Ken Robinson cambió la vida de millones de personas; sus famosas charlas TED han recibido millones de visitas y sus libros se han traducido a veinticuatro idiomas. Dedicó los últimos años de su vida a escribir lo que sería su manifiesto, en el que integra las claves de su revolución de la educación. Cuando en agosto de 2020 le diagnosticaron un cáncer terminal, pidió a su hija Kate que concluyera ese manifiesto y continuara la labor que él había comenzado.
Este libro es, en esencia, un homenaje al potencial de los seres humanos y una llamada a renovar los sistemas educativos y a revolucionar la forma de gestionar la sociedad. Para sir Ken, lo que realmente nos diferencia del resto de los seres vivos es la imaginación: la capacidad para crear en la mente cosas que no existen, para proyectar un mundo diferente al que habitamos y, en definitiva, para recrearlo.
Cuando sientes atracción por formar parte del cambio social, ¿por dónde empiezas?, ¿cómo puedes asegurarte de que tus buenas intenciones tengan un impacto positivo?, ¿cómo enfocas tus esfuerzos dispersos? y ¿cómo te mantienes en el tiempo? Si alguna vez te has sentido demasiado abrumado para afrontar un reto de este tipo, o simplemente no estás seguro de cómo aplicar tus habilidades únicas a este propósito, este libro te ayudará a liberar tu potencial. Impacto te ofrece respuestas. Basándose en su experiencia como fundadoras de She's the First, Christen Brandt y Tammy Tibbetts te muestran cómo crear tu propia estrategia de impacto, una que se adapte a tu vida y te permita combinar lo que tienes con lo que el mundo necesita. Su orientación, acompañada de actividades interactivas, te llevará a identificar tu estrella polar, a encontrar los socios adecuados y a conectarte con los movimientos para lograr un cambio sistémico a largo plazo. Igualmente importante: aprenderás a abordar los prejuicios, a practicar el aliancismo y a cambiar el poder para ser más inclusivo y eficaz en tu viaje.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL ES EL FACTOR MÁS IMPORTANTE PARA EL ÉXITO PROFESIONAL Y LA EXCELENCIA PERSONAL. «La inteligencia emocionales una habilidad muy importante para el éxito personal y profesional. Este libro es excelente, y su método, puntero. Lo recomiendo encarecidamente.»
Ken Blanchard, coautor de El directivo al minuto
La vida de la empresa se va desarrollando a través de procesos de toma de decisión en los que la argumentación de carácter económico tiene una presencia prevalente, cuando no exclusiva. Sin embargo, para poder construir procesos de deliberación que atiendan adecuadamente a la responsabilidad ciudadana que la empresa debe asumir en estos tiempos, el pensamiento estrictamente económico resulta limitado, basado en estrategias argumentativas que, o bien niegan la moral apelando al mecanicismo del mercado (donde desaparecen los sujetos morales), o bien reivindican el valor moral superior de la libertad y de la propiedad privada. En esta obra se profundiza en la deliberación ética de la empresa recurriendo a las herramientas propias que la ética ofrece, abriendo de esta manera el terreno del análisis crítico, la reflexión valorativa y la decisión práctica a otros horizontes más allá de los estrictamente económicos. Y lo hace no solamente con el objetivo de ofrecer pistas para una correcta deliberación, sino haciendo de esta, además, una herramienta valiosa para elevar los estándares éticos de la organización.
Para conquistar el mundo, uno debe conquistarse primero a sí mismo: las emociones, las acciones y los pensamientos. Eisenhower dijo que la libertad es la práctica de la autodisciplina. Cicerón definió la virtud de la templanza como el esplendor de la vida. Sin límites ni autocontrol, no solo nos arriesgamos a no alcanzar nuestro potencial y a perder lo que hemos logrado, sino que, además, nos aseguramos una vida de humillación y miseria.
En este nuevo libro, Ryan Holiday defiende la templanza como la virtud más importante. A lo largo de la historia ha recibido distintos nombres —autocontrol, disciplina…— pero todos hacen referencia a lo mismo: a gobernar en lugar de ser gobernado; a establecer tus propios límites; a marcar tus propios hábitos. Todos los grandes de la historia han practicado esta forma de autodominio, desde la leyenda del béisbol Lou Gehrig, hasta la reina Isabel II, la escritora Joyce Carol Oates, el emperador Marco Aurelio y Martin Luther King Jr., ministro y líder del movimiento por los derechos civiles.