Sin duda es la literatura norteamericana la que ha proporcionado una mayor y más personal aportación a la novela de terror, dejando una huella indeleble con autores de la talla de Nathaniel Hawthorne, Ambrose Bierce, Howard Philips Lovecraft y Edgar Allan Poe, el más célebre de todos ellos, que nos hace gala tanto de un terror negro ?macabro y tenebroso-, como de un terror blanco ?psicológico y poético-, elevando así a niveles de arte la literatura de terror.
Las crónicas que conforman este libro repasan las vivencias marítimas de Conrad, primero como marinero en Francia y más adelante en la marina mercante británica. Estos textos componen un vivísimo retrato de la relación entre el hombre y el mar en una época en que la llegada del vapor supuso el fin de la hegemonía de los barcos devela. Considerado como el cruce entre un cantar de gesta sobre la navegación a vela y la biblia del oleaje, El espejo del mares la insuperable reminiscencia de una forma de vida y una obra imprescindible para comprender a su autor.
John Milton (1608-1674) es el más importante de los poetas en lengua inglesa del siglo XVII. Su profundo conocimiento de los clásicos y sus viajes por Europa, signos de la más típica formación renacentista, contribuyeron a la gestación de este poema que se produce como una obra de madurez. "El Paraíso perdido" es el poema más importante de contextura moderna. A partir del relato bíblico, el autor recrea un poema alegórico sobre el destino y la salvación humana.
Con La Casa lúgubre, Dickens afianzó su reputación de novelista serio a la par que de maestro del efecto cómico, presentando un relato que tiene tanto de historia de misterio como de crítica a una sociedad caracterizada por su estricta indiferencia. En un experimento creativo inusitado, el autor reparte el hilo de la narración entre Esther Summerson, quien conforma un peculiar perfil psicológico, y el narrador anónimo cuya perspectiva complementa y en ocasiones cuestiona la de la protagonista.
Los mejores libros jamás escritos Edición de Santiago López-Ríos, profesor de Literatura Española en la Universidad Complutense de Madrid La emoción, la belleza, el sentido trágico y al mismo tiempo grotesco de las grandes pasiones humanas hallan en La Celestina una de sus más intensas expresiones. El «loco amor» de Calisto y Melibea, enhebrado con los hilos de una «bruja», Celestina, culmina fatalmente con la muerte de ambos. Fernando de Rojas es capaz de contarnos esta historia con una habilidad insospechada, que ata al lector a un texto poderoso y magnífico y que obra el milagro de llenar de pasión la lectura misma.Esta edición incluye una introducción que contextualiza la obra, un aparato de notas, una cronología y una bibliografía esencial, así como también varias propuestas de discusión y debate en torno a la lectura. Está al cuidado de Santiago López-Ríos, profesor de literatura española de la Universidad Complutense de Madrid. «¿No sabes que alivia la pena llorar la causa? ¡Cuánto es dulce a los tristes quejar su pasión!»
Los miserables se publicó en 1862, cuando Victor Hugo se hallaba exiliado en Belgica tras la restauración napoleónica del Imperio. Y podría considerarse que es el exilio, la obligada falta de pertenencia, uno de los motores de la gran novela del romanticismo frances: el exilio social y psicológico gobierna la vida de Jean Valjean, un "noble bruto", un buen hombre que lucha por los que, como el, son injustamente perseguidos. Situada entre las guerras napoleónicas y la revolución burguesa de 1848, Los miserables es, ante todo, una novela epica sobre el triunfo de quienes conservan intacta su conciencia en un mundo gobernado por la pobreza.