En 1909, miles de «guerreros del desierto» y sus familias, pertenecientes a diversas tribus del noroeste de África, confluyen en Sagia el-Hamra y, guiados por el cheij Ma el-Ainin, inician una ardua marcha que tal vez les lleve a enfrentarse al ejército francés. Varias décadas después, esa terrible y hermosa historia ha caído casi en el olvido para todos, incluso para Lalla, una niña descendiente de los «hombres azules» del Sahara, que vive con la familia de su tía Aamma en los suburbios de una gran ciudad a orillas del Mediterráneo. Pese al sol y el viento implacables, Lalla ama las dunas, el silencio y, sobre todo, la libertad. Es feliz escuchando las leyendas que le cuentan su tía y el anciano pescador Namán, y recorriendo pedregales junto al joven pastor Hartani, con quien descubre el amor. Pero debe despedirse de ese mundo y embarcar hacia Marsella, donde tiene que buscarse la vida entre miles de emigrantes; un fotógrafo, tras descubrir su rara belleza, le brindará la oportunidad de mejorar su situación. Sin embargo, hija del desierto, Lalla querrá regresar a la tierra de la que partió, a sus verdaderos orígenes.
Los sentimientos de odio y rencor de Doña Lena, esposa de don Erasmo Mira Brossa, abogado y presidente del Partido Nacional hondureño, y madre de una única hija, Teti, son tan poderosos como el fuego: si se alimenta acaba consumiéndolo todo hasta el desmoronamiento. Pero el fuerte temperamento de Doña Lena no podrá impedir que Teti se case con Clemente, un salvadoreño divorciado, veinte años mayor que ella y con el estigma de comunista. Los lazos rotos de la familia Mira Brossa ya son irreparables, y Teti, Clemente y el hijo de ambos, Eri, se ven forzados a irse de Honduras para instalarse en El Salvador.
Corre el año 1969 y la guerra entre Honduras y El Salvador amenaza con dinamitar los frágiles cimientos de la relación de doña Lena con su hija, quien, a pesar de las amenazas de su contrariada y atormentada madre, se niega a regresar a su país, ni siquiera tras la trágica y misteriosa muerte de su marido.
El carácter volcánico de la matriarca es el denominador común de la historia de esta familia hondureña, narrada con el habitual despliegue de estilo marca del autor, y un tono afilado, ácido, que sumerge al lector en la corriente de sentimientos encontrados en la que se debaten los protagonistas de esta novela.
El rastro de un joven español se esfuma por el sur de Inglaterra tras dejar un mensaje de socorro en el telefono móvil de su madre. Ella, que apenas ha abandonado su pequeño pueblo en contadas ocasiones, decide ir en su busca. Hace un año, su marido desapareció en las tranquilas aguas de la Albufera y no está dispuesta a vivir de nuevo una angustia como aquella.
La Guardia Civil encontró la barca de Antonio abandonada a la deriva, con manchas de sangre sobre sus tablas. Amparo está convencida de que murió, pero las malas lenguas que recorren el pueblo rumorean otras cosas. Una vez en Inglaterra, Amparo descubre que su marido puede continuar con vida, ser el causante de la muerte de una mujer y estar involucrado en una sórdida trama repleta de intrigas.
Jamie Conklin, el único hijo de una madre soltera, solo quiere tener una infancia normal. Sin embargo, nació con una habilidad sobrenatural que su madre le insta a mantener en secreto y que le permite ver aquello que nadie puede y enterarse de lo que el resto del mundo ignora. Cuando una inspectora del Departamento de Policía de Nueva York le obliga a evitar el último atentado de un asesino que amenaza con seguir atacando incluso desde la tumba, Jamie no tardará en descubrir que el precio que debe pagar por su poder tal vez es demasiado alto.
Después es Stephen King en estado puro, una novela inquietante y emotiva sobre la inocencia perdida y las pruebas que hay que superar para diferenciar el bien del mal. Deudora del gran clásico del autor It (Eso), Después es un relato poderoso, terrorífico e inolvidable sobre la necesidad de plantarle cara a la maldad en todas sus formas.
Para Maday, Airam era un sueño imposible.
Para Airam, Maday era el sueño que algún día haría realidad.
A lo largo de quince años de amistad, sus caminos nunca han coincidido, como si su historia estuviera destinada al fracaso. Pero a pesar de separarlos el rencor, la distancia y una vida separada, cada vez que se reencuentran regresan al pasado. Un pasado donde pudo ser todo. Un pasado que ambos tienen muy presente.
Él solo quiere olvidar.
Ella necesita pasar página.
PERO DONDE HUBO FUEGO SIEMPRE QUEDAN CHISPAS...
¿Por qué ha terminado trabajando en el pub irlandés de un aeropuerto donde cada día tiene que ver cómo otras personas se van de viaje a conocer sitios nuevos?
¿Por qué a pesar de que ya lleva meses viviendo en su apartamento aún no se siente en casa?
¿Le perdonará su familia lo que hizo hace año y medio?
¿Y superará alguna vez la despedida del amor de su vida?
Lo único que Lou sabe con certeza es que algo ha de cambiar.
Y una noche sucede.
Pero ¿y si la desconocida que llama a su puerta tiene incluso más preguntas y ninguna de las respuestas que ella busca?
Si cierra la puerta, la vida continúa, sencilla, organizada, segura.
Si la abre, lo arriesga todo de nuevo.
Pero Lou una vez hizo una promesa para seguir adelante.
Y si quiere cumplirla tendrá que invitarla a entrar.