«Me gustaba mucho su curiosidad, su forma de incorporar, mezclar y bajar la poesía a la calle, subirla a un escenario, acercarla a la gente, por eso es un poeta muy transversal.» Joan Manuel Serrat Claudio retrocede hasta volver a ser un niño de cinco años y rescata del pasado las anécdotas, las personas y los acontecimientos históricos que marcaron su vida. La mirada de Benedetti se detiene en historias que llaman a la reflexión, y ofrece otras que todos podríamos reconocer como claves en la vida de un niño, de un adolescente o de un adulto: la desolación ante la muerte de la madre, el descubrimiento del amor, el acercamiento al sexo, la conciencia social, la experiencia del goce y la asunción del dolor. En suma, el paso que dejan los años y las personas a las que amamos, y que fundamenta nuestra trayectoria existencial.
La hija menor de Mackenzie Alien Phillips, Missy, desaparece durante unas vacaciones familiares. En el proceso de su búsqueda se encuentran evidencias de que pudo haber sido brutalmente asesinada en una cabana abandonada en lo más profundo de los bosques de Oregón. El padre reacciona rebelándose frente a Dios, ante lo que considera una radical injusticia. Transcurridos cuatro años, Mack recibe una extraña carta, firmada por Dios, que le conmina a reunirse con él en el lugar donde la niña murió. A pesar de lo aparentemente absurdo de la situación, decide acudir a la cita y sumergirse de nuevo en su más oscura pesadilla; lo que allí sucede cambiará su vida para siempre. En un mundo donde la religión parece cada vez más irrelevante, La cabana aborda una pregunta inmemorial: «¿Dónde está Dios en un mundo lleno de indescriptible dolor?» Las respuestas que Mack obtiene te sorprenderán y quizá te transformen tanto como a él.
«Esta es la historia de mis abuelos y de los vuestros, de nuestros padres y de nuestras propias vidas. De alguna forma es la historia de todos nosotros.» Ken Follett. Tras el éxito de Los pilares de la Tierra y Un mundo sin fin,
Ken Follett presenta esta gran novela épica que narra la historia de
cinco familias durante los años turbulentos de la Primera Guerra Mundial, la Revolución rusa y la lucha de hombres y mujeres por sus derechos.
Una noche de ópera, Soledad contrata a un gigoló para que la acompañe a la función y así poder dar celos a un examante. Pero un suceso violento e imprevisto lo complica todo y marca el inicio de una relación inquietante, volcánica y tal vez peligrosa. Ella tiene sesenta años; el gigoló, treinta y dos.Desde el humor, pero también desde la rabia y la desesperación de quien se rebela contra los estragos del tiempo, el relato de la vida de Soledad se entreteje con las historias de los escritores malditos de la exposición que está organizando para la Biblioteca Nacional.
Considerada la obra más madura de Lorca, La casa de Bernarda Alba cierra la llamada trilogía de la tragedia -formada también por Bodas de sangre y Yerma-. Su carácter realista y la opresión en el pecho que se siente ante la represión de unas mujeres atrapadas en un frío infierno de luto, celos, silencio y sueños truncados se ha interpretado como un presagio de los oscuros tiempos que se avecinaban y en los que el propio Lorca se convertiría en una víctima prematura.No obstante, la presente edición contrapone este texto tan magnífico como terrible a Los sueños de mi prima Aurelia, una comedia inacabada inspirada en la infancia del poeta y dramaturgo, que nos demuestra que no había abandonado la ironía y el sentido del humor.
La casa de las bellas durmientes sobresale en la obra de Yasunari Kawabata por su perfección formal. Comienza con la visita del viejo Eguchi a una casa secreta gobernada por una mujer ordinaria y práctica que, al final, como él mismo, revelará su esencia inhumana. En ese burdel, el protagonista, de sesenta y siete años, pasa varias noches junto a los cuerpos de jóvenes vírgenes narcotizadas. A la vez que admira el esplendor de las figuras dormidas, rememora su relación
con las mujeres: su esposa, su madre, su amante, sus hijas...
Erotismo, lujuria masculina, vejez y violencia se entretejen en esta fulgurante novela breve que amalgama, como es típico en la obra del Premio Nobel de Literatura, motivos tradicionales de la estética japonesa con temas modernos
en ambientes casi irreales. Magnífica pero profundamente perturbadora, La casa de las bellas durmientes es una escalofriante meditación sobre la sexualidad y la muerte.
«Breve, bella y profunda, La casa de las bellas durmientes deja en el ánimo del lector la sensación de una metáfora cuyos términos no son fáciles de desentrañar.» Mario Vargas Llosa