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RAYUELA (EDIC. CONMEMORATIVA DE LA RAE Y

Una nueva edición conmemorativa de la RAE y la ASALE: Rayuela, una de las obras cumbre de la literatura contemporánea en español Un hito insoslayable en la narrativa del siglo XX que no deja de encontrar lectores En el contexto de la celebración del VII Congreso Internacional de la Lengua Española en la ciudad argentina de Córdoba en marzo de 2019, esta edición rinde homenaje a uno de los autores en español más importantes de todos los tiempos y a su obra más emblemática, que conmocionó el panorama cultural de su tiempo y que no deja de encontrar lectores hasta nuestros días. La publicación de Rayuela en 1963 supuso una verdadera revolución en la narrativa en lengua castellana: por primera vez, un escritor llevaba hasta las últimas consecuencias la voluntad de transgredir el orden tradicional de una historia y el lenguaje para contarla. Rebosante de ambición literaria y vital, renovadora de las herramientas narrativas, destructora de géneros y convenciones, Rayuela es Cortázar en esencia, con toda su complejidad ética y estética, con su imaginación y su humor. La edición recupera, como complemento a la novela, tres textos magistrales de Gabriel García Márquez, Adolfo Bioy Casares y Carlos Fuentes, autores contemporáneos de Julio Cortázar, que dan cuenta de la dimensión del autor y de la recepción que tuvo la novela en su tiempo. Además, incluye trabajos de los escritores Mario Vargas Llosa y Sergio Ramírez, y de los críticos Julio Ortega, Andrés Amorós, Eduardo Romano y Graciela Montaldo, que muestran la intemporalidad de la propuesta narrativa cortazariana. Incluye, además, por primera vez desde 1983, la reproducción facsimilar del «Cuaderno de bitácora», la libreta en la que Cortázar fue anotando ideas, escenas y personajes de la novela durante el proceso de escritura. Este cuaderno permite, como un juego de los que tanto gustó Cortázar, un diálogo del autor con el lector sobre la novela que traspasa las fronteras del tiempo. De la lectura de esta novela el lector emerge tal vez con otra idea acerca del modo de leer los libros y de ver la vida. Es, sin duda, un mosaico donde toda una época se vio maravillosamente reflejada.
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AMORES PATOLOGICOS

Amores patológicos fue el primer libro de Nuria Barrios, que ahora ha vuelto a intervenir en él para celebrar los veinticinco años de su publicación. Su escritura suscitó en su momento tantos elogios como reacciones escandalizadas ante aquel mundo apasionado y excesivo, atento a la exploración del cuerpo como lenguaje del eros. Es asombroso comprobar cómo el poder perturbador de las voces de las mujeres cuando hablan de su deseo sigue hoy intacto. Decididos a que no se apague la pasión, ese estado arrebatado que es el más hermoso de una relación, los personajes de Amores patológicos terminan desarrollando patologías amorosas tan grotescas como tiernas. Un mismo fuego erótico alimenta la nueva edición de esta obra híbrida que narra historias de fetichismo y soledad, de celos y entrega, de juegos y abismos.
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CIEN AÑOS DE SOLEDAD (ILUST)

«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.» Con esta cita comienza una de las novelas más importantes del siglo XX y una de las aventuras literarias más fascinantes de todos los tiempos. Millones de ejemplares de Cien años de soledad leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso «boca a boca» -como gustaba decir el escritor- son la más palpable demostración de que la aventura fabulosa de la familia Buendía-Iguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.
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CORRESPONDENCIA INEDITA

La correspondencia cruzada entre la novelista Carmen Laforet y el crítico de la cultura Emilio Sanz de Soto confirma que Laforet, pese a su mutismo publicitario, no renunció hasta el final a su ejecutoria de escritora, y recupera parte del tejido de la memoria de Sanz de Soto, tan carente de registros en letra impresa. La libertad fue la meta vital de ambos y la dificultad de encontrarla en la España de su época, el argumento central de sus respectivas biografías. Odiaban ser dirigidos y dirigir, y les gustó relacionarse con gente libre. Eran dos seres dotados de narración. Creían en la aristocracia de los sensibles, de los considerados, de los valerosos. Todo lo humano les parecía comprensible, sin etiquetas, sin el poder reductor de esencialismos identitarios. Este epistolario es también la historia de «una amistad amorosa», un concepto y una experiencia de difícil absorción en la cultura española, pero que continuamente estuvo en boca y en vida de Emilio Sanz de Soto y Carmen Laforet. La lectura de estas cartas está presidida por una perentoria necesidad de diálogo que nos remite al hermoso ensayo de Virginia Woolf, The Humane Art, en el que concibe el género epistolar como el arte más humano, al hundir sus raíces en «el amor a los amigos». Estas cartas inéditas son las que cubren un mayor lapso de toda la correspondencia de Carmen Laforet (desde diciembre de 1958 a agosto de 1987) y contribuyen a un mejor conocimiento de la escritora de Nada y de las «memorias literarias vivas» de un testigo excepcional de la cultura española del medio siglo: Emilio Sanz de Soto.
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CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA (TD)

Acaso sea Crónica de una muerte anunciada la obra más «realista» de Gabriel García Márquez, pues se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal del escritor. Cuando empieza la novela, ya se sabe que los hermanos Vicario van a matar a Santiago Nasar -de hecho, ya le han matado- para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero el relato termina precisamente en el momento en que Santiago Nasar muere. El tiempo cíclico, tan utilizado por García Márquez en sus obras, reaparece aquí minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en su relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes. La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, aunque este conozca el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquí, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que la eleva hasta las fronteras de la leyenda.
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EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL COLERA (TD)

La historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en el escenario de un pueblecito portuario del Caribe y a lo largo de más de sesenta años, podría parecer un melodrama de amantes contrariados que al final vencen por la gracia del tiempo y la fuerza de sus propios sentimientos, ya que García Márquez se complace en utilizar los más clásicos recursos de los folletines tradiciones. Pero este tiempo -por una vez sucesivo, y no circular-, este escenario y estos personajes son como una mezcla tropical de plantas y arcilla que la mano del maestro moldea y con las que fantasea a su placer, para al final ir a desembocar en los territorios del mito y la leyenda. Los jugos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que en esta ocasión llega al puerto oscilante del final feliz. «Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados. El doctor Juvenal Urbino lo percibió desde que entró en la casa todavía en penumbras, adonde había acudido de urgencia a ocuparse de un caso que para él había dejado de ser urgente desde hacía muchos años. El refugiado antillano Jeremiah de Saint-Amour, inválido de guerra, fotógrafo de niños y su adversario de ajedrez más compasivo, se había puesto a salvo de los tormentos de la memoria con un sahumerio de cianuro de oro. Encontró el cadáver cubierto con una manta en el catre de campaña donde había dormido siempre, cerca de un taburete con la cubeta que había servido para vaporizar el veneno.»
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