Together in one volume, here are a pair of literary touchstones from Truman Capote’s extraordinary early career: the transcendently popular novella Breakfast at Tiffany’s and Other Voices, Other Rooms, the debut novel he published as a twenty-three-year-old prodigy.
Of all his characters, Capote once said, Holly Golightly was his favorite. The hillbilly-turned-Manhattanite at the center of Breakfast at Tiffany’s shares not only the author’s philosophy of freedom but also his fears and anxieties. For Holly, the cure is to jump into a taxi and head for Tiffany’s; nothing bad could happen, she believes, amid “that lovely smell of silver and alligator wallets.”
Other Voices, Other Rooms begins as thirteen-year-old Joel Knox, after losing his mother, is sent from New Orleans to rural Alabama to live with his estranged father—who is nowhere to be found. Instead, Joel meets his eccentric family and finds a kindred spirit in a defiant little girl. Despite its themes of waylaid hopes and lost innocence, this semiautobiographical coming-of-age novel revels in small pleasures and the colorful language of its time and place.
They had nothing in common until love gave them everything to lose . . .
Louisa Clark is an ordinary girl living an exceedingly ordinary life—steady boyfriend, close family—who has barely been farther afield than their tiny village. She takes a badly needed job working for ex–Master of the Universe Will Traynor, who is wheelchair bound after an accident. Will has always lived a huge life—big deals, extreme sports, worldwide travel—and now he’s pretty sure he cannot live the way he is.
Will is acerbic, moody, bossy—but Lou refuses to treat him with kid gloves, and soon his happiness means more to her than she expected. When she learns that Will has shocking plans of his own, she sets out to show him that life is still worth living.
Sinaí Ferreira no debió haber interferido en los secretos de los Frey; por desgracia, se obsesionó locamente con uno de ellos, y haría cualquier cosa para conseguirlo.
Ruso. Peligrosamente atractivo. Un prodigio. Adicto a revivir personas. Axer Frey era el último chico que una nerd intentaría alcanzar.
Menos ella.
Entre secretos, jugadas de ajedrez y una intensa tensión sexual, Sinaí descenderá al fondo de un abismo del que no querrá salir.
Apolo Hidalgo está emocionado por enfrentarse a una nueva etapa de su vida: la universidad. Su sueño es estudiar psicología y ayudar a los demás. Sin embargo, esa ilusión se rompe cuando es atacado y golpeado en un callejón durante una noche lluviosa e, irónicamente, así es como la conoce a ella. A Rain.
La chica del paraguas lo salva, y se le queda grabada en la memoria. Cuando finalmente se vuelven a encontrar, Apolo queda todavía más prendado de Rain y, a través de ella, conoce a Xan, el dueño de un café donde pasan el rato.
A medida que los tres se conocen, Apolo se dará cuenta que Rain y Xan ocultan mucho más de lo que uno se puede imaginar.
Un admirable despliegue imaginativo, un depurado estilo y una trama que sorprende y seduce, abrirán al lector de este libro las puertas de un mundo primigenio y su cosmogonía.
El diamante
La muerte camina junto a mí, pero la Parca no es un rival para mí.
Estoy encerrada en un mundo lleno de monstruos, vestidos con trajes de hombre, y de gente que no es lo que parece.
No podrán retenerme para siempre.
Ya no reconozco a la persona en la que me he convertido y lucho por hallar el camino que me lleve de vuelta junto a la bestia que me da caza por las noches.
Me llaman el diamante, pero lo único que han creado es un ángel de la muerte.
El cazador
Nací siendo un depredador, con la crueldad incrustada en todos y cada uno de mis huesos.
Y cuando, en mitad de la noche, me roban lo que me pertenece, como un diamante escondido dentro de una fortaleza, noto que ya no puedo retener a la bestia que hay en mí.
La tierra se teñirá de sangre mientras destrozo este mundo para encontrarla.
Y la devolveré al lugar al que pertenece.
Nadie se librará de mi ira, especialmente aquellos que me hayan traicionado.