Proust fue uno de los primeros novelistas en tratar por extenso la homosexualidad de hombres y mujeres y considerarla parte de la vida humana, donde en su tiempo se desplegaba secretamente en una duplicidad a la vez psicológica y social. Gran parte de Sodoma y Gomorra (1921-1922) gira en torno al barón de Charlus, ignorante de que sus inclinaciones son un secreto a voces, pero que deslumbra con su linaje, que se remonta a los principios de la historia de Francia, a los jóvenes «inferiores» con los que se relaciona y le causan no pocos disgustos. Pero gira también en torno a Balbec y a Albertine, al «andar persiguiendo fantasmas» de un narrador que avanza en «el camino funesto y destinado a resultar doloroso del Saber». En La prisionera (publicada póstumamente en 1923), el narrador se lleva a Albertine a vivir a su casa en París y la vigila constantemente, buscando en las frases más insignificantes, en los silencios, en las contradicciones, indicios de que le es, ha sido o será infiel.
Creado por el genial dibujante Morris en 1946, Lucky Luke fue durante años una parodia del cowboy justiciero y vagabundo que aparecía en centenares de westerns cinematográficos. Sin embargo, la llegada del portentoso guionista René Goscinny imprimió un giro a la serie, insuflando en ella grandes dosis de sutileza e ironía, y elevando al protagonista (y a sus enemigos, los Dalton) al Olimpo de los cómics.
Dos jóvenes se encuentran una tarde de septiembre en un casino alemán; no se conocen ni son presentados; pero él, Daniel Deronda, mira cómo ella, Gwendolen Harleth, juega y pierde a la ruleta. A ella su mirada le parece de «una ironía exasperante». Daniel, hijo adoptivo de un barón liberal que lo ha tratado siempre con cariño y educado impecablemente, pero nunca le ha dicho quiénes son sus padres, vive con un sentimiento de ilegitimidad pero tiene una personalidad afectuosa y sentimientos delicados: es capaz de hacer grandes gestos por los demás. Para Gwendolen, en cambio, los demás solo están para admirarla: está decidida a ser feliz… como mínimo a no dejar pasar la vida igual que otros; y además afirma: Cuando apunto no puedo evitar dar en el blanco. Pero su familia no tardará en caer en la ruina y su única vía de escape será casarse con un hombre rico al que crea que pueda dominar. Deronda, por su parte, rescata de ahogarse en el Támesis a una muchacha judía que ha huido de un padre explotador y se encarga de velar por su porvenir. Las relaciones de estos personajes se entrecruzan de las formas más inesperadas, creando una tensión presidida por el desafío de llevar una vida nueva y desconocida.
Un estuche único con las cuatro novelas protagonizadas por al inspectora Elena Blanco, una serie que ha cambiado el perfil de la novela negra en España. En La novia gitana, el cadáver de una joven gitana es encontrado con signos de una brutal tortura, similar a la que había sufrido su hermana años antes. El asesino cumple condena. ¿Alguien ha imitado sus métodos o hay un inocente encarcelado? En La red púrpura, la Brigada de Análisis de Casos investiga a esa organización y Blanco se pregunta si los integrantes habrán tenido que ver con la desaparición de su hijo cuando era un niño. En La nena, desaparece la nueva jefa de la brigada y sus compañeros empiezan a buscarla con la ayuda de Elena Blanco. En Las madres, la aparición de dos cadáveres da inicio a una investigación que apunta a una organización a la que nadie parece poder acercarse sin morir. Cuatro historias con la marca inconfundible y lo mejor de Carmen Mola.
Hay cuatro personas a las que observamos. La primera es el médico, quien dejó de curar para convertirse en soldado durante la guerra más brutal de nuestro tiempo. La segunda es el asesino, un homicida que llora siempre que mata. La tercera es la mentirosa, una joven que viste un manto de erudita sobre un corazón de ladrona. Por último está el alto príncipe, un guerrero que mira al pasado mientras languidece su sed de guerra.
El mundo puede cambiar. La potenciación y el uso de las esquirlas pueden aparecer de nuevo, la magia de los días pasados puede volver a ser nuestra. Esas cuatro personas son la clave.
Una de ellas nos redimirá. Y una de ellas nos destruirá.
El presente volumen de la BCRAE ofrece la Historia del famoso predicador fray Gerundio de Campazas, alias Zotes, en la que confluyen, a través de la mirada crítica del padre Isla, una parte de los proyectos políticos e ideológicos de reforma cultural abordados por los gobiernos de la época.
Articulada como una burla de la oratoria sagrada heredada del barroco y propugnadora de una nueva educación, la novela desborda sin embargo ese marco satírico y didáctico y se adentra en muchos otros territorios, con propuestas de reformas políticas concretas o la reivindicación de un lugar para España en la República literaria.