La batalla de Bailén, el primer gran acontecimiento bélico de la guerra de la Independencia española, tuvo lugar el 19 de julio de 1808. Esta novela forma parte de los Episodios Nacionales, escritos por Benito Pérez Galdós. Pero Bailén no es solo una novela histórica o una novela de guerra, sino que además nos cuenta una historia de amor entre Gabriel e Inés, otra sobre la amistad entre Marijuán y Gabriel y muchas cosas más.
¡¡¡HOLA!!! SOY BAT PAT. OS VOY A CONTAR UNA HISTORIA QUE OS PONDRÁ LOS PELOS DE PUNTA... ¿ESTÁIS PREPARADOS?
Una noche, en el viejo cementerio, vi a un encapuchado de aspecto muy sospechoso.
Después de pensarlo un par de segundos, llegué a la conclusión de que sólo tenía dos posibilidades: ¡esfumarrne a toda ala o lanzarme de cabeza hacia el peligro! ¿Sabéis cuál de las dos elegí?
Los caracteres del Imperialismo Norteamericano son los siguientes: tiene por objeto el sometimiento de Estados cuya independencia y soberanía ha reconocido y tiene el deber perfecto e imperativo de respetas (Labra, Waleffe); es una avaricia ciega por mercados, por minas, por la explotación y monopolio de todos los recursos naturales de todos los países débiles, por todo lo que produzca el oro, metal del que son insaciables; su forma es la penetración pacífica, prestando dinero, comprando tierras, fomentando empresas y revoluciones, creando la animosidad entre los demás Estados e impidiendo celosamente su federación. Américo Lugo
Dulce esperanza de los hombres sensatos, delicias agradables de la patria, apoyo futuro de su gloria, tú amable juventud, pródiga de sutileza de espíritu admirable, depósito de agradables alegrías, tú que vas a saborear copiosamente de ese don inestimable, exento de distinciones odiosas que el error inventa por accidentes efímeros, que el egoísmo sostiene y que la filantropía condena, entra con alegría en el augusto templo de Minerva que se abre ahora para recibirte: aprende en filosofía a razonar con juicio, a buscar naturaleza. Andrés López de Medrano
Apenas se hallará una máxima tan establecida en el mundo, ni tan mal entendida al mismo tiempo, como la que induce cierta diferencia de jerarquías entre los hombres, tomándolas de la distinción de su origen y sangre. Mirase como indispensable para la buena armonía, que unos nazcan superiores a los otros, y que aquellos tengan a éstos como por una porción de otra naturaleza inferior, sin otra relación con la suya, que la obligación de servirles, y obsequiarles; pero confundiendo lo verdadero con lo falso, resulta una liga monstruosa de soberbia, que destruye la Ley de Jesucristo al mismo tiempo, que trastorna la armonía. Es verdad que en la constitución a que el mundo se redujo, y que Dios ha permitido. Antonio Sánchez Valverde