Desde los inicios del lenguaje, los seres humanos han inventado infinitas formas de comunicarse mediante palabras.
Desde los jeroglíficos hasta el haiku, del lenguaje de signos hasta Cervantes, la palabra ha sido esencial para compartir ideas.
Conoce a personas de todo el mundo famosas por su forma de usar las palabras y descubre cómo tú también puedes utilizar las palabras para hacer del mundo un lugar mejor.
Winny de Puh es uno de los cuatro grandes clásicos de la literatura infantil de todos los tiempos, junto con el Alicia de Carrol, el Peter Pan de Barrie y El viento en los sauces de Kenneth Grahame, todos ellos publicados en Valdemar. Una obra maestra que emocionará tanto a los niños pequeños como a sus padres o incluso abuelos. A.A. Milne nació en Londres en 1882, y sus primeros trabajos aparecieron en la popular revista satírica Punch. Escribió obras de teatro, ensayos, novelas policiacas, libros de rimas infantiles... y sobre todo las dos historias que le dieron fama universal, Winny de Puh y El Rincón de Puh, reunidas en este volumen. Milne se propuso escribir estas páginas para entretener a su hijo Christopher Robin con las divertidas aventuras de Winny, su oso de peluche, y en ellas nos cuenta con ingenio y ternura los juegos y andanzas de Winny de Puh, un oso glotón y un tanto zoquete y cantarín, con sus amigos favoritos: Porquete, un cerdito inquieto y más bien miedoso, Tigle, un tigre brincador y fanfarrón, el propio Christopher Robin y los otros habitantes del bosque. La edición incluye las ilustraciones a color de Ernst H. Shepard, que han convertido a este entrañable oso en un mito universal de la cultura popular.
DISFRUTA DE MOMENTOS MÁGICOS CON ESTA COLECCIÓN DE CUENTOS ENCANTADORES. ENTRE LAS 11 EMOCIONANTES HISTORIAS, LOS PEQUEÑOS LECTORES CONOCERÁN A UN HADA DINOSAURIO, UN GIGANTE QUE SIEMPRE SE SIENTE EXCLUIDO, UN UNICORNIO HEROICO, Y MUCHO MÁS.
La familia Santana se acaba de mudar. La nueva casa está muy contenta. Quiere hacer todo lo posible para ayudarlos a crear un HOGAR, DULCE HOGAR. Al principio todo va genial, pero pronto las cosas empiezan a torcerse y no paran de pelear. Para mejorar el ambiente, cada uno de ellos tendrá que poner de su parte. Parece fácil, pero... ¿serán capaces?
QUERIDA FAMILIA:
el buen ambiente no aparece MÁGICAMENTE.
No se trata de ser una casa perfecta e ideal.
¡No! Eso NO sería real.
Pero SÍ que todos sus miembros, aunque estén liados, se preocupen de que los demás se sientan amados y respetados.
Y así conseguir que todos sintamos, sin DUDAR,
que esta casa, sí que sí, es un…
HOGAR, DULCE HOGAR.