Robot Nelson y Robot Kenny son más rápidos, más listos... y ¡bailan mucho mejor! Pero cuando los clones pierden el control en el campamento de la escuela, ¿podrán los autenticos Nelson y Kenny evitar el desastre?
¡DESCUBRE AL NINJA QUE LLEVAS DENTRO CON EL HÉROE MÁS DIVERTIDO!
Algo extraño está ocurriendo... ¡Todos los animales de la ciudad HAN DESAPARECIDO!
Por suerte, gracias al último invento de la abuela, Nelson y Kenny seguirán el rastro del problema ¡CONVIRTIÉNDOSE EN PERROS!
Pero ¿cómo van a encontrar a los animales si no pueden parar de correr detrás de un palo?
¡Descubre al ninja que llevas dentro con el héroe más divertido!
¡Estos ninjas van a darse un buen chapuzón!
Hay entradas disponibles para visitar el alucinante acuario nuevo y ¡Nelson y Kenny solo tienen que ganar una competición de natación para conseguirlas! Lástima que nadar se les dé tan mal: ¡parecen sacados de la piscina de los peques! ¡¿Podrá el último y alucinante invento de la abuela transformar a estos dos ninjas en remojo en auténticos peces ninja?!
Cuando su madre la abandonó, Miranda se quedó sin sol, sin luna y sin estrellas. Entonces conoció a Syd, quien le enseñó que aunque ambas hubieran sido olvidadas por sus madres, su orfandad podía ser como una medalla de honor, siempre y cuando se tuvieran la una a la otra. Pero un día Syd desaparece sin dar explicaciones.
Miranda no puede evitar sentirse defraudada por segunda vez en su vida, pero al mismo tiempo le sorprende que su mejor amiga se haya ido en el último año de preparatoria, justo cuando estaban a punto de comenzar la vida que siempre soñaron.
Pero ¿dónde está Syd? Las únicas pistas que quedan de ella son su celular y los misteriosos mensajes de un hombre que no la dejaba en paz. ¿Y si su mejor amiga no quiere que la encuentren? Huir parecía ser la única manera que Syd tenía para comenzar de cero, lejos del acoso y del miedo.
Aunque alejadas la una de la otra, Miranda y Syd tienen frente a ellas la oportunidad de encontrar su camino, decidir sobre su futuro, aprender a ser quienes realmente quieren ser y, sobre todo, no perderse de su propia vida.