que recrea un momento decisivo de la expansión de Roma, Santiago Posteguillo hace al lector cómplice y testigo de las batallas, conquistas y derrotas de Escipión y sus ejércitos.
Segundo volumen de la trilogía iniciada con Africanus. Déjate atrapar por esta trepidante novela sobre la guerra, el amor, la envidia, la amistad y la supervivencia. Publio Cornelio Escipión, conocido por el apodo de Africanus, que era considerado por muchos el heredero de las cualidades militares atribuidas a su padre y a su tío, sólo tenía veintiséis años cuando aceptó comandar las tropas romanas en Hispania. Pero de ellos no sólo había recibido estos magníficos atributos, sino también algunos enemigos, entre otros Asdrúbal, el hermano de Aníbal, y el general púnico Giscón, quienes harían lo posible por acabar con su enemigo y masacrar sus ejércitos. En un fascinante relato que recrea un momento decisivo de la expansión de Roma, Santiago Posteguillo hace al lector cómplice y testigo de las batallas, conquistas y derrotas de Escipión y sus ejércitos.
Última novela de la «Trilogía Africanus», en la que descubriremos el épico final de dos de los personajes más legendarios de la historia: Escipión y Aníbal.
He sido el hombre más poderoso del mundo, pero también el más traicionado.»
Así comienza Publio Cornelio Escisión sus memorias en La traición de Roma, para continuar con el final de dos de los más épicos personajes de la historia, Escisión y Aníbal.
Los eternos enemigos se encuentran una vez más en la batalla de Magnesia, un episodio casi desconocido dela historia de occidente. Pero además de batallas, el autor nos cuenta lo que ha sido de los hijos de Escisión; de sus enemigos, Marco Porcio Catón y de su aliado Graco; de la esclava Netikerty; de la prostituta Areté; de su fiel aliado Ledio; de Antíoco III, el rey de Siria; del ya anciano dramaturgo Plauto, que se pasea por las calles de Roma, y también de la mujer de Escisión, Emilia Tercia, digna hasta el final en medio de la mayor de las hecatombes públicas y privadas.
Con la electrizante prosa que lo caracteriza, Posteguillo nos transporta de nuevo a la antigua Roma para ser testigos privilegiados del ocaso de una vida tan intensa como desbordante: el final de la epopeya de Publio Cornelio Escisión y de todo su mundo en el marco incomparable de una Roma que emerge victoriosa, por encima de la historia, sin importarle arrasar en su imparable ascenso todo y a todos, incluidos a sus héroes.
Última novela de la Trilogía de Roma, en la que descubriremos el épico final de dos de los personajes más legendarios de la historia: Escipión y Aníbal. «He sido el hombre más poderoso del mundo, pero también el más traicionado.» Así comienza Publio Cornelio Escisión sus memorias en La traición de Roma, para continuar con el final de dos de los más épicos personajes de la historia, Escisión y Aníbal. Los eternos enemigos se encuentran una vez más en la batalla de Magnesia, un episodio casi desconocido dela historia de occidente. Pero además de batallas, el autor nos cuenta lo que ha sido de los hijos de Escisión; de sus enemigos, Marco Porcio Catón y de su aliado Graco; de la esclava Netikerty; de la prostituta Areté; de su fiel aliado Ledio; de Antíoco III, el rey de Siria; del ya anciano dramaturgo Plauto, que se pasea por las calles de Roma, y también de la mujer de Escisión, Emilia Tercia, digna hasta el final en medio de la mayor de las hecatombes públicas y privadas. Con la electrizante prosa que lo caracteriza, Posteguillo nos transporta de nuevo a la antigua Roma para ser testigos privilegiados del ocaso de una vida tan intensa como desbordante: el final de la epopeya de Publio Cornelio Escisión y de todo su mundo en el marco incomparable de una Roma que emerge victoriosa, por encima de la historia, sin importarle arrasar en su imparable ascenso todo y a todos, incluidos a sus héroes.
Llega la versión gráfica de la exitosa saga.
Tessa Young es una chica buena y responsable, tiene un novio atento y sabe lo que quiere, al igual que su madre que está decidida a mantenerla por el buen camino. Pero al mudarse a su nueva habitación en el campus se cruza con Hardin Scott, un chico de pelo castaño y alborotado, arrogante acento británico y tatuajes por todo el cuerpo.
Es muy atractivo, seguro de sí mismo y maleducado, rozando la crueldad. Con esa actitud Tessa debería odiarlo al instante pero algo de su oscuro comportamiento la atrae, y es solo cuestión de tiempo que Hardin encienda una pasión que ella jamás ha experimentado.
Hardin le dirá cosas bonitas, para luego insistir en que no es bueno para ella, inventándose excusas y desapareciendo una y otra vez. Y aunque Tessa intentará alejarse de él, solo conseguirá sentirse cada vez más atraída y dispuesta a desenmascarar al verdadero Hardin, bajo todas sus mentiras.